Una vez más, los 72 refugios que acogen a las mujeres víctimas de violencia que se ven obligadas a huir de sus de sus hogares con sus hijas e hijos, están operando sin recursos debido a que el presupuesto asignado por parte del gobierno federal para este 2024 no ha llegado a estos espacios, de acuerdo con Wendy Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugios (RNR), en entrevista con La Cadera de Eva.
Tan solo en 2023, estos albergues que forman parte de la RNR, atendieron a más de 20 mil mujeres, niñas y niños víctimas de violencia. Este retraso es grave porque estos centros actualmente están limitados para dar acompañamiento integral para las mujeres que están y acuden en estos espacios. Además, no se han podido pagar los honorarios del personal que labora en ellos, como las psicólogas, cocineras, abogadas, entre otras personas que trabajan ahí.
En total, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim), tiene pendiente de asignar 485 millones 673 mil 998 pesos que fueron aprobados en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para este año. “Estamos hablando de en promedio, 500 mil pesos solamente de servicios de alimentos al mes por cada espacio de protección, sin tomar en cuenta los honorarios profesionales”, de acuerdo con Wendy Figueroa.
Según la RNR, este retraso corresponde a procesos burocráticos por parte de Conavim, pues a pesar de que en febrero de este año se publicaron los resultados de los refugios que recibirán los recursos, esta dependencia aún no ha liberado los recursos.
Como detalla Wendy Figueroa, apenas en los últimos días de marzo fue cuando se empezaron a firmar los convenios para la liberación de los recursos, es decir, un mes después de que se hicieran públicos los resultados de los albergues que recibirían el apoyo para la primera convocatoria. En total, de los 126 proyectos que se presentaron 111 fueron aprobados, 72 refugios y 39 centros externos de atención a las mujeres víctimas de violencia.
“Se siguen retrasando los procesos porque piden documentos que no estaban considerados inicialmente en los lineamientos y eso retrasa los tiempos en los que las representantes de los refugios que están en todo el país pueden firmar, entonces eso se materializa en un retraso mayor”, lamenta Wendy Figueroa.
Esta situación no es nueva. Desde 2022, el presupuesto para estos espacios ha sufrido retrasos en la entrega de recursos y no ha habido un aumento significativo en el presupuesto que se le asignan a los albergues, “lo que muestra que el gobierno no está garantizando la progresividad de recursos para este programa”, dedicado a apoyar a mujeres víctimas de violencia de género.
Para 2024, apenas hubo un aumento de 119 mil 25 pesos más, es decir, 0.02%, al presupuesto para el Programa de Apoyo para Refugios Especializados para Mujeres Víctimas de Violencia de Género. Un incremento mínimo si se considera la inflación anual.
Otro de los problemas que enfrenta la RNR es que los recursos asignados a estos espacios no logran tener 11 meses de financiamiento seguido por los lineamientos que estipula actualmente la Conavim, por lo que se expiden dos convocatorias al año para asignar los recursos.
“Eso pone en riesgo no solamente la operación en distintos aspectos, uno en poder dar una continuidad porque las violencias no tienen un tiempo. Hay pendiente de cubrir aspectos tan básicos como son el acceso a los medicamentos, a la comida, a estudios médicos porque ya no hay recursos para ellos”.
Retraso de recursos en riesgo por tiempos electorales
El trabajo que hacen estos centros es vital para salvar la vida de miles de mujeres que acuden a ellos, muchas de ellas incluso se han visto forzadas a trasladarse a otro estado para ponerse a salvo de situaciones de violencia.
En años anteriores, la segunda convocatoria se publicaba a mediados del año. Este 2024, las elecciones presidenciales en el país se celebrarán el próximo 2 de junio, lo que podría poner en riesgo la publicación a tiempo para que albergues se inscriban en la convocatoria pública para la asignación de subsidios, advierte Wendy Figueroa.
“Pedimos al gobierno federal que se ponga en el centro en este proceso electoral, los derechos de las mujeres, niñas y niños que están en los refugios. Consideramos que (las elecciones) no deberían obstaculizar la liberación del presupuesto”, asegura Wendy.
La respuesta que ha recibido la RNR por parte de Conavim es que el proceso de la liberación de pagos está pendiente: “Siempre nos responsabilizan a las organizaciones que si las cosas se retrasan, es porque las compañeras las solicitudes de forma inmediata. Sin embargo, estas solicitudes no siempre dependen de ellas, tienen que ver con modificaciones a los estatutos que ellos mismos establecen”.