Desde niñas, las mujeres hemos sido condicionadas por estigmas y prejuicios que limitan nuestra libertad para explorar y disfrutar de nuestra sexualidad. La sociedad nos ha impuesto la idea de que el placer sexual es exclusivo del matrimonio o de las relaciones heterosexuales. Sin embargo, es hora de cuestionar estas creencias obsoletas y reivindicar nuestro derecho al placer y la autonomía sobre nuestros cuerpos. 

La sexualidad femenina es un tema complejo y multifacético que trasciende las relaciones sexuales o el coito. Se trata de un viaje de autodescubrimiento que implica explorar nuestros deseos, gustos y preferencias, así como la forma en que nos relacionamos con nuestro cuerpo y nuestras emociones.

En este texto, la doctora Jessica Rayas, gerente de Contact Center de M de Mujer, y Lizbeth Ortiz, educadora sexual, nos brindan una guía integral para conectar con nuestro cuerpo, derribar prejuicios y disfrutar plenamente de nuestra sensualidad a través de la masturbación.

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¿Qué es la masturbación?

La masturbación, tal y como la define la Real Academia de España (RAE), es la estimulación de los genitales o zonas erógenas con la mano u otros medios para el disfrute sexual. Es uno de los comportamientos sexuales más fáciles y seguros, sin riesgo de embarazo o enfermedades de transmisión sexual. Se trata de conocer tu cuerpo y descubrir lo que te gusta y lo que no te gusta. 

"La masturbación es un acto que se realiza desde una edad temprana... es algo natural y el masturbarse no implica insatisfacción sexual, sino es simplemente un acto de conocimiento” (Jessica Rayas, gerente de Contact Center de M de Mujer.)

La Dra. Jessica Rayas y Lizbeth Ortíz identifican algunos de los mitos más comunes de la masturbación que nos han contado y que es hora de olvidar:

"Si tienes pareja, no necesitas masturbarte", ¡Falso! Tener una relación no te impide explorar tu cuerpo y conocer tus preferencias. De hecho, ¡puede mejorar tu vida sexual en pareja!

"La masturbación femenina solo se trata de estimulación interna" ¡Error! El clítoris, esa zona mágica y llena de terminaciones nerviosas, está ahí para ser explorado. No te limites a la penetración, ¡hay todo un mundo de sensaciones por descubrir!

"En tu primera relación sexual, debes llegar al orgasmo sí o sí" ¡Relájate! Cada mujer tiene su propio ritmo y proceso. No te presiones, lo importante es disfrutar del camino y comunicarte con tu pareja.

"Masturbarse es de 'chicas fáciles'" ¡Absurdo! La sociedad nos ha inculcado este estigma, pero es hora de rebelarnos. La masturbación es un acto natural, saludable y empoderador. 

¿Por qué deberías empezar a explorar tu cuerpo?

La masturbación ha sido catalogada durante mucho tiempo como una práctica inmoral y dañina por varias sociedades, a pesar de que es completamente normal y forma parte de la vida sexual de cada persona. Si bien la mayoría de las personas no habla de ello, casi todas lo hacen.  

Así que si todavía no te animas, aquí algunas importantes razones para empezar, ¡hoy mismo!

  • ¡Adiós estrés, hola relax! La masturbación libera tensiones, reduce el estrés y te ayuda a dormir como un bebé.
  • Hormonas de la felicidad al poder. Al autoexplorarte, liberas hormonas que te hacen sentir más feliz, creativa y con energía.
  • Autoconocimiento que empodera. Descubre tus zonas erógenas, qué tipo de estimulación te gusta más y cómo alcanzar el orgasmo. ¡Nadie conoce tu cuerpo mejor que tú!
  • Mejora tu vida sexual en pareja. Al conocer tus preferencias, puedes comunicarlas a tu pareja y disfrutar de encuentros más placenteros.
  • Alivia los cólicos. La masturbación puede ayudar a disminuir el dolor menstrual en algunas mujeres.
  • Fortalece tu suelo pélvico. La práctica regular de la masturbación contribuye a fortalecer los músculos de la zona pélvica.

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Estos son unos tips adicionales de las expertas de M de Mujer para empezar tu viaje de autodescubrimiento

  • Infórmate: busca fuentes confiables sobre sexualidad femenina. En M de Mujer, por ejemplo, encontrarás información científica y actualizada.
  • Cuestiona tus creencias: reflexiona sobre lo que te han enseñado sobre el placer y la sexualidad. ¿Son tus ideas o te las impusieron?
  • Experimenta sin miedo: dedica tiempo a explorar tu cuerpo, conócete, sin presiones y disfruta del proceso.

¡No estás sola! Si tienes dudas, busca apoyo en profesionales de la salud o en organizaciones especializadas. Recuerda, tu placer es tuyo y tienes derecho a disfrutarlo sin culpas ni tabúes.