Los monkikis o monchhichis han llegado a México y a los países hispanohablantes desde Japón. La nostalgia y la dosis de ternura que caracteriza a los muñecos de colección como ternurines, labubus y sonny angels ahora se ve en la forma de un pequeño peluche con figura de monito.

Durante los últimos meses, el famoso tianguis de juguetes ubicado en la salida del metro Balderas ha comenzado a vender en grandes cantidades este coleccionable, y muchos lo llaman el “nuevo juguete que dejará el olvido a los ternurines y a los labubu”, aunque lo cierto es que los monkiki tienen su origen en la década de 1970.

Usuarios en redes sociales han criticado el consumo de estas figuras coleccionables, especialmente por su elevado precio, que ronda los mil y cinco mil pesos mexicanos con distribuidores no oficiales. 

¿Cuál es el origen de los Monkiki?

Los monkiki fueron creados por Yoshiharu Washino en la compañía de juguetes Sekiguchi, y en algunos lugares del mundo son conocidos como Chicaboos (Inglaterra), y Virkiki  (España). 

Este peculiar peluche con forma de monito lleva en el mercado décadas; su popularidad inició entre las décadas de 1970 en Japón y 1980 en Estados Unidos, y se creó bajo un sistema de valores como el amor, la felicidad y la amistad, según se describe en su sitio web oficial.

Los monkiki ganaron aún más popularidad por la serie de anime japonesa Futago No Monchhichi que se televisó en la década de 1980 en Japón, y después en Estados Unidos con una pequeña serie animada de nombre homónimo, sin embargo, el auge por estos pequeños peluches descendió lentamente hasta que la gen z lo viralizó en redes sociales.

¿Comprar un monkiki o saltar la tendencia?

Aunque el auge de los coleccionables asiáticos parece desmedido y una nueva táctica capitalista para insertarse en el consumo de la ternura que ha sido evidente durante los últimos años, esto no significa que tengas que aventurarte a cada nueva muñeca de colección que llega al país. 

En Japón, la industria de los juguetes, figurines y videojuegos ha estado presente desde hace décadas; Nintendo, la empresa de entretenimiento y casa del popular juego Mario Bros, existe desde el siglo XIX, y las compañías que se dedican exclusivamente a la producción de figurines coleccionables como Bandai Namco o Good Smile llegaron al mercado durante los primeros años del nuevo milenio.

La fabricación de estás figuras, adicionadas con una dosis de ternura, pero también de fuerza y sagacidad, propia de los personajes de acción de mangas y animes, ha sido una característica identitaria de la cultura popular japonesa.

Aunque adquirir un monkiki podría ser un símbolo de consumismo o, por el contrario,  de resistencia, lo cierto es que el ímpetu por los juguetes coleccionables en occidente no es tan poco común como aparenta, y es que uno de los figurines más populares, y cuya popularidad pasa desapercibida, es el Funko Pop, de la empresa de juguetes estadounidense  “Funko”.

Estas figuras generalmente simulan los trajes o momentos más emblemáticos de personajes de series de televisión, películas, cómics, e incluso de celebridades. Nos preguntamos si realmente existe una diferencia entre el consumo de coleccionables del mercado japonés y el estadounidense, y es que, esencialmente, ambos buscan crear una imagen delicada y linda de que se gane los corazones de las personas. 

Así que si estás pensando en comprar un monkiki o no piensas dejarte llevar por la tendencia, recuerda que este no es un mercado nuevo, ha estado presente por décadas en Asia, la única diferencia es que ahora es relativamente menos complicado adquirir uno de ellos, pero recuerda, no es necesario comprar el último figurín de moda para reconocer que son juguetes entrañables que provocan felicidad en las personas.