Al menos 22 personas buscadoras de desaparecidos han sido asesinadas en México desde 2011, de las cuales 12 son mujeres y 10 hombres, según un diagnóstico de seguridad presentado por el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM). Los estados de Guanajuato y Sonora registran el mayor número de casos.
El informe revela que entre 2011 y 2024, 22 personas buscadoras fueron asesinadas en 13 estados del país. Cinco de las víctimas estaban desaparecidas antes de ser asesinadas; las madres buscadoras representan el mayor porcentaje de víctimas de desaparición forzada, con ocho casos registrados, seguidas de padres, hermanos y hermanas con seis respectivamente y esposas con dos.
El año 2022 fue el más letal para las personas buscadoras, con cinco casos registrados en dos en Guanajuato y uno registrado en Puebla, Sinaloa y Sonora, respectivamente.
Foto: Cuartoscuro
Según el informe, las víctimas habían recibido amenazas, hostigamiento y vigilancia antes de ser asesinadas. Los asesinatos ocurrieron en diferentes contextos, como labores de búsqueda forense, denuncias públicas de omisiones institucionales y organización de eventos conmemorativos.
Los colectivos de familiares de desaparecidos reportaron que los asesinatos de personas buscadoras ocurrieron después de:
- Denunciar amenazas públicamente o ante autoridades.
- Hallazgos de fosas o identificación de responsables.
- Denuncias de omisiones institucionales.
Los asesinatos sucedieron en domicilios, centros de trabajo, vía pública, establecimientos y durante traslados. Además se documentaron casos de: ingreso forzado de personas armadas en domicilios, engaños para obtener información sobre la persona desaparecida y ataques armados.
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Mujeres las más vulnerables
Teresa, María del Carmen, Esmeralda, Lilián, Ana Luisa, Aranza, Rosario y Angela son algunos de los nombres de las mujeres buscadoras que han sido asesinadas en México. Ellas están doblemente expuestas a la violencia, debido a su labor de defensa de derechos humanos y su condición de género, destaca el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México.
El informe recomienda investigar los asesinatos con perspectiva de género, especializar a agentes del Ministerio Público y personal que atiende a víctimas. Sin embargo, en México solo cuatro de los nueve asesinatos de mujeres buscadoras registrados desde 2018 fueron investigados como feminicidios a nivel nacional.
Además, al menos seis mujeres buscadoras han sido víctimas de desaparición y violencia entre 2018 y agosto de 2024. Entre los casos documentados se encuentran:
- Gladys Aranza Ramos, desaparecida en Sonora el 15 de julio 2021 y localizada sin vida dos días después.
- Rosario Lilián Rodríguez Barraza, desaparecida en Sinaloa el 30 de agosto de 2022 y localizada sin vida un día después.
- Yesenia Guadalupe Durazo Cota, desaparecida en Sonora el 21 de mayo de 2023 y localizada con vida dos días después.
- Catalina Vargas, desaparecida en Guanajuato en 2023 y localizada con vida el 24 de julio tras pasar siete días reportada como desaparecida.
- Lorenza Cano Flores, desaparecida en Guanajuato el 15 de enero de 2024 sigue sin ser localizada.
- Lucero Berencie Romo, desaparecida en Jalisco el 13 de marzo de 2024 y localizada con vida un día después.
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Indefensas
Las medidas de protección no son garantía. El colectivo "Una Promesa por Cumplir", al que pertenecía Teresa Magueyal, madre buscadora asesinada en Guanajuato el 2 de mayo de 2022, forma parte del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación y eso no impidió su asesinato.
Silvia Chica Rinckoar, del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), criticó la falta de protección y respuesta efectiva del Mecanismo, sobre todo en el estado de Guanajuato donde debido a la violencia contra personas buscadoras los colectivos de familiares de personas desaparecidas presentaron un solicitud de alerta en marzo, que aún no ha recibido respuesta.
Foto: Cuartoscuro
María Teresa Molina, madre buscadora del colectivo "Buscando tus pasos Tamaulipas", criticó la falta de respuesta del gobierno ante la desaparición y asesinato de familiares de personas desaparecidas en México. También cuestionó la efectividad del Mecanismo de Protección a Defensores de Derechos Humanos.
"No me ha servido de gran cosa, porque las amenazas siguen. No solo para mí, sino para mi familia" (María Teresa Molina, madre buscadora )
Ante críticas sobre las deficiencias en la protección de buscadoras de desaparecidos, Willy Arturo Hernández Alcocer, coordinador de la Unidad de Recepción de Casos y Reacción Rápida del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, aseguró que se han tomado medidas para fortalecer la atención a este grupo vulnerable.
"Estamos trabajando para mejorar los procedimientos y acortar los tiempos de respuesta en la atención a las personas beneficiarias" (Willy Arturo Hernández Alcocer)
Entre las medidas implementadas se encuentra la revisión de los planes de protección para más de 2 mil 400 personas incorporadas, incluyendo 300 buscadoras. También se ha implementado el "botón de asistencia", un dispositivo electrónico con GPS que permite monitorear en tiempo real a las personas buscadoras durante sus acciones.
"El botón no es solo un dispositivo, es una medida preventiva que nos permite acompañar a las personas buscadoras en su trabajo" (Willy Arturo Hernández)
Además, destacó que se está desarrollando un modelo de atención específico para personas buscadoras, que incluye atención emocional, orientación jurídica y espacios de acompañamiento.
