¿Has ido al trabajo con cólicos menstruales o has sentido vergüenza por los síntomas que atraviesa tu cuerpo durante la menopausia? Si te has sentido así, no estás sola y no es tu culpa. Los espacios laborales deben reconocer la menstruación y la menopausia como parte fundamental de las políticas de empleo para construir espacios respetuosos y libres de discriminación para todas las personas menstruantes.
Es por eso que el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED) y la organización de la sociedad civil feminista, Sin Reglas, presentaron la “Guía para la Inclusión y la Consideración de la Menstruación y la Menopausia en el Entorno Laboral”, un documento que busca visibilizar la menstruación y la menopausia como procesos naturales que deben ser reconocidos en los entornos de trabajo.
La presentación se realizó en el marco del Día Mundial de la Menopausia, que se conmemora cada 18 de octubre y de la “Cumbre Sin Reglas 2025”. Este documento es pionero en México y América Latina, y el primero en su especie para la CDMX.
Su objetivo principal es proponer lineamientos y buenas prácticas para la construcción de espacios de trabajo que sean inclusivos, saludables y libres de discriminación. Te contamos lo que debes saber.
¿En qué consiste la Guía?
La Guía para la Inclusión y la Consideración de la Menstruación y la Menopausia en el Entorno Laboral es un recurso que recopila evidencia nacional y buenas prácticas internacionales, incluyendo las de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), así como guías europeas y británicas, para ofrecer recomendaciones concretas a empresas, instituciones y organizaciones.
Los aspectos clave y las propuestas que contiene la Guía para la Inclusión y la Consideración de la Menstruación y la Menopausia en el Entorno Laboral incluyen:
Flexibilidad laboral.
Infraestructura adecuada.
Capacitación para el personal directivo y de recursos humanos.
Atención integral a la salud y el bienestar.
Creación de políticas internas que combatan los prejuicios y promuevan la igualdad.
Uso del término “personas menstruantes” para referirse a la diversidad de experiencias y cuerpos.
Este documento histórico está diseñado para que ninguna persona menstruante viva estas etapas en silencio o con vergüenza, y para que las empresas den un paso hacia un mundo en contra de las desigualdades de género y se conviertan en aliadas de la salud y el bienestar de las personas trabajadoras menstruantes.
¿Qué obligaciones tienen las empresas ante la menstruación y la menopausia?
La Guía del COPRED señala que las empresas tienen la obligación de garantizar espacios laborales libres de discriminación y con condiciones dignas para quienes menstrúan o atraviesan la menopausia. Negar ajustes razonables, como horarios flexibles o lugares adecuados para atender los síntomas, puede constituir una forma de discriminación laboral.
Respaldada por la Constitución mexicana y la Ley Federal del Trabajo, la guía recuerda que reconocer estos procesos no es una cortesía, sino una exigencia legal. Incorporar políticas con perspectiva de género es esencial para garantizar la igualdad sustantiva y el bienestar de todas las personas trabajadoras.
¿Por qué es relevante?
Esta guía surge de la necesidad urgente de abordar el estigma y la desigualdad laboral asociada a los procesos de la menstruación y la menopausia.
Y es que los datos son claros y urgentes. De acuerdo con datos recolectados por COPRED, el 34.45% de las personas encuestadas en la Ciudad de México ha faltado al trabajo; 79% por dolores menstruales y 6% por sangrado abundante.
Sin mencionar que el 79.5 % expresó que utilizaría una licencia menstrual si existiera y se aplicara de manera efectiva.
A esta experiencia se suma la de la menopausia, una etapa de la menopausia de la que poco se habla, pero que está presente en la vida de millones de mujeres, hombres trans y personas no binarias.
Según la Encuesta sobre Menopausia en el Empleo, el 62% de las personas participantes reportó incomodidades laborales asociadas a la perimenopausia (la etapa previa a la menopausia), y es que, como te contamos en esta nota, los bochornos no son los únicos síntomas de la menstruación, ni los más predominantes, también se encuentran la fatiga, cansancio o insomnio.
Un dato alarmante es que el 51 % señaló afectaciones directas en su desempeño o ascenso laboral, mientras sólo el 12 % se sentía cómoda hablando del tema con sus superiores.
Garantizar la menstruación digna en el trabajo
A pesar de que estas experiencias son universales, las etapas de la menstruación, especialmente la menstruación y la menopausia, siguen rodeadas de mitos, tabúes y estigmas que limitan la igualdad de oportunidades, el acceso y la permanencia en el empleo. Por ello es imprescindible abrir la conversación para derribar el estigma y la desigualdad que aún persiste.
Estos precedentes hablan de la necesidad de entornos más empáticos, flexibles y respetuosos para que las personas trabajadoras menstruantes no consideren dejar sus empleos.
Si quieres saber más al respecto, consulta la guía en este enlace.