¿Qué pasa cuando las mujeres son integradas activamente a las finanzas del país? Se potencializa la economía de México, pero también se cumple una deuda histórica con las mujeres en el área de las finanzas, pues reduce el estrés financiero, y permite mejorar y dignificar la vida de las mujeres.
Esto explica Mariana Villasuso, Gerente Senior de políticas públicas en Stori, una Sociedad Financiera Popular (SOFIPO) y vicepresidenta de género e inclusión en FinTech México, en entrevista con La Cadera de Eva.
Mariana Villasuso ha trabajado en la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo y en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público junto a la primera mujer subsecretaria, Vanessa Rubio, que apostó por incluir temas de género.
Además, VIllasuso ha colaborado con la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU) para crear alternativas educativas y asequibles que incorporen a las mujeres al acceso y uso de recursos financieros formales.
Para contextualizar, en México la inclusión financiera aumentó 8.7 puntos porcentuales desde 2021, según datos de la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2024 (ENIF), sin embargo, el acceso a los productos financieros o estrategias de ahorro continúa siendo desigual entre mujeres y hombres.
Los datos son claros: el porcentaje de mujeres con crédito formal fue 36.1%, y el de hombres, 38.8%, respecto a la población acreedora de un seguro, sólo 18.3% de las mujeres contó con uno, mientras que entre los hombres el porcentaje fue 28.2%.
La brecha de género se incrementa en quienes contaban con una cuenta de retiro; el 34.2% de las personas con una cuenta de retiro era mujer, 17.2 puntos porcentuales debajo de los hombres con el 51.4%.
¿Qué es la inclusión financiera y cuál es su relevancia?
Yo defino la inclusión financiera como el acceso, la aceptación y el uso de productos y servicios financieros. Esto quiere decir que no solamente es tener un producto financiero, sino es aceptar este producto financiero y usarlo, y una vez que lo usas para mejorar tu bienestar, eso es salud financiera.
Hay muchos casos internacionales como en Malasia, por ejemplo, que hubo mucha inclusión financiera porque empezaron a tener y a usar muchos productos financieros, pero eso terminó en sobreendeudamiento de la población. Eso no llevó a una salud financiera. Entonces, no significa que la inclusión y la salud financiera vayan de la mano, solamente van de la mano cuando la inclusión financiera genera bienestar en la persona y desarrollo mano en la persona.
¿Qué relación tiene la inclusión financiera y la participación de las mujeres en las finanzas?
Hay una desigualdad en temas de inclusión financiera, es decir, no tenemos el mismo acceso a servicios financieros y esto depende de muchas cosas. El acceso cambia dependiendo de la región en donde estés, del grupo poblacional de mujeres; las mujeres no somos un segmento homogéneo, somos heterogéneas.
Es también el segmento en el que te encuentres, el tipo de producto. En general, el acceso a servicios financieros es de catorce puntos porcentuales de desigualdad entre hombres y mujeres, es decir, siete de cada 10 hombres en México tiene un producto financiero, en contraste, seis de cada 10 mujeres tienen acceso.
¿Qué piensas de la vinculación entre empoderamiento e inclusión financiera?
No me encanta la palabra empoderamiento porque creo que implica que nos tienen que dar poder a las mujeres y las mujeres ya tenemos poder, simplemente es que hay que usarlo. Te diría que hay una relación directa, es decir, más inclusión financiera porque las mujeres utilizamos bien los productos financieros, entonces sí nos lleva al bienestar.
Nos permite salir de situaciones de riesgo en todos los sentidos. Si nosotras tenemos ahorro, un fondo de emergencia, podemos salir de casa de nuestro agresor, podemos salir de un trabajo tóxico, podemos tener autonomía económica y la autonomía económica nos ayuda muchísimo para tener autonomía en otros ámbitos de la vida.
¿Cuáles son las barreras de género a las que se enfrentan las mujeres en el sector financiero?
