Fran Castellanos, una joven fisioterapeuta que trabaja en el Hospital Dr. Belisario Domínguez en la Ciudad de México, denunció que Jesús Murillo Karam, exprocurador General de la República, presuntamente la acosó sexualmente durante su jornada laboral. Desde entonces se ha enfrentado a la revictimización por parte de las autoridades, el personal de salud del hospital y de los medios de comunicación. 

Fran Castellanos no solo no ha tenido justicia por la denuncia penal que presentó en contra del exfuncionario, sino que también ha sido triplemente revictimizada y sufrió un intento de feminicidio en su área de trabajo. Además, hubo negligencia en su caso por parte de las autoridades. Así lo denuncia a través de sus redes sociales, donde vuelve a revivir el caso por las amenazas que ha recibido recientemente.

La pesadilla de la joven comenzó el 20 de noviembre de 2022, cuando los directivos del hospital la comisionaron a ella para la atención terapéutica de Murillo Karam, quien fue detenido por el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en agosto de 2022 y en abril de 2023 recibió prisión domiciliaria por el deterioro en su estado de salud. 

La fisioterapeuta narra que le asignaron darle terapia a Jesús Murillo Karam el 19 y 20 de noviembre de 2022, pese a que ya había recibido un alta médica desde el día 9 de noviembre y pese a que las valoraciones de salud posteriores emitidas por los doctores señalaban que no había motivo alguno para no dar el alta al paciente. 

Los privilegios de Murillo Karam en el hospital

A pesar de contar con seis custodios base, la especialista denuncia que, mientras realizaba la rehabilitación en la habitación, recibió violencia sexual por parte del paciente. Posteriormente, salió del cuarto sin “poder actuar en ese momento por la situación tan grotesca, estresante y dolorosa”, detalla. 

Por otro lado, Fran relata que el exfuncionario gozaba de otros privilegios que los demás reos no tenían, como internet, televisión, comida externa al hospital, paseos por los pasillos sin esposas, visitas a distintas horas, entre otros. Situación que ya había sido informada por los medios de comunicación nacionales. 

Triple revictimización, la negligencia y el intento de feminicidio  

Fran Castellanos acudió a la Fiscalía de Delitos Sexuales el 2 de mayo de 2023 para denunciar lo ocurrido, anteriormente, un día posterior a los hechos, notificó a sus superiores del hospital el acoso que sufrió, y fue aquí donde comienza la revictimización que vive hasta el día de hoy. 

La primera revictimización fue cuando acudió a las autoridades del turno del hospital para denunciar lo sucedido. Las autoridades le metieron miedo y le aseguraron que no podía hacer nada. La segunda fue ejercida por su jefa inmediata, quien minimizó la situación, y  la tercera fue cuando sus colegas se enteraron del caso y comenzaron a burlarse de ella, detalla Fran Castellanos.  

La negligencia por parte de los directivos del hospital y de las autoridades gubernamentales ha estado presente en todo el caso. La solución que encontró la unidad médica ante la violencia que vivió la fisioterapeuta fue proporcionarle una psicóloga, para esto ya habían pasado seis meses, explica la joven.  Tras acudir a la Fiscalía de Delitos Sexuales el 2 de mayo de 2023, obtuvo un Código Águila que nunca se activó, el cual sirve en los casos que requieren protección en el que las autoridades tienen un monitoreo diario de las víctimas de violencia de género

Ocho meses después de los hechos, el 23 de julio de 2023, Fran sufrió un intento de feminicidio al interior de uno de los baños del hospital. Ella narra que a las 11:45 de la mañana entraron unas personas cubiertas y armadas a agredirla y a apuntarle con un arma de fuego.

“Cubiertos y con arma de fuego y punzocortante me amenazan, me dicen que sé por qué están aquí. Los minutos más largos, me agreden, me tocan y me bajan el pantalón. Me quedo tirada”, narra en su hilo de X. 

Posteriormente al ataque, volvió a sufrir revictimización por parte de los policías que estaban en el hospital, se negaron a realizarle una revisión profunda de su estado de salud y la mandaron con la psiquiatra que la presiona para denunciar, pero ella se niega, por lo que el 24 de julio, decide buscar ayuda en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), quienes la contactan un mes después, según Fran Castellanos.

En agosto de ese mismo año su jefa le propuso que la solución era cambiarla de turno y de unidad. Después, el 2 de octubre de 2023, acudió a la fiscalía a una de sus 15 reuniones que tenía programadas con ellos. El 3 de octubre  su denuncia se hizo pública en los medios de comunicación.

Los medios de comunicación también ejercieron revictimización en su caso, por lo que en su hilo de X en el que narra su historia, la joven fisioterapeuta sube una foto de ella en la que muestra cómo estaba vestida, para reafirmar que la violencia y el acoso sexual no es nunca culpa de la víctima sino de quien la ejerce.

“Es importante adjuntar la foto del como estaba vestida el día de los hechos, no era ni la hora, la forma en que vestía, ni el lugar para vivir lo que a continuación relato; no salí de fiesta y no estaba tomando, estaba trabajando”, se lee en su red social. 

¿Qué pasó con Jesús Murillo Karam?

Jesús Murillo Karam, el exprocurador General de la República, fue detenido en agosto de 2022 acusado de estar implicado en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa durante su gestión como Procurador General de la República. Aunque fue encarcelado, fue ingresado en varias ocasiones al hospital por problemas de salud desde el mes de marzo de 2022. 

Pese a la acusación de abuso sexual en su contra, más los cargos que tiene por tortura, desaparición forzada y obstrucción de justicia,  Murillo Karam seguirá sus procesos penales en prisión domiciliaria por su estado de salud y edad avanzada, de acuerdo con un comunicado del Consejo de la Judicatura Federal emitido en abril de 2023. 

Mientras que Fran Castellanos sigue sin respuesta alguna de su caso, pese a eso, a través de su cuenta de Instagram asegura que hoy se encuentra acompañada de abogadas y colectivas feministas.