Este año es la marcha 45 en la Ciudad de México. Sí, ya son 45 años exigiendo, ininterrumpidamente cada año, la garantía de los derechos de las personas no heteronormadas.
En 1978 se identifica la primera marcha en la que se hizo visible que había personas con una orientación sexual diferente a la heterosexual. Se trató de una marcha aún poco reconocida, fue hasta el siguiente año que se le dio más visibilidad.
Héctor Salinas y Carlos Martínez mencionan varios elementos que han dado pautas para la visibilización de este movimiento social como lo son:
- En 1971, el despido injustificado de un empleado de la tienda departamental Sears, lo que da base para que iniciaran reflexiones en torno a la diversidad sexual encabezadas por intelectuales y activistas; en ese momento surgieron varios grupos, como Sex-Pol; el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria, y el grupo Lambda.
- La unión de las organizaciones de la diversidad sexual para trabajar.
- Los primeros activistas fomentaron que se creara una identidad de grupo como gays o lesbianas; una de las primeras necesidades fue generar identidad y, con ello, un discurso de reconocimiento para exigir sus derechos.
- En los años ochenta, con la pandemia de SIDA, surgieron otras necesidades, como el derecho al acceso a los servicios de salud pública.
- En los años noventa se conformaron otras organizaciones como Musas de Metal, Grupo de Mujeres Gay AC, el Clóset de Sor Juana (1992) y la Fundación Arcoíris (1999).
Hay cambios importantes desde los años setenta hasta nuestros días, por ejemplo, actualmente en todas las entidades federativas existe el matrimonio igualitario, con matices, ya que no es tan sencillo aún casarse para quienes así lo desean y en varios estados existe el cambio de identidad de género. Aún un tema de debate son las infancias trans y lo serán siendo, ya que hay discursos que se oponen, muchos de ellos, sin ningún tipo de argumento o prueba.
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Cabe mencionar que, hay instituciones como la Dirección General de Igualdad de Derechos y Paridad de Género del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que desde hace varios años ofrece curso gratuitos en los que enfatiza la importancia de la visibilidad y reconocimiento de los derechos de las personas de la diversidad sexual, específicamente los político-electorales, pero muestra un panorama de la importancia de garantizar los derechos de todas las personas independientemente de su orientación sexual, e identidad y expresión de género.
Así, por un lado, el movimiento de la diversidad sexual sigue exigiendo que se garanticen sus derechos y por otra, las instituciones están llevando a cabo sus tareas para garantizarlos, sin duda, hay mucho que seguir haciendo y por ello, el lema de este año es: “Libertad, justicia y dignidad, ¡a nosotres jamás nos borrarán!”.
