El estreno de Frankenstein, la nueva película dirigida por Guillermo del Toro, vuelve a poner al centro de la conversación una de las historias más emblemáticas de la literatura universal: la creación del monstruo, lleno de enigmas y curiosidad, y la responsabilidad ética de quién crea.
Detrás de ese dilema moderno estuvo la mente y pluma Mary Shelley, una joven escritora del siglo XIX, que con tan sólo 19 años de edad —aunque algunas fuentes señalan que tenía 18—, se atrevió a cuestionar los límites del poder masculino, la moral y la ciencia en un mundo que apenas reconocía las voces de las mujeres.
Dos siglos después, Guillermo del Toro reinterpreta el clásico de la literatura desde una lectura más empática sobre la soledad, la vulnerabilidad y la existencia. Una peli para la que se ha preparado durante 30 años, según sus palabras.
Mary Shelly, la pluma detrás de monstruo
Frankenstein fue publicado por primera vez en 1818, una época en la que las voces femeninas en los campos científicos, artísticos y filosóficos eran sistemáticamente silenciadas y profundamente desacreditadas.
Mary Shelley escribió Frankenstein durante el verano de 1816, mientras se hospedaba en la residencia literaria del poeta Lord Byron, a orillas del lago Lemán, en Suiza. Aquel año sería recordado como “el año sin verano”, marcado por un clima frío y oscuro provocado por la erupción del volcán Tambora en Indonesia de 1815.
Ese frío no solo se sintió en el ambiente, sino también en el espíritu de la época. Un mundo convulso, marcado por la desigualdad, el desencanto y la exclusión de las mujeres del ámbito intelectual. En ese entorno, la joven Shelley concibió una historia sobre creación, abandono y poder.
Cuando se publicó por primera vez, en 1818, la obra apareció de forma anónima, una práctica común entre mujeres escritoras que temían el descrédito o la censura de la época. No fue sino hasta la segunda edición, en 1822, cuando Mary decidió firmar con su nombre, reivindicando su autoría y dejando claro que detrás de una de las obras más influyentes de la literatura moderna no había un genio masculino, sino una joven escritora decidida a desafiar los límites impuestos a su tiempo.
¿Por qué Mary Shelley es importante para el feminismo actual?
Cuando se piensa en las precursoras del feminismo moderno y contemporáneo, con frecuencia se omiten los aportes de escritoras y artistas como Mary Shelley, quienes desde su trinchera literaria exploraron las raíces de lo que hoy reconocemos como literatura feminista, aun sin declararlo abiertamente.
Su rebeldía intelectual no fue fortuita, formaba parte de una herencia ideológica transmitida por su madre, Mary Wollstonecraft, considerada una de las primeras filósofas feministas de la historia y autora del ensayo Vindicación de los derechos de la mujer (1792), que abogaba por la educación igualitaria entre mujeres y hombres, el derecho a la autodeterminación y el reconocimiento de las mujeres como seres racionales y no inferiores.
Diversos análisis han diseccionado la obra de Mary Shelley en busca de la influencia de Mary Wollstonecraft y de los rastros de pensamiento feminista que atraviesan su escritura. Uno de los debates más recurrentes se centra en su decisión de construir una narrativa protagonizada por figuras masculinas, como Victor Frankenstein y el famoso monstruo de Frankenstein, en lugar de situar a las mujeres en el centro de la acción.
Sin embargo, muchas lecturas contemporáneas sostienen que Frankenstein es, en sí mismo, un ejercicio de autonomía creativa y de poder intelectual femenino, pues Shelley logró desafiar las fronteras de su tiempo al escribir sobre los grandes dilemas éticos y morales.
Incluso dentro de la aparente ausencia femenina, la novela deja entrever una mirada crítica. Los personajes de mujeres, aunque secundarios, encarnan el dolor, la pérdida y la exclusión que Shelley conocía de primera mano.
A través de ellas, Mary Shelley expone las consecuencias de un mundo donde la razón y la ambición, históricamente asociadas al “terreno masculino” se imponen sobre el afecto, la empatía y el cuidado.
¿Cuál es la nueva narrativa en el Frankenstein de Del Toro?
La representación de Guillermo del Toro no sólo busca explorar el dilema de la creación/creador, sino que regresa a las líneas de Mary Shelley —más allá de la misticismo gótico, elemento central de su cinematografía—, y se centra en una clave fundamental de la historia: la habilidad humana de cuidar del otro, humano y no humano.
Tal como Shelley plantea al enfatizar que el monstruo es vegetariano, pues se alimentaba de bayas y nueces. A diferencia de otras versiones, la película del Toro concluye que la falta de cuidados humanos es la que convierte a los seres humanos en monstruos.
Según The New York Times, Guillermo del Toro explicó en una entrevista que Mary Shelley nunca explicó cómo Víctor Frankenstein dio vida a su criatura, y que eso no fue un error, sino una forma de dejar espacio a la imaginación. “Puede parecer una trampa pero era una oportunidad para la imaginación”, dijo el cineasta. Y es que a diferencia de otras versiones, él quiso mostrar cada parte de la creación del monstruo, porque “hay una personalidad en la forma en que fue construido”.
¿Cuándo se estrena y dónde podremos verla en México?
La película, protagonizada por Oscar Isaac, Jacob Elordi y Mia Goth, llegará a la plataforma de streaming, Netflix, el próximo 7 de noviembre, sin embargo, la cinta estará disponible a partir del 23 de octubre en 28 estados de México, únicamente en salas exclusivas.
Para conocer si Frankenstein estará disponible en tu salas de cine, consulta la lista oficial de funciones: