La imagen de la depilación íntima está por todos lados: en redes sociales, películas, publicidad y televisión, se nos presenta una zona femenina depilada como lo "normal". Pero, ¿es esta una elección de salud, estética o una imposición social

La Cadera de Eva conversó con Lisbeth Ortiz, consejera de M de Mujer, una organización dedicada a proveer información accesible y adecuada sobre salud sexual y reproductiva a través de consejería completamente gratuita en México y Centroamérica, para explicarte todo lo que necesitas saber sobre este tema.

La decisión de depilarse o no la zona genital es profundamente personal. Sin embargo, Lisbeth Ortiz explica que muchas veces está influenciada por la presión social y la estética. Al consumir contenido explícito, vemos cuerpos depilados, lo que puede generar una percepción de cómo "debería ser". 

Esta tendencia no es nueva; ha cambiado a lo largo de la historia. En la Edad Media, el vello púbico expuesto estuvo de moda, mientras que en los años 60 y 70, tenía un significado más simbólico o erótico. 

Desde los 80 hasta la actualidad, la estética ha impulsado el rasurado completo. Históricamente, en el antiguo Egipto o Roma, la falta de vello se asociaba con la higiene y la clase social. Sorprendentemente, en Corea del Sur, hasta hace poco, el vello púbico era símbolo de fertilidad y salud sexual, ¡llegando incluso a realizarse trasplantes en 2010! Así que, como ves, es más un tema de tendencias que de otra cosa.

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Vello púbico: ¿enemigo o aliado?

Existe una gran desinformación en torno a la depilación íntima. Lisbeth Ortiz menciona que una de las dudas más recurrentes de las mujeres al respecto es si deberían depilarse para evitar infecciones de transmisión sexual (ITS). Y la verdad es que no, ¡todo lo contrario!

El vello púbico no está ahí por casualidad; tiene funciones importantes para tu salud:

  • Barrera protectora: actúa como una capa que evita que bacterias o virus externos causen infecciones.
  • Regulación de temperatura: ayuda a mantener una temperatura adecuada y agradable en los órganos genitales.
  • Atrapa el aroma personal: retiene las feromonas, que son señales sexuales que pueden estimular la libido.
  • Previene la irritación: reduce la fricción y el enrojecimiento de la piel en la zona genital durante el acto sexual.

¿Qué pasa cuando te depilas? Lisbeth Ortiz explica que aunque la depilación pueda parecer una cuestión de higiene o estética, es vital conocer sus posibles impactos:

  • La piel sufre: la depilación puede inflamar e irritar los folículos pilosos, dejando microheridas que no se ven, pero que son dolorosas. Si tienes piel delicada o condiciones como psoriasis o eccemas, estas pueden agravarse.
  • Riesgo de infecciones: la depilación constante puede causar vellos encarnados y, en el caso de la cera caliente, debilitar los poros. Esto, combinado con la humedad y temperatura de la zona, puede crear un ambiente propicio para las bacterias. El vello, de hecho, impide que estas ingresen al cuerpo.
  • Riesgo de VPH: un estudio de la Universidad de California encontró que la depilación genital convencional (con rasuradora o cera) podría aumentar el riesgo de infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH).

Es crucial aclarar: a pesar de que el vello púbico sea una capa protectora, el condón sigue siendo el único método que protege tanto de embarazos como de infecciones de transmisión sexual (ITS). La presencia o ausencia de vello no anula la necesidad de usar protección.

Hasta ahora, no se han comprobado beneficios para la salud asociados con la eliminación del vello púbico.

Si, a pesar de la información, tu decisión personal es depilarte, aquí hay algunos consejos de Lisbeth Ortiz para reducir riesgos de irritación o infección:

  • Elige el método adecuado: opta por máquinas o rastrillos en lugar de cremas depilatorias, que pueden causar alergias o ardor.
  • Rasurado correcto: realiza el rasurado en dirección contraria al crecimiento del vello para evitar llagas, que pueden derivar en infecciones u hongos.
  • Cuidado post-depilación: si la piel se enrojece o irrita, aplica una crema humectante y revisa si quedaron vellos encarnados.
  • Ropa adecuada: utiliza ropa de algodón y evita la lycra o prendas muy ajustadas, que pueden generar humedad. Opta por faldas o vestidos sueltos.
  • Evita el sol: no tomes el sol en la zona recién depilada para prevenir irritaciones.
  • Usa lubricantes: un lubricante a base de agua puede reducir la fricción y el dolor durante las relaciones sexuales. Además, si hay algún corte por la depilación, no causará ardor.

Más allá de la depilación, Lisbeth Ortiz señala que la higiene diaria es clave:

  • Lava tus genitales diariamente, preferiblemente solo con agua.
  • Si usas jabón, asegúrate de que sea neutro y sin olor.
  • Usa ropa interior de algodón para evitar la humedad excesiva.
  • ¡No olvides el condón! Es esencial para protegerte de ITS.

La decisión de depilarse o no es personal y debe ser respetada. Lo más importante es tener información correcta y verídica para tomar una decisión informada. Organizaciones como M de Mujer ofrecen consejería gratuita y publican blogs informativos con evidencia científica para despejar dudas y promover el bienestar

No permitas que la presión social dicte lo que debes hacer con tu cuerpo.

Tu cuerpo, tus reglas. Infórmate, explora y elige lo que te haga sentir más cómoda, segura y saludable.

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