En México, las mujeres que trabajan como repartidoras de plataformas digitales enfrentan condiciones laborales precarias, marcadas por la falta de prestaciones, la inseguridad y el acoso sexual. Para muchas de ellas, el atractivo principal de las plataformas de delivery es la flexibilidad de horarios.
Este tipo de empleo les permite organizar su tiempo de acuerdo a sus necesidades personales y familiares, algo crucial para aquellas que deben cuidar a hijos, familiares enfermos o realizar las tareas del hogar. La reciente reforma laboral que anunció el gobierno de Claudia Sheinbaum abría una posibilidad a que salieran de la informalidad y tuvieran acceso a la seguridad social, con prestaciones de ley como guarderías, pago de utilidades, entre otras.
Sin embargo, distintos colectivos denuncian que este proyecto de ley no contempla sus necesidades y que lejos de traerles beneficio, podrían ver afectados sus ingresos o incluso correrían el riesgo de perder su empleo.
¿En qué consiste la reforma laboral a las personas repartidoras?
El proyecto que presentó Sheinbaum contempla modificaciones a la Ley Federal del Trabajo para regular las actividades de alrededor de 658 mil personas repartidoras que trabajan en estas plataformas.
Esta reforma contempla que aquellas personas que generen por lo menos un salario mínimo podrán ser inscritos al Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS) y tener acceso a prestaciones como licencia de maternidad, pensiones y guarderías.
Paola Viridiana Ángel, fundadora del colectivo #NiUnaRepartidoraMenos, esta iniciativa no escucha las voces de las personas trabajadoras. Una de las peticiones que venían pedido desde hace ya varios años era que esta reforma les permitiera un modelo flexible donde las y los repartidores mantuvieran su independencia sin estar sujetos a la subordinación laboral.
Además, distintas repartidoras llevan años exigiendo mejores condiciones de seguridad para ellas. Paola Ángel comenzó a ser repartidora en 2017. Desde entonces se ha enfrentado a la discriminación, el acoso de clientes y algunos compañeros de trabajo, conductas machistas y la inseguridad de su empleo.
Estas condiciones la llevó a encabezar en 2020 la creación del colectivo #NiUnaRepartidoraMenos, pues los casos de acoso sexual contra sus compañeras y hasta secuestros las llevaron a organizarse para hacerle frente a estas violencia ante la falta de la protección tanto de las aplicaciones como de las autoridades.
¿Por qué es importante la flexibilidad?
Al estar sujetos a un régimen laboral que les condicione la seguridad social a cambio de un salario mínimo, haría que se reduzcan sus ingresos y pierdan la flexibilidad en la valoran su tiempo de trabajo. En el caso de las mujeres, ellas advierten que sin una flexibilización, esta reforma no beneficiaría a muchas de ellas que se dedican a labores de cuidado y administran su tiempo e ingresos.
“Muchas mujeres en pandemia perdieron a su pareja y ellas son las que están sacando adelante a su familia y eso no lo han visto ellos, otras están a cargo de sus hijos y dedican las horas que pueden a trabajar en esta plataforma, por eso es necesario que se entienda la flexibilidad que estamos solicitando”, dice Paola Ángel en entrevista con La Cadera de Eva.
Alcanzar un salario mínimo al mes (7 mil 468 pesos) no es una realidad para todas las personas que trabajan en la plataforma. “Nosotros ganamos por cada pedido, en promedio, desde 19 pesos hasta 100 o 130 pesos, si hay lluvia, más los bonos. Pero es un ingreso variable. Puede haber días buenos y días malos.
“En lo personal he pasado ocho horas sin ningún pedido o hacer seis en dos horas. También dependen las distancias. En una hora puedes hacer cinco pedidos porque están en una misma zona o hacer dos en el mismo tiempo porque están lejos”.
En 2022, Oxfam documentó que las personas repartidoras ganan 2 mil 500 pesos por semana en promedio. Sin embargo, las mujeres reciben ingresos más bajos que los hombres a pesar de dedicar el mismo número de horas al trabajo con aplicaciones, ellas ganan 425 pesos menos que el promedio general, lo que implica una brecha salarial de 18%. Esto significa que por cada 100 pesos que perciben los repartidores, las repartidoras perciben 82 pesos.
¿Qué exigen las personas repartidoras?
En el decálogo que presentó tanto el colectivo Ni Un Repartidor Menos/ Ni Una Repartidora Menos habían solicitado, establecer una cobertura aplicable para los prestadores de servicios cuyo tiempo efectivo de conexión sea igual o mayor a 40 horas en promedio por semana; tener mecanismos que aseguren un pago digno, de acuerdo con el tiempo efectivo por la prestación de servicios.
También exigen que existan definiciones claras sobre el tipo de trabajo que se hace para las plataformas digitales, al identificar a los repartidores como prestadores de servicios independientes, sin exclusividad ni restricciones.
Además, definir protocolos con perspectiva de género para prevenir, atender y referir, en su caso, a las autoridades competentes los casos de violencia de género, entre otras peticiones.
El sector empresarial tampoco ha recibido bien la propuesta. Nicolás Sánchez, director de Asuntos Públicos de Uber México, señaló que la empresa no puede financiar un esquema tradicional de seguridad social, sobre todo porque más de 50% de los trabajadores laboran menos de 10 horas a la semana, hecho que se le hizo saber ya a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, como documentó La Silla Rota.
Rechazan propuesta de Sheinbaum
Este 17 de octubre, los colectivos Ni Un Repartidor Menos/ Ni Una Repartidora Menos denunciaron en un comunicado que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social les prometió que no presentaría una reforma sin consultarles, sin embargo, un día después, fueron citadas y citados con el argumento de ”dialogar” y terminaron presentando lo mismo que proyectaron.
“De igual manera, desconocemos a los sindicatos que ahora aplauden la reforma y que fueron recibidos por la STPS, ya que ninguno de ellos nos representa y vemos con preocupación que lo que quieran sea sacar un beneficio a costa de MILES que nos quedaremos fuera de las plataformas en caso de que esta reforma pase”, se lee en el comunicado que difundieron.
“Nuestra posición siempre ha sido clara, defendemos la necesidad de acceso a seguridad social, pero rechazamos la subordinación laboral. Creemos que debe mantenerse el modelo en el que los repartidores mantengamos nuestra independencia sin ser considerados empleados”.