¿Conoces las labores de las radios comunitarias en México? En México, las radios comunitarias son estaciones sin fines de lucro que responden a la necesidad de información para las regiones indígenas y rurales. La Red de Radios Comunitarias de México contabiliza 62 estaciones comunitarias integradas en frecuencia modulada.
Radio Jënpoj, en castellano, vientos de fuego, es una radio comunitaria mixe con 23 años en operaciones, originaria de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca. En La Cadera de Eva platicamos con Rubén Martínez, encargado del proyecto, te contamos cuáles son los desafíos a los que se enfrentan las radios comunitarias en México y de qué manera fomentan la integración cultural y la diversidad.
Radio Jënpoj
Aunque oficialmente fue en 2004 que Radio Jënpoj obtuvo el permiso para operar por parte de la Comisión Federal de Telecomunicaciones y la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (COFETEL-SCT), el espíritu por crear un espacio radiofónico para la comunidad de la región mixe inició años atrás.
En la década de 1980, un grupo de “promotores lingüísticos”, es decir, personas que promovían el fortalecimiento de la lengua Ayuuk, comenzaron a elaborar producciones radiofónicas con el propósito de hacer un registro de la lengua. A pesar de que el proyecto tuvo limitaciones, fue el primer paso para el florecimiento de Radio Jënpoj.
“En la década de los 90 se crea un centro de producción radiofónica con la misma idea del registro sonoro, pero más que nada del registro en contenidos de cuentos y leyendas, prácticamente en la oralidad que manejan nuestras comunidades”, relata Rubén Martínez.
Desde el carrete abierto para el registro del sonido, hasta el uso de computadoras, fue como se dio la producción sonora de la radio, y es que en un principio, los recursos con los que contaban eran limitados “En comunidades indígenas era difícil acceder a este tipo de sistemas y tecnología. Teníamos computadoras, pero (eran) un poco obsoletas y no teníamos el programa, recién lo conocíamos”.
En la transición de producir contenido sonoro a la conformación de la radiodifusora, enviaban sus producciones a la XEGLO “La voz de la Sierra Juárez”, una estación del estado Oaxaca, y a la “hora INPI”, del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), un espacio que se designaba al producciones hechas por miembros de las comunidades indígenas para promover la diversidad cultural. “Teníamos que llevar o mandar con alguien nuestros materiales. Ellos los pasaban en esta estación de la hora INPI, pero pensábamos, por qué no establecer nosotros una radio”.
El siguiente paso para la conformación de la radio fue dado por jóvenes alumnos de la Universidad de Chapingo, junto con alumnos compañeros de la UNAM, que migraron de Oaxaca a la Ciudad de México y querían retribuir a la comunidad mixe. “Ellos construyen un transmisor casero de 30 watts: Nosotros teníamos el conocimiento técnico de conectar un micrófono, conectar una pequeña consola o mezcladora, teníamos esa noción. Iniciamos transmitiendo con más o menos como a 10 km a la redonda en frecuencia”.
La región mixe, conformada por 19 municipios se encuentra entre montañas. Las especificaciones geográficas limitan el acceso a las frecuencias de radio más cercanas, por lo que las frecuencias moduladas no traspasaban esa barrera natural y las mismas estaciones de Oaxaca no llegaban a la población.
“Aquí en la Sierra Norte de Oaxaca estamos entre montañas y estábamos más influenciados por las estaciones de Veracruz, de Cuacos de Minatitlán, de Acayuca, era lo que más escuchábamos y no escuchábamos estaciones de Oaxaca porque no llegaban”.
Las pruebas piloto de Radio Jënpoj fueron un éxito, especialmente por la representación de la lengua ayuuk en un medio de comunicación. “Un principio que tiene la radio es el fortalecimiento de la lengua (a través de) conocer y dar a conocer nuestra música, las tradiciones orales. Este principio básico de la radio que en el año 2001 iniciamos”.
