El Estado de México enfrenta aún barreras significativas a pesar de la despenalización del aborto en noviembre de 2024, y las mujeres mexiquenses continúan buscando en la Ciudad de México un acceso seguro y legal a la interrupción del embarazo. Aunque este paso es un avance importante, la realidad es que las dificultades persisten, especialmente para quienes no habitan en la periferia de la capital.
Desde la despenalización del aborto en la Ciudad de México hace 18 años, el 24 de abril del año 2007, la ciudad se convirtió en el destino y refugio de miles de mujeres originarias de otras entidades del país para acceder a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE). Hasta julio de 2024 se registraron alrededor de 277 mil procedimientos, de los cuales más de 87 mil fueron realizados a usuarias no residentes de la CDMX. El Estado de México es el segundo lugar con más procedimientos, con más de 77 mil.
Esto quiere decir que el 28% de las personas usuarias que acceden a la Interrupción Legal del Embarazo en la Ciudad de México son mujeres mexiquenses, es decir, más de un cuarto del total, lo que refleja la alta demanda de este servicio entre las mexiquenses.
En entrevista con La Cadera de Eva, María María Patricia Matus, cofundadora de la Red Marías Acompañantes Aborto Seguro Estado de México, explica que tras la despenalización del aborto en el Edomex los tabúes aún persisten.
El camino para acceder al aborto en la CDMX
Si bien más de 77 mil personas mexiquenses han accedido a la interrupción legal del embarazo en la Ciudad de México, el camino no siempre fue fácil. La cercanía geográfica, las barreras institucionales, el acceso limitado a servicios de salud, los estigmas sociales y la concentración de la práctica de la ILE en la capital del país hicieron que las mujeres del Estado de México buscarán refugió en la ciudad.
“Desde que nosotras fundamos María Acompañantes, entendíamos que las mujeres comienzan a acudir a la Ciudad de México para acceder a servicios de aborto legal y seguro. (...) Las mujeres querían opciones sin tener que ser juzgadas y, sobre todo, sin tener que privarse de la libertad. La despenalización en la capital ayuda a poner al aborto en la agenda pública y política del Estado de México, se intensifican los debates sobre los derechos sexuales y reproductivos”, relata María Patricia.
La despenalización del aborto en la Ciudad de México implicó replantearse la necesidad una educación sexual integral con perspectiva de derechos humanos en el Estado de México, así como de garantizar el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva para reducir los riesgos por el aborto. Estos eran parte de los motivos por los que las mujeres mexiquenses deciden realizar el procedimiento en otras entidades del país.
Entre el debate político y el estigma, la realidad es que muchas mujeres mexiquenses no podían acceder al aborto en la Ciudad de México, pues enfrentan problemas sociales, economicos y geograficos. El aborto también se convirtió en un privilegio. Para las mujeres mexiquenses existen costos adicionales, como gastos para el transporte, medicamentos e insumos extra e incluso hospedaje.
María Patricia Matus explica que ante esta situación surgió la necesidad latente de acceder al misoprostol y la mifepristona, sobre todo ante un estado donde existía la criminalización. “En el Estado de México, quienes tenían acceso y recursos iban a la Ciudad de México, pero quienes no, abortaban como fuera y con lo que fuera, con los recursos que se pudiera”.
Los retos que persisten
A cinco meses de la despenalización en el Edomex, las leyes secundarias que acompañan la despenalización del aborto no se han puesto en marcha, por ello, aún en los hospitales gubernamentales estatales no se ha realizado un sólo aborto antes de las 12 semanas de gestación, así lo informó el sector de salud mexiquense recientemente.
“En el Estado de México aún falta mucho por caminar”, reflexiona la acompañante. “Con el hecho de que ya sea legal, no termina la labor de las acompañantes. Nosotras seguimos dando los protocolos y haciendo el seguimiento en las clínicas, sobre todo porque no todas las mujeres del Estado de México se han podido beneficiar de este logro”.
Las barreras económicas, sociales, geográficas son más evidentes en el norte y el sur del Estado de México, regiones en las que se presentan más deficiencias al momento de acudir a una clínica donde se pueda realizar el procedimiento, pues la mayoría se concentran en la periferia de la Ciudad de México.
“A 18 años de este gran avance y a ya casi 1 año de la despenalización en el Estado de México, seguimos viendo cómo las mujeres se enfrentan a esta barrera económica, la brecha de desigualdad que las orilla a hacer el protocolo en soledad y a enfrentarse a la revictimización de las clínicas porque aún sigue habiendo mucho por caminar”.
Algunas barreras a las que aún persisten en el Estado de México a cinco meses de la despenalización del aborto son:
Revictimización: la falta de sensibilización y la revictimización juegan un papal fundamental al momento de acceder a la ILE; muchas mujeres son víctimas de tratos desiguales e injustos por parte del mismo personal de salud.
La no aplicación de la NOM 046 en casos de violación: A quienes desconocen la norma no se les plantea la posibilidad del aborto.
Interculturalidad: falta de manuales escritos en lenguas indígenas de los cinco pueblos más diversos en el Estado de México como Mazahua, Otomí, Matlatzinca, Tlaxcala y Náhuatl.
Aprobación de leyes secundarias: A cinco meses de la despenalización del aborto en el Estado de México, las leyes secundarias no se han aprobado.
Educación sexual integral para los 125 municipios del Estado de México.
"Tú decides y nosotros te acompañamos"
Marías Acompañantes forma parte de la organización Marea Verde Estado de México, que integra a más de 130 colectivas de los 125 municipios del Estado de México. La colectiva surge de la necesidad de crear redes de apoyo libres se señalamientos estigmatizantes en donde las mujeres y personas gestantes que decidan abortar vivan sus procesos libres de criminalización.
“Juntas lo hicimos ley y juntas tenemos que seguir exigiendo cosas que han quedado pendientes. No están solas y siempre vamos a estar ahí para apoyar las libres decisiones de las mujeres y las personas gestantes que decidan sobre sus cuerpos”, concluye María Patricia.
Si quieres acceder a sus servicio y conocer más de ellas: