¿Sabes qué tienen en común la matemática Ada Lovelace, Hedwig Eva Maria y la escritora Ángela Ruiz Robles? Las tres fueron pioneras en la creación del mundo de la tecnología, aunque sus aportaciones fueron poco conocidas.
Para homenajer a ellas y otras mujeres históricas, el Centro de Cultura Digital (CCD) lanzó "Hiladoras de bytes", una plataforma digital innovadora que busca divulgar y honrar las contribuciones de las mujeres en el campo de las tecnologías digitales. Este proyecto surge como una respuesta a las narrativas androcéntricas que históricamente han dominado el desarrollo de la tecnología.
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La iniciativa, impulsada por las áreas Editorial y Web del CCD, tiene como objetivo rescatar las aportaciones de científicas, artistas, investigadoras, técnicas y activistas, cuyas contribuciones han sido sistemáticamente invisibilizadas desde los inicios de la informática hasta la era contemporánea.
Miriam Villán, coordinadora del área editorial del CCD, explica en entrevista para La Cadera de Eva, que el proyecto surgió tras identificar la poca presencia de mujeres en los relatos sobre el desarrollo de la web.
Raquel Gómez, coordinadora del laboratorio web del Centro, destaca que, a pesar de la narrativa hegemónica construida por hombres blancos, han sido muchísimas mujeres las que han creado y han aportado cimientos para que las personas naveguen por las tecnologías digitales.
Por lo tanto, el objetivo es enfrentar esos discursos y nombrar a las mujeres dentro de la historia con H mayúscula.
Creadoras "Hiladoras de bytes". Foto: Sandra Rojas
El proyecto se sustenta en un manifiesto organizado en seis ejes clave:
- Resistencia, memoria y reflexión: recuperando historias silenciadas.
- Reivindicar el conocimiento colectivo: desmontando el mito del "genio" aislado y destacando el trabajo colectivo.
- Narrar procesos, no mitos: poniendo énfasis en el trabajo colaborativo.
- Imaginar el futuro con las fisuras del pasado-presente: proponiendo futuros inclusivos.
- Por una diversidad tecnológica: abogando por un futuro digital justo.
- Un archivo vivo y en constante crecimiento: preservando y expandiendo el legado de las mujeres.
¿Quiénes son las hiladoras de bytes?
La plataforma se concibió con varios niveles, comenzando por la creación de una lista de mujeres a quienes les gustaría rendir homenaje. Pronto se dieron cuenta de que había pocas mujeres en México cuyas aportaciones fueran narradas o valoradas correctamente.
Después, se enfocaron en cómo estructurar un archivo, decidiendo mostrar perfiles diversos. Técnicamente, la plataforma se desarrolló con tecnologías como Next.js y un administrador de contenidos en la misma tecnología, construido internamente con la colaboración del equipo.
Miriam Villán destaca que fue un proceso interdisciplinario que involucró una etapa de investigación exhaustiva para identificar nombres históricamente invisibilizados y definir qué querían mostrar más allá de simples menciones de sus logros, considerando su punto de enunciación.
Los perfiles iniciales de la plataforma se presentan bajo un concepto de “ocho bytes”, con la idea de que el archivo crezca de ocho a ocho perfiles. Sin embargo, las coordinadoras enfatizan que la lista inicial no es limitativa y esperan que la convocatoria permita ampliar el reconocimiento de mujeres cuyas aportaciones aún no han sido visibilizadas o cuyo valor no ha sido correctamente reconocido.
Estas son las ocho primeras hiladoras de bytes:
Ada Lovelace (1815-1852): con un padre poeta y una madre matemática y activista, Ada Lovelace, condesa de Lovelace, utilizó parte de sus privilegios para estudiar cuestiones mecánicas y matemáticas.
Ángela Ruiz Robles (1895-1975): se habla mucho de Michael Hart, creador del Proyecto Gutenberg, la biblioteca digital más antigua, quien, en la década de 1970, realizó el primer libro electrónico. No obstante, poco se sabe de Doña Angelita, la diseñadora e inventora del dispositivo análogo que antecedió a la literatura digital.
