La escritura de una tesis puede ser una experiencia abrumadora y solitaria para muchas alumnas y exalumnas. La cantidad de investigaciones, lecturas y anotaciones parece interminable. La sensación de que no estás avanzando lo suficiente es constante, y la presión aumenta conforme pasa el tiempo.
En este complejo camino hacia la obtención del título universitario, muchas mujeres se enfrentan a obstáculos que van más allá de la investigación y la escritura en sí. Es aquí donde surge "Morritas que acaban su tesis", un proyecto innovador fundado y codirigido por las antropólogas Fernanda España y Yaresli Hernández, el cual ofrece un espacio de acompañamiento y seguridad a mujeres que enfrentan dificultades para finalizar su tesis.
¿Cómo surgió esta propuesta?
El proyecto "Morritas que acaban su tesis" surgió en julio de 2024 gracias a la iniciativa de Fernanda España, fundadora del proyecto, y Yaresli Hernández, responsable de publicidad, contenido y logística. En entrevista con La Cadera de Eva, ambas compartieron cómo la frustración por no obtener oportunidades de investigación y las propias dificultades al realizar sus tesis las impulsaron a crear este espacio de apoyo.
Fernanda España cuenta que "Morritas que acaban su tesis" nació de una frustración personal, al no ser seleccionada como ayudante de investigación, a pesar de su pasión por la lectura y corrección de tesis.
Este enojo se transformó en una iniciativa propia, al darse cuenta de la necesidad de un espacio donde las mujeres pudieran apoyarse mutuamente en el proceso de titulación, algo que ya realizaba de manera informal con compañeras.
La demanda fue inmediata, revelando una problemática compartida por muchas estudiantes. Yaresli se unió posteriormente, motivada por enojos similares ante la desigualdad experimentada en el ámbito académico.
La diversidad es un pilar del proyecto . Participan mujeres de entre 23 y 41 años, de distintas disciplinas, desde ingenierías y medicina hasta licenciaturas y posgrados. Esta variedad enriquece las discusiones y permite comprender las problemáticas desde distintas perspectivas.
Foto: Ángel Cruz
Más allá del marco teórico
A través de su experiencia, las fundadoras de "Morritas" han identificado las principales dificultades que enfrentan las universitarias al escribir su tesis. Sorprendentemente, la falta de conocimiento técnico, como el marco teórico, no suele ser el principal obstáculo. En cambio, el miedo a abrir la tesis, a la crítica, y la sensación de insuficiencia son barreras significativas.
Fernanda España explica que es común que las mujeres lleguen al taller con mucho miedo, tardando incluso el primer mes en poder abrir sus tesis. Este temor se relaciona con la violencia académica y la internalización de la sensación de no ser suficientes.
Yaresli Hernández menciona que muchas veces los asesores, quienes han pasado por múltiples procesos de titulación, pueden reproducir violencias académicas o mostrarse insensibles a las realidades de las estudiantes.
"Muchas mujeres salen a trabajar porque en su casa ya no alcanza o temas de cuidado relacionados a atender enfermedades o a sus hermanos. Entonces, mucho de eso frena a las mujeres; una de dos o se quedan en casa atendiendo esos temas o salen a la calle a buscar empleo, en ambas situaciones dejan de lado sus estudios" (Yaresli Hernández)
Otros desafíos cruciales incluyen:
- La falta de un espacio físico y mental adecuado para concentrarse en la escritura, influenciado por labores de cuidado, ruido en el hogar o la necesidad de compartir recursos, son otros
- La escasez de tiempo, especialmente para quienes trabajan a tiempo completo y deben dedicar sus limitadas horas libres a la tesis.
- Las dificultades económicas, que obligan a muchas mujeres a priorizar trabajos que les permitan subsistir, postergando o dificultando el avance de sus estudios.
- La reproducción de desigualdades en la academia, donde la presión por alcanzar un estándar "perfecto" y las experiencias previas de violencia académica generan inseguridad y miedo a expresar la propia voz.
- La vergüenza que surge con el tiempo al no avanzar con la tesis, intensificándose al no hablar de ello.
A pesar de las barreras de género que enfrentan muchas de las estudiantes, son ellas quienes logran titularse en un mayor porcentaje, tan solo en 202 de 257 mil 747 estudiantes titulados en la Universidad Nacional Autónoma de México, el 52% son mujeres, aunque esto podría explicarse a que son ellas quienes conforman la mayor parte de la población universitaria: de una matrícula total de 369 mil 607 estudiantes, 51.97 por ciento son mujeres, en tanto que el 48.03 por ciento son hombres, de acuerdo con datos de 2023 de la Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM.
Un espacio seguro: rompiendo paradigmas y sanando procesos
"Morritas que acaban su tesis" se presenta como un espacio seguro y de confianza donde las tesistas pueden visibilizar y compartir estas dificultades, dándose cuenta de que no están solas en sus luchas.