El sector financiero está ocupado por hombres blancos y entrajados. Creo que en Stori estamos rompiendo eso. Stori es el primer unicornio creado por una mujer, tener una mujer fundadora hace toda la diferencia porque entiende las necesidades, porque sabe la necesidad de que haya más mujeres hablando de estos temas. Si hay resistencia, en general, en el sector.
Los hombres no viven estas violencias, los hombres no viven estas discriminaciones de primera mano, pues es muy difícil para ellos empatizar. Creo que parte de un tema de sesgo inconsciente, porque la mayoría de quienes están tomando las decisiones en el sector son hombres y no sienten esta discriminación que nosotras sentimos todo el tiempo.
¿Qué impacto tendría en la economía mexicana incluir a mujeres en espacios de finanzas y cerrar la brecha de género?
Hay un dato que a mí me gusta mucho que dice que de cerrarse la brecha de inclusión financiera entre hombres y mujeres a nivel global se incorporaría a la economía internacional 400 mil millones de dólares. Lo veo en tres sentidos; primero porque el acceso a los derechos económicos es un derecho humano. El segundo y más importante es porque es un modelo de negocio, hace sentido financieramente incluir a las mujeres, no solo para ellas, sino también para las instituciones. Hay un mercado gigante de mujeres que están desatendidas y que las instituciones financieras no hemos sabido atender sus necesidades y que utilizan nuestros productos.
Y finalmente porque darle empoderamiento económico a las mujeres o darle inclusión financiera a las mujeres tiene un efecto multiplicador. Es decir, se sabe que cuando una mujer tiene acceso a recursos económicos, no solamente se queda ella con los recursos económicos, sino que pasa a su primer círculo social. Las mujeres reparten el bienestar a sus dependientes económicos a quienes cuidan y entonces tiene un efecto multiplicador.
¿Qué relación existe entre la inclusión financiera y los trabajos de cuidados en el hogar?
Hace poco estábamos viendo datos de la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) y ahí hicimos varios cruces y nos dimos cuenta que las mujeres que menos inclusión financiera tenían estaban en la economía de cuidados porque no es una economía remunerada y por tanto como no se tienen ingresos de ella, entonces no sienten que puedan usar el producto o no es algo que tienen en mente las instituciones financieras.
Entonces, existe un vínculo 100% directo, es decir, las mujeres en la economía de cuidados son las que menos inclusión financiera tienen, y esto no significa que no utilicen mecanismos financieros.
Las mujeres que están a cargo de los cuidados de los demás siempre están utilizando recursos monetarios, saben perfecto cómo ahorrar, cómo utilizar un préstamo, tienen habilidades de administración ya desarrolladas porque la economía de cuidados así te lo obliga. Entonces, es una gran paradoja que si estas mujeres tienen ya todas estas habilidades y utilizan mecanismos financieros informales que no podamos incluirlas financieramente.
¿Cómo imaginas un sistema de finanzas incluyentes, transformador y con perspectiva feminista?
Yo creo que el sistema financiero no solamente debe ser feminista, sino debe de ser transformador del género. Un sistema financiero que no solamente nos permita hacer lo que queramos, sino ser quien queramos. Y esto solamente se va a dar si en el sistema financiero si hay más mujeres tomando decisiones y hay más mujeres entendiendo las motivaciones y las necesidades de otras mujeres.
Y no digo solo mujeres de mediana edad de tez blanca, que haya mujeres y que realmente se entienda la interseccionalidad, que haya mujeres jóvenes diciendo cuáles son las necesidades de las mujeres jóvenes, que haya mujeres millennials como yo diciendo cuáles son las necesidades y que haya, digamos, que haya heterogeneidad de las mujeres en el sistema para que entonces se hagan productos que resuelvan las necesidades de esa heterogeneidad de las mujeres. Solamente así va a ser un sistema financiero que nos permita acceder a recursos financieros, que nos permita transformar nuestra realidad a partir del uso de recursos económicos.