Hemos llegado al mes de marzo. El mes de la mujer, el mes en el que alzamos nuestras voces con más intensidad por quienes luchamos: por ellas, por nosotras, por las niñas que vendrán después.
El primero de marzo también iniciaron las campañas electorales más grandes en la historia de nuestro país. En donde millones de mexicanas y mexicanos saldremos a votar para renovar la Presidencia de México, 128 escaños en el Senado de la República, 500 diputaciones federales y más de 20 mil cargos de elección local.
Por ello es que desde el Pacto por la Primera Infancia estamos pidiendo a candidatas y candidatos locales y federales a que pongan en primer lugar de sus propuestas a las niñas y los niños menores de seis años con la Firma del Pacto por la Primera Infancia.
La primera infancia es el periodo de vida que comprende desde la gestación y hasta los seis años. Es un periodo crítico para todas las personas porque en estos primeros años se desarrolla el 90 por ciento del cerebro. ¿Cómo se traduce esto? Se forman conexiones neurológicas que darán las bases para funciones cognitivas importantísimas como el lenguaje, la memoria, la toma decisiones y otros procesos que nos acompañan el resto de la vida.
Las candidatas y el candidato a la Presidencia de México han hablado de incorporar en sus proyectos el Sistema Nacional de Cuidados. Celebramos y estamos de acuerdo con ello porque un sistema nacional de cuidados es necesario en nuestro país, es urgente y sobre todo es indispensable que cuente con enfoque de derechos de niñez, además del enfoque de género. ¿Por qué? Porque las infancias menores de seis años representan el 30 por ciento de la población susceptible a ser cuidada.
Sin embargo, no debemos ser ingenuas, pues construir y consolidar un Sistema Nacional de Cuidados requerirá del apoyo de legisladores federales y locales, de los gobiernos estatales y municipales, y de todas las personas funcionarias públicas en las instituciones vinculadas al Sistema.
Por ello es nuestra responsabilidad hacerle saber a todas las candidatas y candidatos a puestos de elección popular que deben apoyar la propuesta de un Sistema de Cuidados siempre y cuando: mantenga el enfoque de género y reconozca el principio del interés superior de la niñez consagrado por el Artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en la Convención de los Derechos del Niño, y en la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
El principio de interés superior de la niñez reconoce que niñas, niños y adolescentes deben ser considerados como prioridad, particularmente por las autoridades e instituciones que toman decisiones que les afecten de manera directa.
Como parte de una visión integral de cuidados, las propuestas de las candidatas y candidatos también deben incluir reformas legislativas para ampliar las licencias parentales.
Además, se debe modificar la Constitución mexicana para ampliar las licencias de maternidad de 12 a 24 semanas. La licencia de maternidad remunerada a 24 semanas debe ser una opción disponible para todas las mujeres trabajadoras del sector formal que así lo deseen.
La Constitución mexicana de 1917 fue progresista en su tiempo cuando incluyó un permiso de maternidad de 4 semanas posterior al parto y los dos descansos de 30 minutos al día para que las mujeres pudieran para amamantar a sus hijos durante el periodo de lactancia.
Sin embargo, en el próximo diciembre se cumplirán 50 años desde la última vez que fueron modificados los párrafos que establecieron las 12 semanas de permiso por maternidad remunerado. Las cosas han cambiado mucho desde entonces. Es momento de insistir con la ampliación de las licencias que apoyarían los cuidados que las mujeres necesitamos en el post parto y durante los primeros meses de vida de nuestros bebés.
A nivel internacional continúa acumulándose la evidencia sobre el importante valor que representamos las mujeres para las empresas cuando nos reincorporamos al trabajo tras el parto (OIT, Maternidad, Paternidad y Trabajo). También en México comienzan a publicarse buenas prácticas y a desmentirse los mitos sobre la ampliación de las licencias de maternidad, paternidad y de adopción (Estudio de IFC y HSBC México).
Asimismo, la Ley Federal del Trabajo debe reformarse para que durante el periodo de lactancia materna las mujeres podamos disponer de dos reposos al día de 30 minutos y además pueda reducirse la jornada de trabajo una hora. Esto contribuiría de forma significativa a sostener la lactancia materna durante más tiempo.
La lactancia materna es una intervención de salud pública que salva vidas, previene infecciones y enfermedades: reduce la morbimortalidad infantil, contribuye al establecimiento del vínculo afectivo y apego seguro, es importantísima para la salud materna siendo factor protector contra el cáncer de mama, de ovario y leucemias, entre otras enfermedades.
Sin voluntad política no habrá sistema de cuidados en México. El mes de marzo es un gran momento para para reflexionar, para alzar la voz, para marchar, para reconocer lo que antes no veíamos, para hacer conciencia, para exigir cambios, para exigir nuestros derechos, para actuar.
Es nuestra responsabilidad insistirles a todas las personas que nos pedirán nuestro voto. Sí queremos un sistema de cuidados, con enfoque de género y con enfoque de derechos de la niñez. Te invito a que lo recuerdes y le pidas a tu candidato que firme aquí.
Plataforma de Elecciones | Pacto por la Primera Infancia (pactoprimerainfancia.org.mx)