¡La carrera por la justicia menstrual avanza en México! La política de tasa cero al IVA para productos de gestión menstrual en México dará un nuevo paso en 2026. A partir de ese año, la exención fiscal se ampliará para incluir calzones y discos menstruales, tanto reutilizables como desechables, además de las toallas sanitarias y tampones que ya cuentan con este beneficio.
La medida está prevista en la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal de 2026 y forma parte del Paquete Económico presentado por el Ejecutivo. De acuerdo con el documento, estos productos quedarán gravados con una tasa del 0% del Impuesto al Valor Agregado, lo que busca reducir el costo de los insumos esenciales para la gestión menstrual.
La tasa cero para productos de gestión menstrual comenzó a aplicarse en enero de 2022 a toallas sanitarias, tampones y copas menstruales. Con esta ampliación, el objetivo es que todos los insumos esenciales para la menstruación dejen de pagar el 16% de IVA, de modo que el beneficio económico impacte directamente en las personas que los utilizan y no en las empresas que los fabrican o comercializan.
Aunque el Paquete Económico 2026 contempla esta ampliación, organizaciones como Menstruación Digna MX advierten que la medida sigue siendo insuficiente si no se acompaña de una reforma a la Ley del IVA que haga permanente la tasa cero y evite que dependa de un solo ejercicio fiscal.
“Aún falta”, señaló la organización en redes sociales. “Queremos que la tasa 0% sea permanente. Queremos gratuidad universal para quien lo necesite. Queremos que nadie tenga que elegir entre comer o comprar una toalla, y que nadie tenga que usar cartón, trapos o periódico por falta de recursos”.
¿Qué es lo que cambia?
Los cambios y procesos legales previstos para inicios de 2026 se dividen en dos frentes: la ampliación del beneficio fiscal mediante el Paquete Económico y una resolución judicial clave en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Si bien el principal cambio es la incorporación de nuevos productos a la tasa 0 de IVA, medida con la que México se convierte en el primer país de Latinoamérica en liberar del IVA a todos los productos de gestión menstrual, alineándose con estándares de países como Canadá y el Reino Unido, también existen propuestas en el Congreso para incluir también pantiprotectores, toallas de tela y ropa menstrual tanto desechable como reutilizable, con el fin de garantizar universalmente esta medida y eliminar la brecha que afecta al 10% de la población que usa estos insumos y que aún paga el 16% de impuesto.
Durante la primera semana de enero de 2026, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) analizará un caso clave sobre la aplicación de la tasa cero del IVA a los productos de gestión menstrual. El asunto deriva de un amparo promovido por la empresa Nueva Walmart de México, que impugnó la reforma a la Ley del Impuesto al Valor Agregado al argumentar que es inconstitucional limitar la tasa 0% solo a algunos productos, pese a que existen otros insumos con la misma finalidad.
En este contexto, el ministro Irving Espinosa Betanzo presentará el 8 de enero un proyecto de sentencia que propone extender la tasa del 0% de IVA a todos los productos destinados a la gestión menstrual, sin distinciones ni excepciones.
De aprobarse, se consolidaría una política pública en nuestro país que reconoce la menstruación como un tema de justicia económica y de salud pública, no solo de consumo.
Las iniciativas que buscan hacer posible la justicia menstrual
La primera iniciativa para ampliar la tasa cero del IVA a todos los productos de gestión menstrual fue presentada por la bancada de Morena en julio de este año en el Senado de la República por parte del senador Emmanuel Reyes Carmona. La segunda reforma la impulsó la diputada de Morena, Anaís Miriam Burgos Hernández, el pasado 1 de octubre. Ambas proponen cambiar esta desigualdad, al reformar el inciso j) de la fracción I del artículo 2-A de la Ley del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
El objetivo central de ambas reformas es ampliar la tasa del 0% del IVA a todos los productos necesarios para una gestión menstrual digna, diversa y saludable para garantizar que no se aplique el impuesto a ningún producto de gestión menstrual que pueda crear desigualdad de condiciones como pantiprotectores, calzones menstruales o ropa menstrual (desechables y reutilizables), toallas sanitarias (reutilizables o de tela), disco menstrual (desechable y reutilizable), o cualquier producto de gestación menstrual no especificado en la ley.
Esta iniciativa está alineada con resoluciones internacionales, como la del Consejo de Derechos Humanos de la ONU (47/4) de 2021, que exhortó a los estados a eliminar o reducir los impuestos sobre los productos de gestión menstrual.
¿Por qué es importante para la justicia menstrual?
La iniciativa complementa un avance logrado en 2021, cuando el Congreso aprobó incluir en el Paquete Económico de 2022 la tasa cero de IVA para toallas sanitarias, tampones y copas menstruales. Desde entonces, organizaciones como Menstruación Digna México han trabajado, desde 2019, para demostrar que una reforma fiscal en materia de gestión menstrual es viable y urgente.
Ahora, para el Paquete Económico 2026, estas iniciativas buscan ampliar el beneficio fiscal. Esta ampliación, contemplada en el Dictamen de la Ley de Ingresos 2026, forma parte de la discusión legislativa que se votará antes del 31 de octubre.
Sin embargo, aún quedaría pendiente aprobar la reforma a la Ley del IVA para que esta medida sea permanente y no solo aplicable por un año fiscal, lo que sería clave para garantizar una política sostenida de justicia menstrual.
Si bien el 90% de la población utiliza estos tres productos de gestión menstrual, las omisiones persisten y que gravan al 10% de la población menstruante que aún paga un impuesto del 16%, explica Anahí Rodríguez, activista y cofundadora de Menstruación Digna México, en entrevista con La Cadera de Eva.
“La tasa cero del IVA beneficia únicamente a las personas que adquieren los productos, no a las empresas que los producen o los comercializan, porque ninguna compañía obtiene una ganancia adicional a esta medida. Es una acción de equidad tributaria”.
El tecnicismo de tasa cero significa que “el impuesto no pasa a personas consumidoras”. En México, el IVA tiene un carácter regresivo que repercute en quienes tienen menos, por lo que el impuesto de 16% profundiza las brechas de género y de clase.
De acuerdo con su testimonio y a la iniciativa presentada, aplicar un trato fiscal diferenciado a productos que cumplen la misma función carece de justificación técnica u objetiva y vulnera el principio de equidad tributaria consagrado en el artículo 31, fracción IV de la Constitución.
La exclusión actual implica una discriminación indirecta al impactar negativamente a las mujeres y personas menstruantes.
Pobreza menstrual y desigualdad
Las mujeres y personas menstruantes utilizan entre diez mil y 15 mil productos de gestión menstrual. Esta es una cifra que lleva consigo una carga económica desproporcionada, especialmente considerando que alrededor del 37% de las mujeres en el país viven en situación de pobreza, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), mientras que las mujeres ganan alrededor de 15% menos que sus contrapartes hombres.
Esta desigualdad muchas veces orilla a las mujeres y personas menstruantes a utilizar materiales inadecuados para gestionar su menstruación, como papel, cartón e incluso bolsas de plástico, cuyo uso puede provocar infecciones urinarias y —vulvovaginitis picazón, ardor, flujo vaginal y mal olor—.
Por ello, es importante poner al frente las necesidades de grupos vulnerados como infancias, adolescentes, personas con discapacidad, mujeres y personas menstruantes privadas de la libertad.
A esto se le suma que los cuerpos de las mujeres y personas menstruantes son diversos, lo que significa que hay quienes experimentan alergias a ciertos materiales como el plástico, el látex, o productos químicos.

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