Lengua e identidad
Radio Jënpoj tiene una programación que incentiva la diversidad lingüística con el 70% de contenidos en la lengua ayuuk y el 30% restante en castellano. En Santa María Tlahuitoltepec, lugar de origen de la emisora, hay 13 mil habitantes, y 11 mil hablan mixe.
En la región mixe habitan aproximadamente 150 mil habitantes distribuidos en tres zonas, alta, media y baja, de los cuales 110 mil hablan la lengua, lo que quiere decir que 40 mil personas son monologuistas del español, influenciados por la cultura del Istmo de Tehuantepec. En la zona alta, el 90% habla ayuuk y 10% castellano, en la zona media 70% habla la lengua y en la zona baja únicamente el 20% habla ayuuk y el 80% español, lo que representa una problemática para los municipios de la zona, comenta Rubén.
Radio Jënpoj fomenta el aprendizaje de la lengua a través de la oralidad, pero su misión no es “rescatarla”, por el contrario, es promover contenidos que permitan a la lengua florecer a través del uso cotidiano y de contenidos culturales para que las personas puedan desarrollar su creatividad y habilidades cognitivas.
Las mujeres en Radio Jënpoj
La radio aborda temas sensibles para la comunidad, como derechos de género y defensa del territorio.
Zenaida Pérez Gutiérrez es una comunicadora ayuuk que ha impulsado los temas de género en Radio Jënpoj, como ella, las colaboradoras en esta radio comunitaria han participado en la creación, producción, programación y locución de diversos programas que promueven los derechos de las mujeres.
El equipo total, entre colaboradores, equipo operativo y personal itinerante, es decir, que cubre un par de horas, es equitativo en cuanto a género, ya que del total de 10 personas, la mitad son mujeres.
Las mujeres han sido un pilar en la formación de la radio desde sus comienzos, promoviendo la inclusión, diversidad y equidad de género como principios fundamentales.
Se destacan iniciativas en las que las mujeres son quienes crean programas específicos para la difusión de los derechos de las mujeres, especialmente de las mujeres indígenas. Aunque en ocasiones han sufrido de críticas por hablar de temas de género, la radio continúa impulsado una agenda en pro de las realidades, necesidades y conflictos que las atraviesa.
“Las mujeres hablan sobre las mujeres para generar consciencia sobre los derechos de las mujeres indígenas".
Hablan sobre programas específicos, hacen coberturas técnicas y organizan foros en fechas significativas como el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y durante los fines de semana, quienes están en el micrófono, en cabinas con producciones hechas para mujeres, son las mujeres de la comunidad.
Radio Jënpoj se abre a la diversidad, promueve la participación de mujeres de todas las edades y contextos, incluyendo niñas, adolescentes, adultas y abuelas.
Dificultades y limitaciones de las radios comunitarias
- Cateos y restricciones: A pesar de que la radio comenzó a operar desde 2001, en el año 2002 el Estado y el ejército mexicano realizaron un cateo en donde injustificadamente despojaron del equipo bajo el argumento de promover ideologías “rebeldes”. En México no existían leyes para medios de comunicación indígenas, por lo que el proceso para el tramite de una concesión por parte del Estado duró años, hasta 2004, cuando Radio Jënpoj se convirtió en una de las primeras estaciones en obtener un permiso para transmitir en FM
- Luchas y permisos: La radio obtuvo su permiso en 2004 tras una lucha legal y social en marco de los derechos de las comunidades indígenas, cuando finalmente se concedió el permiso. Con el permiso otorgaron 1 mil watts de potencia, una frecuencia condicionada por las concesiones de radios comerciales, y la producción de contenido cultural, educativo, social y ambiental.
- Restricciones y sustentabilidad: Las radios comunitarias están obligadas a difundir contenido oficial del gobierno, lo que limita su independencia. Se impusieron limitaciones económicas, lo que implica un reto para la sostenibilidad de la radio, al no poder recibir patrocinios externos acuden a la ayuda comunitaria.
“La historia de las redes comunitarias en México es esa, que hayan sufrido cateos, que hayan sufrido cierre y que hayan sufrido también amenazas”.