A diferencia de la relación con algunos asesores académicos que pueden replicar violencias o mostrar poca comprensión ante las realidades diversas de las estudiantes, en "Morritas" se fomenta la creación de redes de apoyo y la validación de las experiencias individuales.
Este espacio permite sanar los procesos académicos internalizados, como la sensación de no ser suficiente o la culpa por no avanzar. Se reconoce que escribir una tesis es un proceso personal y complejo, influenciado por múltiples factores estructurales que van más allá de la capacidad individual.
"Los procesos de tesis implican mucha vergüenza y entre más pase el tiempo, más vergüenza nos da decir que no lo hicimos. La vergüenza habla de que tenemos algo en nosotros que está muy mal y cuando se habla nos damos cuenta de que no somos nosotras, hay algo más estructural" (Fernanda España)
¿Cómo funciona? Esquema de trabajo
El taller de "Morritas" está planificado para tres meses, con grupos pequeños de ocho o nueve personas para garantizar que cada participante tenga tiempo para hablar y ser escuchada. Cada mes se enfoca en una fase específica, siguiendo una analogía de preparar el suelo, sembrar y cosechar.
- El primer mes se centra en "preparar el suelo", ayudando a las participantes a abrir sus tesis y a organizar su tiempo, reconociendo la "curva de sufrimiento" que implica un proceso autoimpuesto como la tesis.
- El segundo mes es el de "siembra", enfocado en la escritura continua, a pesar del desánimo y las correcciones.
- El tercer mes es de "cosecha", donde se comparten avances y se realizan maratones de tesis para escribir juntas.
Además de las sesiones semanales, el acompañamiento es diario a través de grupos de WhatsApp, donde las integrantes se apoyan mutuamente. El objetivo final es que los grupos se vuelvan autogestivos, creando cápsulas de conocimiento colectivo donde las mujeres puedan seguir pensando y escribiendo juntas.
Éxito más allá del título: avanzar al propio ritmo
El concepto de éxito en "Morritas" trasciende la mera obtención del título en un plazo determinado. Se considera un logro significativo el poder abrir la tesis sin miedo, contactar al asesor y avanzar al propio ritmo, incluso si solo se pueden dedicar unas pocas horas a la semana.
Fernanda y Yaresli destacan que el enfoque está en sanar la relación con la tesis y el proceso de construcción de conocimiento, priorizando un camino sostenible y libre de sufrimiento innecesario. Algunos grupos han logrado volverse autogestivos, demostrando la efectividad de la metodología para fomentar la autonomía y el apoyo continuo.
Mariana, estudiante de etnohistoria y derecho, se enteró del grupo a través de una red activista. Para ella el espacio de "Morritas" fue fundamental para romper paradigmas impuestos por las implicaciones de género en la academia y recuperar la seguridad en su palabra y escritura.
En entrevista para La Cadera de Eva, Mariana, señala la importancia de conectar emocionalmente con el tema de investigación y reconocerse como parte del proceso. Mariana valora el enfoque colectivo y el intercambio de lecturas y discusiones entre compañeras de diversas áreas. Recomienda el grupo a quienes sienten que no pueden concluir su tesis, enfatizando que las trabas suelen ser estructurales y requieren un apoyo colectivo para ser superadas.
"Si tú piensas que no puedes concluir tu tesis por razones socioeconómicas, por razones de género, por razones de salud u otras, siempre es importante encontrar una tribu que te pueda sostener. Porque entonces empiezas a entender que, todas estas trabas son estructurales y que no dependen de tu esfuerzo personal, sino que depende también de que tenemos que estar sostenidas en grupo y que al final es reconocer que el conocimiento se construye en colectivo y no solamente en las aulas" (Mariana)
Foto: Ángel Cruz
Consejos para empezar a escribir la tesis
Ante el miedo de volver a la tesis, Fernanda y Yaresli ofrecen los siguientes tips:
- Abre la tesis en papel por un corto periodo de tiempo, sin la presión de tener que avanzar mucho, pueden ser 10 minutos, incluso cinco.
- Escribe, sin importar qué: plasma cualquier idea que venga a la mente, sin preocuparte por la coherencia inicial.
- Socializa tus dificultades y busca el apoyo de amigos o compañeras. No te aísles.
- Recuerda que no es tu culpa: las dificultades son multifactoriales y no reflejan tu valía personal.
- Sé amable contigo misma: aconséjate como lo harías con una amiga, reconociendo que la tesis es solo un trabajo académico y no define tu valor.
"Morritas que acaban su tesis" se encuentra en redes sociales como @morritasqueacabansutesis en Instagram y TikTok. Además, invitan a mujeres que ya finalizaron su tesis a compartir sus experiencias y trabajos para seguir construyendo una red de apoyo y conocimiento colectivo.