A lo largo de la historia, muchas mujeres científicas como la física Lisa Meitner y la química Rosalind Franklin han realizado descubrimientos e investigaciones que han cambiado el rumbo del mundo, sin embargo, muchas de ellas han enfrentado distintas discriminaciones, como ser silenciadas por hombres colegas o que sus trabajos se les atribuyen a ellos. A esto se le conoce como Efecto Matilda.
Así, el “Efecto Matilda” se refiere a la discriminación y prejuicio que se produce en contra de los logros de las mujeres científicas, cuyas investigaciones o descubrimientos suelen atribuirse a los hombres científicos, de acuerdo con la Fundación Aquae.
El concepto fue introducido por la historiadora Margaret Rossiter en 1993, quien recopiló varios ejemplos de científicas que fueron víctimas de este fenómeno. El término rindió homenaje a Matilda Joslyn Gage, sufragista estadounidense, quien fue la primera en visibilizar que los inventos de las mujeres estaban siendo adjudicados a los hombres. Entonces, esta idea la usó para explicar cómo las contribuciones de las mujeres frecuentemente han sido ignoradas o atribuidas a hombres científicos.
Este suceso se ha repetido en varias ocasiones a lo largo de la historia, por ejemplo, en México solo el 39% de las personas investigadoras en México son mujeres, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Mujeres víctimas del Efecto Matilda
La Fundación Aquae recomienda que para evitar que este fenómeno siga sucediendo se debe promover la educación en la igualdad, visibilizar el papel de la mujer en la ciencia y garantizar la oportunidad de acceder a las carreras de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM por sus siglas en inglés).
Por otra parte, distintas organizaciones de mujeres científicas como la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT) de España promovieron campañas como "No more Matildas" (No más Matildas) para concientizar a la sociedad sobre la poca visibilidad que tienen las mujeres científicas.
También destaca el trabajo de Paulina Ximena García Reynaldos, doctora en química y profesora de la Universidad Autónoma de México (UNAM), quien realizó una antología Mujeres en la ciencia en la que recopila 28 biografías de mujeres que cambiaron el curso de la ciencia.
Matilda Joslyn Gage (1826-1898)
Matilda Joslyn Gage fue una sufragista y abolicionista de finales del siglo XIX en Estados Unidos que luchó por los derechos de las mujeres y fue la primera en denunciar el borrado de las mujeres en la ciencia.
Estas son las historias de científicas borradas de sus propios descubrimientos:
Marie Tharp (1920-2006)
Fue una cartógrafa oceanográfica estadounidense que creó el primer mapa científico del suelo oceánico, por muchos años su marido tuvo que tomar notas por ella porque las mujeres en Estados Unidos no podían trabajar en los buques, de acuerdo con la Fundación Aquae.
Sophie Germain(1776-1831)
La matemática y física francesa tuvo que usar el seudónimo "Sr. LeBlanc" para poder publicar sus trabajos. Nunca recibió un título o reconocimiento por sus investigaciones, además tampoco logró su desarrollo académico porque no se le permitió estudiar.
Lise Meitner (1878- 1968)
Fue una científica austriaca que descubrió el isótopo radiactivo protactinio-231 en 1917 y formó parte del equipo que descubrió la fisión nuclear, en el año 1938, sin embargo, por este logró solo fue reconocido físico Otto Hahn, quien ganó el Premio Nobel.
Rosalind Franklin (1920-1958)
Fue una química y cristalógrafa británica. Su trabajo más destacado fue en la comprensión de las estructuras moleculares del ADN, en esta investigación no fue reconocida.