La boxeadora argelia, Imane Khelif, campeona olímpica en París 2024, está nuevamente en el centro del debate deportivo, después de que se filtrara un informe genético que revela que tiene un cariotipo XY — comúnmente asociado al sexo masculino— y una deficiencia de 5-alfa reductasa, una condición genética que afecta la producción hormonal y genera características masculinas en su cuerpo

Este hallazgo, revelado por el sitio especializado 3 Wire Sports, ha generado indignación por la vulneración de su privacidad y reavivado el debate sobre las políticas deportivas y biologicistas que regulan la participación de mujeres con variaciones en sus características sexuales.

La divulgación de este informe ocurre apenas tres días después de que la Federación Mundial de Boxeo (World Boxing) anunciara pruebas genéticas obligatorias a atletas mayores de 18 años para determinar su “sexo al nacer”, las cuales entrarán en vigor el 1 de julio de 2025

La medida, que ya dejó fuera a Khelif de las competencias femeninas, estuvo acompañada de una disculpa a la Federación de Boxeo de Argelia por no haber protegido la confidencialidad de la boxeadora.

¿Quién es Imane Khelif y cuál es la controversia en su caso?

Imane Khelif, de 26 años, ganó la medalla de oro en la categoría de los 66 kilos durante los Juegos Olímpicos de París 2024. Sin embargo, su participación y elegibilidad han sido objeto de un intenso escrutinio.

En 2023, la Federación Internacional de Boxeo (IBA) ya había identificado anomalías cromosómicas en Khelif, lo que le impidió competir en sus campeonatos mundiales. De hecho, la IBA alertó al Comité Olímpico Internacional (COI) sobre su caso antes de París 2024.

No obstante, el COI y su presidente, Thomas Bach, desestimaron los resultados de las pruebas de la IBA, argumentando que el pasaporte de la atleta era suficiente para acreditar su identidad femenina.

El COI consideró la descalificación de Khelif por parte de la IBA como "discriminación", defendiendo que las atletas que competían en la categoría femenina cumplían con las reglas de elegibilidad y eran mujeres según sus pasaportes. 

Esta postura del COI se dio en medio de su conflicto con la IBA por "irregularidades financieras, éticas y de arbitraje", lo que llevó al COI a reconocer a World Boxing en su lugar para organizar el boxeo olímpico.

¿Qué dice el informe genético de Imane Khelif?

El nuevo análisis respalda los hallazgos anteriores y revela que Imane Khelif padece una deficiencia de 5-alfa reductasa, una condición genética que solo se presenta en hombres y que implica una androgenización masculina. Esta condición no define su identidad de género ni su derecho a competir, pero ha sido utilizada para cuestionar su elegibilidad.

En 2024 la IBA había alegado "ventajas" de Khelif sobre otras competidoras femeninas debido a "niveles muy altos de testosterona y la presencia de los cromosomas 'masculinos' XY", llegando a mencionar la posibilidad de un síndrome de Swyer, una condición genética rara que afecta el desarrollo sexual.

Sin embargo, el análisis de la IBA no probó que la boxeadora haya sido asignada al género masculino al nacer. Ni ofreció evidencia sobre una supuesta transición de género, en términos generales, Imanes Khelif nació mujer, pero tiene cromosomas XY. 

Es importante destacar que ninguna de las boxeadoras que participaron en las categorías femeninas de boxeo en París 2024 es una mujer trans, ya que las personas trans tienen prohibido participar en peleas profesionales.

¿En qué consisten las nuevas políticas de World Boxing?

La World Boxing, un organismo aceptado por el COI para organizar el boxeo rumbo a Los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, anunció sus nuevas pruebas para garantizar la seguridad de los participantes y ofrecer igualdad de condiciones competitivas.

La "Política de Sexo, Edad y Peso" aplicará a todos los atletas mayores de 18 años, quienes deberán someterse a una prueba genética PCR (reacción en cadena de la polimerasa) para determinar su sexo al nacer. Esta prueba busca detectar el gen SRY, indicador de la presencia del cromosoma Y, el cual revela el sexo biológico masculino.

La política establece que los atletas considerados varones al nacer (con cromosoma Y o DSD con androgenización masculina) competirán en la categoría masculina, mientras que las atletas consideradas mujeres al nacer (cromosomas XX o sin gen SRY o DSD sin androgenización masculina) competirán en la categoría femenina.

Las federaciones nacionales serán responsables de las pruebas y deberán certificar el sexo cromosómico de sus atletas. La falta o falsedad de esta certificación resultará en inhabilitación y posibles sanciones.

En caso de detectar el cromosoma Y o un posible DSD en boxeadoras para la categoría femenina, se realizarán evaluaciones clínicas especializadas por parte de especialistas independientes.

¿Qué pasará con Imane Khelif?

Debido a estas nuevas reglas, Imane Khelif no podrá participar en la Eindhoven Box Cup de junio de 2025 ni en ningún otro evento de World Boxing hasta que se someta a una prueba de sexo conforme a los nuevos protocolos. Esto complica su ambición de ganar una segunda medalla de oro olímpica en Los Ángeles 2028, algo que había prometido tras denunciar discriminación.

El presidente de World Boxing, Boris van der Vorst, se disculpó formal y sinceramente con la Federación de Boxeo de Argelia por haber mencionado específicamente a Imane Khelif al anunciar la nueva política, reconociendo que su privacidad debió haber sido protegida.

La World Boxing reafirmó su compromiso con la dignidad de todas las personas, pero subrayó que su prioridad es “la seguridad y la equidad competitiva”, lo que implica mantener categorías binarias determinadas por el sexo biológico. La nueva política incluirá un proceso de apelación y ofrecerá apoyo a quienes presenten un resultado negativo en la prueba.

El debate sobre los niveles de testosterona y la elegibilidad en el deporte femenino no es nuevo, con casos como el de la velocista india Dutee Chand, quien estuvo a punto de perder su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 debido a los niveles atípicamente altos de testosterona que ocurren naturalmente en su cuerpo (hiperandrogenismo). 

Investigadores como Grace Huckins, candidata doctoral en Neurociencias por la Universidad de Stanford, señalan que la descalificación de atletas basada en niveles naturales de testosterona podría ser una forma de discriminación, y que la asociación entre la testosterona producida naturalmente y el rendimiento deportivo aún no está probada.

Además, diversos estudios sugieren que los niveles de testosterona pueden aumentar después de ganar una competencia, lo que demuestra los "vínculos intrincados" entre lo social y lo biológico.