Evelyn Berezin (1925-2018): en 1951, Evelyn se incorporó a la Electronic Computer Corporation, donde, en 1962, creó el primer sistema de reservas de asientos para aerolíneas. Tras varios años de laborar en esa empresa y, sobre todo, motivada por dirigir sus propios horizontes fuera de la industria monopólica de IBM —que recién había sacado al mercado la máquina de escribir eléctrica—, co-creó Redactron Corporation. Ahí, el proceso de escritura se revolucionó al incluir circuitos integrados de computadora.
Hady Lamarr (1914-2000): a menudo imaginamos internet como un ente etéreo e intangible; sin embargo, la digitalidad se sostiene sobre infraestructura material, como el cableado submarino que conecta a los distintos continentes con centros de datos. Quizá parte del imaginario inmaterial sobre las tecnologías digitales instrumentaliza a la conexión inalámbrica con la que trabajan el GPS, el WiFi y el Bluetooth, cuya existencia no sería posible sin la investigación e invención de Hedwig Eva Maria Kiesler, o Hady Lamarr, su nombre artístico en Hollywood.
Joan Clarke (1917-1996): fue una numismática, criptóloga y matemática, quien, pese a haber estudiado en la Universidad de Cambridge, no pudo licenciarse porque la institución no graduaba a las mujeres sino hasta 1948. A raíz de que los conocimientos técnicos y lógicos se veían como espacios exclusivos para hombres
Mitchell Baker (1957-): identificó la necesidad de descentralizar las herramientas digitales que permitían habitar internet, por lo que en 1998 propuso que Netscape liberara su código fuente a fin de recibir contribuciones de múltiples usuarixs y poder mejorar el navegador. Este proyecto de código abierto fue el cimiento de Mozilla, una comunidad sin fines de lucro que intentó salir de los estándares de las empresas tradicionales. Además, en 2002, Baker formó parte de la Open Source Applications Foundation, donde la comunidad de software libre siguió organizándose.
Radia Perlman (1951-): en los inicios de internet, los datos no fluían de una ciudad a otra, mucho menos en una escala global, sino en un mismo espacio interconectado con cables por medio de la tecnología Ethernet. Sin embargo, esos flujos de datos no distinguían el principio ni el fin; la conexión era redundante, creaba bucles y fallaba. Radia Perlman resolvió esta disyuntiva.
Alexandra Elbakyan (1988-): creó en tres días Sci-Hub bajo el lema “el conocimiento pertenece a todas las personas”. Este servicio web permite la consulta, descarga y circulación gratuita de casi 90 millones de artículos científicos por los que, generalmente, hay que pagar.
Enfrentando un algoritmo patriarcal
Las creadoras de "Hiladoras de bytes" son conscientes del contexto en el que se desarrolla el proyecto, donde los algoritmos pueden ser patriarcales y persisten discursos machistas en línea.
Para Raquel Gómez, esta iniciativa busca enfrentar esos discursos y nombrar a las mujeres dentro de la historia para visibilizar sus legados. Miriam Villán señala que es importante mostrar los desafíos que enfrentaron las mujeres y ofrecer ejemplos a las nuevas generaciones.
Además, se busca una revisión histórica crítica para ficcionar el futuro a través de la memoria, considerando que el silencio de la memoria ha sido un arma colonial patriarcal.
Un espacio para el reconocimiento y el diálogo
La plataforma no solo busca dar a conocer los logros de mujeres en el pasado y el presente, sino también generar reflexión y fomentar el reconocimiento entre ellas. Se espera que la convocatoria sea un proceso de retroalimentación donde el público pueda proponer mujeres que consideran deben ser visibles.
El archivo se concibe como un ente vivo e inacabado, un espacio de diálogo donde se pueda crear conocimiento en colectivo. Se invita a la comunidad a visitar la plataforma, leer los perfiles y compartir comentarios e ideas para enriquecer este proyecto en constante evolución.
La convocatoria para participar en "Hiladoras de bytes" estará abierta del 4 de marzo al 4 de mayo de 2025. Se invita a mujeres cis y trans de todas las edades y disciplinas a enviar perfiles de mujeres que hayan realizado o estén realizando contribuciones significativas en tecnologías digitales. Estas contribuciones pueden incluir innovaciones técnicas, propuestas artísticas o investigaciones.
Para más información, accede a la plataforma: https://hiladorasdebytes.sitiosccd.com.mx o consulta las redes sociales del CCD: @ccdmx y su sitio web: centroculturadigital.mx