La mayoría de nosotras, en algún momento, hemos sentido decepción en las relaciones heterosexuales —y sobre todo de los hombres— cuando se rompe el ideal que teníamos sobre el amor romántico. No solo nos pasa a nosotras, las mortales. Le pasó a Shakira y recientemente a la rapera Nicki Nicole. Ambas abandonaron sus relaciones tras la infidelidad de sus respectivas ex parejas.

Recientemente se ha popularizado el término “heteropesimismo” para definir esta situación en la que muchas de nosotras nos hemos encontrado alguna vez cuando “dejamos de creer en el amor” y cuando una relación no resulta satisfactoria por las conductas de los hombres. Incluso llegamos a pensar que “todos son iguales”.

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Mensaje de Nicki Nicole en una historia de Instagram

Si bien es común que tanto hombres como mujeres experimentemos la infidelidad en algún momento de nuestra vida, un estudio realizado en la Facultad de Psicología de la UNAM, señala que las sociedades patriarcales han sido más permisivas con los hombres para tener varias parejas y a las mujeres se les había enseñado a permanecer en monogamia, es decir, con un solo hombre: 

“La esposa adúltera podía ser ejecutada o mutilada, mientras que en el hombre la infidelidad se consideraba una transgresión sólo si seducía a la mujer de otro. En diferentes culturas, a los hombres les es permitido practicar la poligamia y a las mujeres no. Incluso por ley los hombres pueden tener hasta cuatro esposas”, señala la investigación. 

Estas conductas machistas han generado en las mujeres una postura pesimista ante la posibilidad de encontrar un hombre con el cual hacer una vida en pareja, y no las culpamos. 

¿Pero qué es el heteropesimismo? 

En octubre de 2019 la escritora e investigadora Asa Seresin estableció el término heteropesimismo para denominar a la sensación de arrepentimiento, vergüenza o desesperanza por la experiencia heterosexual, la cual, de acuerdo a la autora, encuentra su raíz en las actitudes de los hombres

Y, aunque es cierto que la mayoría de los hombres incurren en acciones que no abonan a una relación de pareja sana, muchos de los estereotipos e ideas de lo que debemos esperar de estas relaciones están basadas en el nocivo modelo de amor romántico

Así que no, la solución no está en que “te vuelvas lesbiana”, o sí, si es tu verdadero deseo, pero recordemos que no hay que aseverar que eso haría nuestra vida romántica y/o sexual más fácil, pues todo vínculo conlleva responsabilidad, respeto e interés genuino. En su lugar, tanto mujeres como hombres, hay que continuar cuestionando y reformando la manera en la que nos relacionamos.

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Lo que te choca, te checa 

El disgusto ante las dinámicas de las relaciones heterosexuales también se ha visto atravesado por posturas y cuestionamientos que han planteado los movimientos feministas, al respecto, Asa Seresin, comenta que los hombres han empezado a mostrarse incómodos al verse obligados a cambiar y vigilar cómo se compartan y tratan a las mujeres. 

Los hombres han interpretado las demandas de equidad de género y la transformación del amor romántico como una conspiración femenina a nivel global. Sostienen que las mujeres son astutas y malvadas, y algunos alientan a otros hombres a abstenerse de relacionarse con ellas”, expresa Seresin. Esto ha resultado en ridiculizar al feminismo y, según la autora, en redes y comunidades digitales se ha incitado a formar comunidades homosociales, que cuiden y protejan a los hombres de los traumas románticos que puedan generarles una mujer. Temach, ¿eres tú?