¿Has soñado con una mejor versión de ti? Tú, pero mejor en todos los sentidos. Debes probar este nuevo producto: La sustancia. ME CAMBIÓ LA VIDA. Esta es la sinopsis de La Sustancia, la película de Coralie Fargeat, nos presenta un mundo en el que la juventud y la belleza son la moneda de cambio para el éxito y la aceptación.
Pero, ¿qué precio pagan las mujeres por mantener esta apariencia? Aquí te contamos cómo La Sustancia refleja la opresión femenina y nos invita a cuestionar las normas sociales que perpetúan la objetivación y la explotación de las mujeres.
La Sustancia es una película dramática y de terror corporal británico-francesa escrita, dirigida y producida por Coralie Fargeat. La película sigue la historia de Elisabeth Sparkle, una estrella de un programa de aeróbics televisivo interpretada por Demi Moore, que es despedida por su jefe en su cumpleaños 50 debido a su edad.
En un intento por recuperar su juventud y fama, Elisabeth descubre una sustancia misteriosa que le permite crear una versión más joven de sí misma, Sue, interpretada por Margaret Qualley. La película explora temas de identidad, autoestima y la presión social para mantener una apariencia joven y atractiva.
A medida que Elisabeth y Sue intercambian cuerpos cada semana, Elisabeth comienza a sentirse cada vez más insegura y sola, mientras que Sue se vuelve adicta a la sustancia y comienza a abusar de ella.
¿Por qué ver La Sustancia?
La película muestra cómo Elisabeth, interpretada por Demi Moore, enfrenta la presión de mantener su apariencia joven y atractiva en un entorno laboral que valora la juventud por encima de la experiencia. Esto refleja la realidad que enfrentan muchas mujeres en la vida real, donde la edad y la apariencia son utilizadas como criterios para juzgar su valía.
La sustancia misteriosa que Elisabeth descubre simboliza la explotación de las mujeres por parte de la industria de la belleza y la juventud eterna. La película nos muestra cómo esta industria crea una cultura de objetivación, donde las mujeres son reducidas a su apariencia física y no son valoradas por su inteligencia, talento o personalidad.
A medida que Elisabeth lucha con su identidad y autoestima, la película nos muestra el poder de tomar control sobre nuestro propio cuerpo y vida. La elección de Elisabeth de rechazar la sustancia y aceptar su edad y apariencia es un acto de empoderamiento que nos invita a reflexionar sobre nuestra propia relación con la belleza y la juventud.
La Sustancia es una película que nos desafía a cuestionar las normas sociales que perpetúan la opresión femenina. Demi Moore mencionó en una entrevista a Variety, que la escena más retadora fue aquella en la que su personaje, Elisabeth Sparkles, se está arreglando para verse bien frente a un potencial nuevo romance, pero se siente cada vez más insatisfecho con su apariencia.
Esta escena es particularmente impactante porque refleja la presión social que enfrentan las mujeres para mantener una apariencia joven y atractiva. En esta entrevista, la dramaturga Edurne Goded nos explicó que la vejez femenina, es un tema tabú con poca representación y con mucho silencio, invisibilidad y poca información, pues el mandato heteropatriarcal dicta que la única función de las mujeres es ser "jóvenes y bellas", valoración que disminuye con la edad.
La mirada masculina
¿Alguna vez te has sentido juzgada por tu apariencia? En La Sustancia, Coralie Fargeat nos muestra cómo la mirada masculina puede ser una herramienta de opresión. La belleza se define desde el punto de vista de los hombres, y las mujeres quedan relegadas a un papel pasivo.
En la película, la mirada masculina es sexualizadora. Cuando el hombre aprecia la belleza lo hace porque es capaz de sexualizar a la mujer que mira. Esto se ve reflejado en la diferencia entre cómo se percibe a Elisabeth (Demi Moore) y Sue (Margaret Qualley). Mientras Elisabeth es vista como una mujer madura y no sexual, Sue es objeto de deseo.
Un ejemplo impactante es que Margaret Qualley utilizó prótesis de pecho y trasero para todas sus escenas, demostrando que incluso una belleza como la suya no cumple con el canon sexual impuesto por la sociedad. La actriz confesó en una entrevista que lo que más la incomodó durante el rodaje no fueron las escenas de desnudo, sino la sexualización de su personaje.
La Sustancia ofrece una crítica profunda y reflexiva sobre temas feministas, invitando a la audiencia a cuestionar y repensar las normas sociales y culturales que afectan a las mujeres. Estas son algunas de las enseñanzas:
- Crítica al patriarcado y la objetivación: la película destaca cómo la sociedad valora a las mujeres por su apariencia física y juventud, y cómo esto afecta su autoestima y confianza.
- Presión social y expectativas de género: Elisabeth enfrenta presión para mantener una apariencia joven y atractiva, reflejando las expectativas sociales que recaen sobre las mujeres.
- Exploración de la identidad femenina: la dualidad entre Elisabeth y Sue representa la lucha interna que enfrentan muchas mujeres entre la identidad que se espera de ellas y su verdadero yo.
- Crítica al capitalismo y la industria de la belleza: la sustancia misteriosa simboliza la explotación de las mujeres por parte de la industria de la belleza y la juventud eterna.
- Reflexión sobre la edad y la mortalidad: la película aborda el miedo a envejecer y la ansiedad por mantener la juventud, destacando la necesidad de aceptar y valorar todas las etapas de la vida.
Recomendaciones más allá de La sustancia
La sustancia pertenece al subgénero de terror denominado horror corporal que se caracteriza por mostrar alteraciones grotescas de los cuerpos. En este sentido, no hay mejor género para hablar del reverso tenebroso de la belleza, de los cánones de perfección y de edad y de cómo pueden afectarnos, si quieres seguir explorando en películas de este tipo te recomendamos:
- The Neon Demon (2016) - Una modelo joven se sumerge en un mundo de belleza y lujuria, pero a qué precio.
- American Mary (2012) - Una estudiante de medicina se involucra en la industria de la cirugía plástica y descubre la oscura verdad detrás de la búsqueda de la perfección.
- The Duke of Burgundy (2014) - Una historia de amor entre dos mujeres que explora la dinámica de poder y la objetivación.
Estas películas ofrecen perspectivas únicas sobre la condición femenina y nos invitan a reflexionar sobre la sociedad y la cultura en la que vivimos.