En esta temporada decembrina, la oferta en el mercado está al tope, y lo rebasa; regalos, juguetes nuevos para las infancias, ropa en tendencia para fin de año, y la preparación de la cena navideña.
Durante el cuarto trimestre del año, los gastos incrementan por las fechas festivas de fin de año y esta situación afecta desproporcionadamente a las mujeres y es que para muchas de ellas se agrega una carga económica, emocional y de cuidados extra. La violencia económica es un tipo de relación de poder que se arrastra durante todo el año contra las mujeres, desde enero hasta diciembre; este tipo de violencia cobra mayor visibilidad durante estas fechas
Los gastos están por todas partes, alimentos para la cena navideña, los insumos que trae consigo tal o cual preparación específica, decoraciones navideñas, ropa y juguetes para los más pequeños del hogar y, en caso de visitar algún familiar, se debe considerar el traslado, hospedaje, y atracciones turísticas que implican vacacionar en un lugar diferente al domiciliario.
¿Cómo solventan las mujeres estos gastos y cómo lo logran? Platicamos con Paola Vázquez, investigadora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), y esto es lo que nos dijo.
En 2022, la brecha ingresos por género rondaba el 35% entre hombre y mujeres; mientras un hombre recibió 9 mil 762 pesos en promedio, una mujer percibió un ingreso monetario de 6 mil 360 pesos al mes, según datos del la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto del Hogar (ENIGH).
“La violencia económica se entiende como el poder que se ejerce contra las mujeres para hacer las dependientes económicamente de sus parejas”, explica Paola Vázquez, en entrevista con la Cadera de Eva.
(La violencia) se deriva de la falta de independencia económica que las mujeres no logran obtener dado las condiciones precarias que ellas enfrentan en el mercado laboral y de barreras estructurales como la carga desproporcionada en los cuidados. (Paola Vázquez)
La violencia económica se puede ver de la siguiente manera:
Restringir ingresos monetarios: Tienes que rendir cuentas a tu pareja y explicar en qué gastas dinero.
Control de gastos: Control sobre el monto de gastos permitidos por un tercero.
Restringir recursos financieros:Te niegan usar tarjetas de crédito o débito, o por el contrario, utiliza tú nombre para obtener beneficios bancarios.
Y durante la época de diciembre también puede manifestarse así:
Si debes pedir dinero prestado para comprar los juguetes de tus hijos en Nochebuena o Día de Reyes Magos.
Si el dinero que te da tu pareja no te alcanza para comprar la cena de navidad y tú debes “arreglártelas”.
Si debes esperar a que tu pareja te proporcione dinero para hacer compras de fin de año.
En el trimestre entre agosto y noviembre de 2022, fecha en que se levantó la encuesta de la ENIGH, se estima que las mujeres sin hijos gastaron en promedio poco más de 19 mil pesos; la cifra incrementa con un hijo a más de 22 mil pesos.
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La edición de 2020 de la ENIGH reportó que las mujeres con mayor ingreso promedio trimestral tenían únicamente bajo su guardia una infancia, con casi 20 mil pesos, mientras quienes tenían cuatro o más sólamente contaban con poco más de 14 mil pesos.
Durante las fechas decembrinas, el silencio de esa violencia económica presiona más a las mujeres; el control, limitación y disposición de sus ingresos económicos están a disposición de los hombres. En México, 25% del total de mujeres no cuentan con ingresos propios, esto se ve reflejado también en las deudas, ya que entre “menos ingresos, más deudas” tienen.
Las asimetrías en los ingresos repercuten directamente en los gastos de las mujeres, e imposibilitan el desarrollo de autonomía económica o la capacidad de generar ingresos propios sin depender de una pareja sentimental, remesas o transferencias por programas sociales.
Durante el primer trimestre de 2022, el gasto corriente monetario por hogar fue de 39 mil 467 pesos, mientras que durante el último la cifra asciende a 41 mil 423 pesos. Aunque en los trimestres 2 y 3, el monto es similar al último, el aumento es escalonado.
Esto se ve particularmente reflejado en el rubro de “Alimentos, bebidas y tabaco”, que aumentan en al menos 300 pesos, en “Transporte y comunicaciones”, con más de 900 pesos de diferencia. En la categoría de “Vestido y calzado”, la encuesta reveló que el gasto es mayor durante el primer trimestre del año, seguido por el último, que son fechas en las que se acostumbra comprar prendas nuevas para la celebración de las fiestas de inicio de año.
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“¿Ya está la cena?”, “A limpiar la casa”, “Cuida a los niños, bañarlos y arreglalos”, “Compra los regalos de navidad”. Todas estas oraciones son actividades que las mujeres desempeñan durante esta temporada, el trabajo de cuidado es esencial para que las mujeres no alcancen la autonomía económica, así lo expresó Paola Vázquez.
La violencia económica está acompañada por los trabajos de cuidado, que durante estas fechas incrementan y son ejecutados por mujeres.
Aunque cada caso es diferente, y varía según varios aspectos como si se es o no madre, el número de hijos, la edad, situación civil, nivel de educación, si se cuenta con un trabajo formal o informal, y si se pertenece a un grupo socialmente vulnerado, los cuidados casi siempre recaen en las mujeres.
Ser dependiente económicamente de alguien reduce las posibilidades de autonomía y gestión económica, mientras perpetúa el trabajo de cuidado en el hogar.
