Cada 25 de noviembre, en todo el mundo, las mujeres marchan porque la violencia no es solo un dato: implica pérdidas, riesgos y efectos que las cifras no alcanzan a mostrar.

Por eso, en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, las calles se llenan para denunciar a un sistema que continúa vulnerándolas. Para dimensionar esa urgencia, presentamos 25 datos clave —basados en estadísticas oficiales y organizaciones civiles— que explican por qué marchamos en México.

En el primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum, de octubre de 2024 a octubre de 2025, México registró 2 mil 950 mujeres y niñas asesinadas. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), 2 mil 118 casos fueron clasificados como homicidio doloso y solo 725 como feminicidio.

25 datos por los que marchamos

1. En 2024, 3 mil 739 mujeres fueron asesinadas en México, la cifra más alta de América Latina, según la CEPAL. Detrás de cada número hay una familia esperando justicia.

2. Ese mismo año, 852 de esos asesinatos fueron reconocidos como feminicidios, de acuerdo con la CEPAL. Cada feminicidio es un crimen anunciado que el Estado no logró prevenir.

3. Traducido a tiempo, México registra un feminicidio cada 10 horas, según la CEPAL.

4. La tasa nacional de feminicidio alcanzó 1.3 por cada 100 mil mujeres en 2024, de acuerdo con CEPAL. No es un índice: es el riesgo cotidiano de ser asesinada por ser mujer.

5. Solo 22.8% de los asesinatos de mujeres fueron clasificados como feminicidio, aún cuando muchos presentaban signos de violencia de género. La mayoría queda atrapada en la categoría de “homicidios”, borrando el contexto de odio, de acuerdo con la CEPAL.

6. Entre 2006 y 2023, los asesinatos de mujeres aumentaron 127%, de acuerdo con el SESNSP y Data Cívica. La violencia no solo continúa: se ha normalizado.

7. Seis de cada diez mujeres asesinadas en 2023 murieron por arma de fuego, según el SESNSP. La violencia también se arma.

8. En 2023 una de cada tres mujeres fue asesinada dentro de su propia casa (31.9%), revela el SESNSP. El lugar que debería ser refugio es, para muchas, el lugar del ataque.

9. En 2024, América Latina registró 3 mil 814 feminicidios —11 mujeres asesinadas cada día— según la CEPAL

10. Data Cívica documenta que los feminicidios aumentaron 34% entre 2006 y 2023. La violencia de género no retrocede.

11. Entre 2015 y 2025, 870 niñas y adolescentes fueron víctimas de feminicidio en México, según el SESNSP. Niñas que no alcanzaron a vivir su futuro.

12. En 2023, más de la mitad de las mujeres desaparecidas tenía entre 10 y 19 años (55.4%), reporta el RNPDNO. La adolescencia es un territorio de riesgo.

13. Tres estados —México, Veracruz y Jalisco— concentran 3 de cada 10 feminicidios de menores, según el SESNSP.14. En 2025, México registró un feminicidio de niñas o adolescentes cada seis días, de acuerdo con el SESNSP. Cada semana, una vida truncada.

15. La ENDIREH 2021 muestra que 49.7% de las mujeres de 15 años o más ha vivido violencia sexual. La mitad del país carga una agresión en la memoria del cuerpo.

16. En 2024 se abrieron 25 mil carpetas de investigación por abuso sexual, según la Secretaría de las Mujeres. Esas denuncias no representan la magnitud real: muchas nunca llegan a contarse.

17. La ENDIREH de 2021 indica que 7 de cada 10 mujeres han sufrido violencia en algún momento de su vida. Casi no hay mujer en México que no pueda narrar un episodio doloroso.

18. Para la Red Nacional de Refugios, 89.6% de los agresores son parejas o exparejas. El amor romántico sigue siendo un espacio peligroso.

19. En los primero cuatro meses de 2025, la RNR acompañó a 5 mil 720 mujeres, niñas y niños que huían de la violencia. Salir con vida sigue siendo un acto de valentía.

20. La demanda de refugios especializados aumentó 18% en 2025 a comparación de 2024, según la RNR. Más mujeres buscan ayuda, pero los recursos no crecen al mismo ritmo.

21. De acuerdo con la ENDIREH, 20.4% de las mujeres indígenas sufrió violencia física en su relación más reciente. El racismo y el machismo se entrelazan para profundizar el daño.

22. 35.3% de las madres migrantes indígenas vivió violencia obstétrica, según organizaciones civiles. Buscan una vida mejor y encuentran violencia en la sala de parto.

23. La CNDH documenta que las mujeres migrantes no indígenas están sobrerrepresentadas en prisión, un reflejo de desigualdades que se arrastran desde el origen.

24. Al momento de su detención, 61.3% de las mujeres privadas de libertad no fue informada de la razón, según la CNDH. La justicia empieza violando derechos.

25. 29% de las mujeres en prisión se declaró culpable por intimidación o amenazas, reporta la CNDH. No todas están ahí por lo que hicieron, sino por lo que les hicieron creer.

Por qué marchamos

Las cifras son contundentes: la violencia contra las mujeres no es un hecho aislado, sino un sistema que opera en el hogar, en la calle, en el trabajo, en los cuartos de parto, en internet y en las instituciones que deberían protegerlas.

Por eso el 25N no es solo un acto simbólico: es una exigencia colectiva para que el Estado garantice lo que sigue siendo una deuda histórica: una vida libre de violencia para todas las mujeres, niñas y adolescentes.