Se acerca el 8M y miles de mujeres, niñas y adolescentas saldremos a las calles y las llenaremos de glitter purpura. Alzaremos nuestras voces para exigir justicia para TODAS las mujeres. Volveremos a sentir la ternura radical, la energía violeta y la fuerza de estar juntas.
Este 8 de marzo, el poder de nuestras voces resonara más fuerte que nunca. Marcharemos por la igualdad, por nuestro derecho a manifestarnos y expresarnos sin miedo a ser criminalizadas o perseguidas, rechazando cualquier etiqueta como "feminazi", "radical" o "extremista" que nos estigmatizan al alzar nuestra voz para exigir justicia, libertad y la garantía de nuestros derechos humanos.
Es urgente que la criminalización de nuestras voces y nuestras exigencias termine, que el patriarcado no nos diga cuales son las formas de expresarnos, que no desvalorice nuestras demandas y minimice las violencias que vivimos las mujeres, niñas y adolescentas.
Queremos que el lema "¡Llegamos todas!" sea una realidad y se materialice en cada rincón, en cada momento, antes durante y después del 8M, por tanto, en cada denuncia y exigencia de justicia, recordando que cada mujer, sin importar su historia o su forma de expresarse, tiene derecho a estar presente y a ser escuchada.
Nos unimos para que las calles de la Ciudad y de todo México no se llenen nunca más de vallas y barricadas. Cuando un gobierno responde con represión a las exigencias legítimas, solo refleja la violencia estructural que silencia nuestras voces y deslegitima nuestras demandas.
Es fundamental que los gobiernos prioricen nuestros derechos humanos y se pregunten: ¿por qué las mujeres tomamos las calles? ¿Por qué algunas marchan utilizando la iconoclasia? ¿Por qué cada vez hay más contingentes de niñas? Ignorar estas preguntas y amurallar los monumentos es cegarse a la realidad que arrebata la vida de más de 11 mujeres al día en nuestro país.
Nos han quitado tanto, pero nunca la digna rabia. Juntas, cada paso que damos es hacia la libertad y la igualdad. ¡Vamos a alzar nuestras voces! Porque marchar es ejercer nuestro derecho a hacer uso de nuestra voz, es reivindicar nuestros derechos, las marchas feministas son un espacio de resistencia donde cada voz cuenta, donde cada historia importa y donde cada paso que damos es un acto de digna rabia y valentía.
Este marzo, mi niña interior me ha susurrado al oído: abraza tu poder y alza tu voz. Me ha recordado que esta mujer que hoy soy no quiere que ninguna niña más viva violencia ni discriminación. Que este 8 de marzo marche con la fuerza de una niña que sueña, resiste y defiende nuestro derecho a una vida digna, plena y gozosa.
Mi niña interior me dice que este 8 M sume mi voz con la voz arcoírica y diversa de cientos de mujeres que queremos un mundo sin miedo, sin violencia, sin desigualdad.
Este 8M tomo las calles por mi niña interior, por la mujer que soy y por la anciana que seré, por las que estuvieron, por las que estamos y por las que vendrán. Porque nos queremos libres, vivas y sin miedo.
Sigamos marchando, sigamos exigiendo, y, sobre todo, sigamos construyendo un futuro en el que todas las voces sean escuchadas y respetadas. La causa es nuestra, y no permitiremos que nadie nos la arrebate.
Si deseas acudir a la marcha te invitamos a sumarte a nuestro contingente de la Red Nacional de Refugios, un contingente de mujeres e infancias, la cita es a las 13:00 horas en la Glorieta de las Mujeres que Luchan, nos identificaras con nuestro logo y playeras moradas, la idea es salir juntas a las 14 horas.
Si no puedes marchar, recuerda que hay muchas formas de hacer oír tu voz: conversa con quienes te rodean sobre las desigualdades que enfrentamos, comparte consignas feministas, datos sobre las violencias que vivimos las mujeres en redes sociales o expresa tu voz a través del arte y la escritura. Me encantaría escucharlas y que sus voces hagan eco en todo México, ¿qué les impulsa a salir a marchar? ¿Qué exigen este año? ¿Cómo harán uso de su voz este 8M?.
Cada acción cuenta, y tu voz puede ser parte de esta marea violeta. Este 8M, todas somos necesarias. Alza tu voz y súmate a este movimiento por la vida, la dignidad y libertades de todas las mujeres y niñas. ¡Juntas, somos más fuertes!