Cada 28 de agosto se conmemora el Día Nacional de las Personas Mayores con el objetivo de promover un cambio cultural que permita reconocer las múltiples contribuciones actuales y potenciales que las personas envejecidas hacen a la sociedad, a sus comunidades y a sus familias. Y, además, es una oportunidad de hacer un recuento del avance en la promoción y respeto a sus derechos, entre ellos, su derecho a cuidar y a recibir cuidados.

¿Festejo o conmemoración?

En la última década, esta conmemoración se ha desdibujado dando paso a un festejo que, argumentando la idea de “recordar a las y los abuelos”, parece tener más un objetivo comercial. Destaca por su capacidad para reproducir roles obligatorios de género, invisibiliza la diversidad de vejeces y ocasiona una suerte de efecto nebuloso que distrae a importantes sectores de la sociedad de la oportunidad de hacer un alto y analizar las realidades de las personas que envejecen, especialmente de quienes requieren y proveen cuidados.

En nuestro país persiste una mirada viejista; es decir, prevalecen distintos tipos de prejuicios y estereotipos sobre la edad que impiden que, quienes han llegado a la vejez, puedan disfrutar plenamente de sus derechos y libertades.

En este sentido, la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores (CIPDHPM), de la que nuestro país forma parte, establece que las personas mayores tienen derecho a la dignidad, a la independencia y a la autonomía, a la participación, a la vida libre de violencias, a brindar consentimiento informado en el ámbito de la salud, a la libertad personal, de opinión y al acceso a la información, a la privacidad y a la intimidad, a la seguridad social, a servicios de salud, educación, a la accesibilidad y movilidad personal, a la protección en caso de emergencia humanitaria, entre otros.

Los derechos antes mencionados reflejan claramente el principio de interdependencia respecto al derecho al cuidado en la vejez, que se encuentra expresamente señalado por primera vez en dicho instrumento internacional.

A pesar de los avances en materia legislativa, de la firma y ratificación de la CIPDHPM, del diseño y ejecución de programas sociales tan relevantes como el Programa Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, en nuestro país, los retos en el tema de cuidados de las vejeces continúan siendo una agenda pendiente que involucra la reflexión y participación comunitaria e institucional.

Hacer un alto y mirar con atención los retos del cuidado durante la vejez

De acuerdo con la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados, se estima que el 77.6% de las personas mayores que requieren cuidados en el hogar, no los recibe (INEGI, 3 de octubre de 2023).

La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), reveló que 14.6% de las mujeres con 60 años y más reportaron sufrir violencia en el hogar (INEGI, 2021), dato que puede aumentar si se considera la intersección con otras categorías como la situación de discapacidad o la necesidad de cuidados de largo plazo. 

Respecto al cuidado de largo plazo, el Censo del 2020, reportó que poco más de 25 mil personas con 60 años o más habitan en las 1,504 instituciones de cuidado de largo plazo registradas (INEGI, 2020). Sin embargo, se sabe que existen espacios en los que se ofrece este servicio que aún operan en la clandestinidad y en los que se desconoce la situación de las personas que ahí habitan.

Por otro lado, desde la perspectiva legislativa, el cuidado continúa abordándose desde el familismo. Un ejemplo de ello es la reforma al Código Penal que estableció castigar con cárcel el abandono de personas mayores, sin considerar que, del total de personas envejecidas que requieren cuidado y se quedan solas en casa, el 46.7% vive en hogares con jefatura femenina y que, las razones de abandono son mucho más complejas que un asunto de negligencia o de maltrato.

Por ejemplo, muchas tienen trabajos precarios, dobles o triples jornadas, tienen que invertir mucho tiempo en los traslados, sumando al trabajo de cuidados de otros miembros de la familia.

El Día Nacional de las Personas Mayores debe ser aprovechado para promover la toma de conciencia sobre los múltiples retos que enfrentan las vejeces en una sociedad capitalista, patriarcal y heteronormativa.

De acuerdo con Therborn, a lo largo de las trayectorias de vida, las personas experimentamos desigualdades vitales que afectan negativamente a la salud e inciden en indicadores como la esperanza de vida al nacer o la esperanza de vida saludable.

Las desigualdades existenciales, que se refieren a las asimetrías simbólicas que afectan la dignidad y la autonomía y que son causadas por los sistemas de dominación-opresión afectando principalmente a las mujeres, las personas indígenas, afrodescendientes, con alguna discapacidad, con identidades sexo-genéricas diversas; y las desigualdades de recursos, cuyo origen se encuentra en la explotación de las y los trabajadores, el extractivismo y la distorsión del ejercicio político, que se refiere a las formas en las cuales la clase dominante busca asegurar su dominación sobre otras clases.

En la vejez, la suma de estas desigualdades impacta en el presente de las personas que envejecen y reduce sus posibilidades de construir futuros en los que sus derechos, entre ellos el derecho a ser cuidados y a cuidar sean respetados.

El Día Nacional de las Personas Mayores es una oportunidad para poner sobre la mesa de discusión cuáles son las causas estructurales de las desigualdades que se suman y se recrudecen afectando la dignidad de la vida vieja.

*Referencias

Giraldo-Rodríguez, L. y Pavón-León, P. (2023). Maltrato de personas mayores con multimorbilidad y su relación con la calidad de vida. Horizonte sanitario, 22(3), 561-572.

Giraldo-Rodríguez, L. (2019). Maltrato en la vejez: caracterización y prevalencia en la población mexicana. Notas de Población, 46(109), 119-146.

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (3 de octubre de 2023). Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (ENASIC) 2022. Comunicado de Prensa 578/23. https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2023/ENASIC/ENASIC_23.pdf

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (30 de agosto de 2022). Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 202.Comunicado de Prensa 485/22. www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2022/endireh/Endireh2021_Nal.pdf

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2020). Resultados del Censo de Población y Vivienda. Disponible en <https://www.inegi.org.mx/temas/

Lloyd-Sherlock, P., Montes de Oca, V., Arcos Soto, A., Vivaldo-Martínez, M., y Saddi, F. (2023). Cuidado de largo plazo para la vejez ante el Covid-19. Revista mexicana de sociología, 85(SPE), 169-200.

Therborn, G. (2016). ¿Cómo domina la clase dominante? Aparatos de Estado y poder estatal en el feudalismo, el socialismo y el capitalism. Siglo XXI Editores.

Therborn, G. (2012). The killing fields of inequality. International Journal of Health Services, 42(4), 579-589.

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