En un mundo en el que los medios de comunicación y los grandes eventos deportivos moldean nuestra visión de las mujeres y hombres, es indispensable el análisis feminista que nos ayude a identificar y entender la dinámica de poder, opresión y perpetuación de roles y estereotipos que discriminan y violentan a las mujeres.

Por eso, hoy invito a la reflexión, análisis y crítica feministas de dos eventos: los Juegos Olímpicos de París 2024 y el reality show "La Casa de los Famosos"; ambos eventos, aunque distintos en su naturaleza, son representaciones que contribuyen a perpetuar roles y estereotipos de género en el aspecto visual y en el contenido, dentro de lo que se suele llamar "la vida cotidiana".

Los Juegos Olímpicos de París 2024 y los comentarios sexistas

Los Juegos Olímpicos de París 2024 sin duda hicieron historia con la paridad de género en 38 deportes, lo cual es un gran avance del movimiento amplio de mujeres y el feminismo que celebramos. Sin embargo, todavía hay una gran brecha en la forma en que los deportes de mujeres y hombres se presentan en los medios.

Las mujeres a menudo son marginadas o juzgadas en función de su apariencia en lugar de su habilidad, capacidad y logros en su disciplina o deporte. Y Paris 2024 no fue la excepción, durante los Juegos Olímpicos, aparecieron varios titulares y noticias que, desafortunadamente, se centran en en la apariencia física y no en sus capacidades atléticas, evidenciando el sexismo en los medios. (Wendy Figueroa Morales.)

Surgieron notas con títulos como "las más sexys" de los Juegos; un articulo describió a una mujer como “la más elegante de los juegos”; otro comentarista habló sobre el maquillaje de las nadadoras, otros hablaban de “la mejor vestida”, o sobre la “feminidad” o “gracia”, otros comentarios se tornaron al peso “mantienen su figura”, etc.

Durante los Juegos Olímpicos de París 2024, se despidió al periodista Bob Ballard, por sus comentarios sexistas. Se refirió de manera despectiva a las nadadoras australianas, insinuando que solo se preocupan por maquillarse en lugar de enfocarse en su desempeño deportivo. 

La decisión de prescindir de él fue acertada, ya que es crucial eliminar discursos que menosprecian el valor y los logros de las mujeres deportistas, sancionar estos comportamientos es clave para establecer una cultura de igualdad y respeto poniendo en el centro los talentos y no los estereotipos.

La Casa de los Famosos” y su apología de las violencias machistas

Desde una perspectiva feminista, una de las grandes preocupaciones es cómo se retrata a las mujeres en el programa. A menudo se les estereotipa como emocionales o manipuladoras, en lugar de mostrarlas como fuertes contendientes. Este tipo de representación no solo limita lo que significa ser mujer, sino que también refuerza creencias obsoletas sobre las diferencias de género.

Como psicóloga feminista, me preocupa y ocupa, la presencia y la promoción de personas con comportamientos violentos, machistas y misóginos en los medios de comunicación, debido  a que promueven la apología de las violencias contra las mujeres, como los de Adrián Marcelo quien dice “ser psicólogo” y que por supuesto no representa a quienes ejercemos la profesión con ética, compromiso y sin violencias.

Los programas que muestran y normalizan estos comportamientos pueden mandar a la audiencia un mensaje muy claro: que esto es aceptable, y, en algunos casos, admirable, manteniéndose la violencia machista, la misoginia y otras formas de estereotipos en el imaginario colectivo.

Los programas televisivos y los medios de comunicación son la mayor y más directa influencia para la conformación de la opinión pública, y de ella depende nuestra democracia.

Hacer visible lo que el patriarcado desea invisibilizar

Es indispensable que señalemos y cuestionemos las violencias mediáticas y los programas de televisión en los que se emanan comportamientos misóginos, ¡sí! porque mantener a una persona violenta en un reality show o en un medio periodístico, también es responsabilidad de quienes dirigen, editan, producen, e incluso, de la Secretaría de Gobernación, instancia encargada de revisar y regular este tipo de contenidos.

Es necesario fomentar la conciencia entre la audiencia y, cualquier persona involucrada en la creación y difusión de contenidos, con el objetivo de impulsar transformaciones hacia una sociedad inclusiva y libre de violencias. Es imperativo cuestionar y desmantelar el pacto patriarcal que perpetúa la presencia de agresores en todos los ámbitos de los medios de comunicación. (Wendy Figueroa Morales)

Sigamos reflexionando conjuntamente sobre el impacto de nuestras palabras y acciones. Es un acto urgente y revolucionario preguntarnos si lo qué consumimos refuerza las narrativas de opresión, violencia y discriminación contra las mujeres.

¡Desmantelemos las narrativas de opresión y promovamos la reivindicación y justicia para las mujeres!