¿Sabía que detrás de La Virgen Roja, la última película de la directora Paula Ortiz, la historia de la protagonista, Hildegart Rodríguez, sucedió en la vida real?
La Virgen Roja, ahora disponible en plataformas de streaming, relata la historia de una mujer obsesionada con la perfección y la ciencia, quien decide tener una hija como parte de un experimento: demostrar que las mujeres pueden ser extremadamente racionales y políticamente comprometidas. Esa hija sería Hildegart Rodríguez, conocida como “la mujer del futuro”. Pero, ¿quién fue Hildegart Rodríguez y por qué es considerada una de las intelectuales más relevantes de su época en España?
Hildegart Rodríguez Carballeira fue una abogada, ensayista y activista por los derechos de las mujeres y la sexualidad libre de tabúes y prohibiciones. Creía en la despenalización de la homosexualidad y en la abolición de la prostitución en un sistema de opresión y dominación masculina. Escribió obras como Sexo, amor y revolución, y La rebeldía sexual de la juventud con tan sólo 16 años de edad.
Hildegart nació por el deseo de su madre de crear a una persona inmensamente dotada de inteligencia y agencia política. Aurora Rodríguez Carballeira, su madre, la concibió bajo la creencia de la eugenesia, una filosofía social, ya refutada, que asegura que los rasgos de los individuos pueden ser modificados y heredados tras la intervención y manipulación de distintos métodos de crianza.
La temprana estimulación académica en la vida de Hildegart hicieron que con tan sólo tres años de edad ya fuera capaz de leer y escribir; a los cuatro años consiguió tener un título en mecanografía, y a los ocho años hablaba seis idiomas. Hildegart Rodríguez fue la mujer más joven en graduarse de la escuela de Derecho en España en 1928, de la Universidad Complutense de Madrid, con tan sólo 18 años. Además, estudiaba dos carreras a la par, Medicina y Filosofía y Letras.
Por mucho tiempo, Hildegart fue partidaria del socialismo, militante en el Partido Socialista Obrero Español, y más tarde en el Partido Republicano Democrático Federal.
La presencia política de Hildegart proliferó en tanto escribió artículos y obras en torno a la liberación sexual de las mujeres. Después de la Segunda República española, y con la llegada del franquismo, los aportes políticos y hasta feministas fueron borrados de la historia española, sin embargo, el movimiento feminista la ha legitimado como una de las grandes figuras sociales en la historia de España.
Con tan sólo 18 años, Hildegart hizo 16 publicaciones de divulgación en las que abogaba por el derecho al placer y a la sexualidad libre de las mujeres. Fue una gran activista por los derechos sexuales y formó parte de la Liga Española para la Reforma Sexual y la asociación de mujeres Lyceum Club Femenino, que abogaba por los derechos civiles de las mujeres.
En 1933, Aurora Rodríguez, su madre, le disparó tres veces mientras dormía, por temor a que Hildegart no cumpliera con los parámetros de “la mujer de futuro”. Hildegart poseía autonomía, ideaba y proponía más allá de las expectativas de su madre, por lo que en un intento de enmendar su “experimento fallido”, terminó con la vida de su hija.
¿De qué escribía Hildegart Rodríguez?
Hildegart fue una mujer compleja, no sólo hablaba de liberación sexual, sino también del derecho a condiciones de salubridad en la vida de las mujeres obreras y trabajadoras, de ahí que fuera partidaria de la legalización del aborto y el acceso a anticonceptivos. En su perspectiva, ninguna mujer debía ejercer de forma clandestina la autonomía de su cuerpo.
En El problema eugénico: punto de vista de una mujer moderna, Hildegart abogaba por la igualdad política, económica y social entre hombres y mujeres, así como la libertad de ejercer placer sexual y divorcio. En La rebeldía sexual de la juventud (1931) ya escribía que:
“La revolución sexual se ha gestado en otra etapa de verdaderas tragedias conyugales, de fracasos de la institución matrimonial ,desecha, aunque substiene por ‘las apariencias’, y de esa otra familiar, anulada por la vida independiente, y que obliga a los distintos miembros de la vida moderna… ”.
Además, criticó la postura de los partidos socialistas de los que alguna vez formó parte, abogó por los trabajadores y cuestionó la gestión del socialismo en ¿Se equivocó Marx…? ¿Fracasó el socialismo? de 1932.
A pesar de su temprana muerte a los 18 años, Hildegart Rodríguez dejó un legado para las mujeres de España y del mundo, y consiguió germinar una semilla por una lucha más grande de lo que la historia oficial española reconoce y rescata.