Este 2025, celebramos el centenario del nacimiento de Rosario Castellanos. A un siglo de su llegada al mundo, su voz sigue resonando con una fuerza y una actualidad asombrosas. Escritora, periodista, diplomática, docente y una de las primeras feministas en México, Castellanos no solo marcó la literatura mexicana del siglo XX, sino que también abrió caminos para las mujeres en diversos ámbitos. 

Para hablar de su inmensa relevancia actual, conversamos con Sara Uribe, coordinadora de la Cátedra Extraordinaria de Rosario Castellanos de Literatura y Géneros de la UNAM y autora de Rosario Castellanos. Materia Que Arde (Lumen, 2023).

Sara Uribe nos cuenta que la mejor manera de conocer a una autora como Rosario Castellanos es, definitivamente, leerla. Leer su obra es una forma de reconocer su valor y legado, y también de dialogar con ella en el presente, impidiendo que su trabajo se quede solo en las bibliotecas. Este diálogo es lo que motivó a Sara Uribe a escribir su libro, que tuvo un excelente "timing" coincidiendo con el centenario y el 50 aniversario luctuoso.

Uribe conoció la obra de Castellanos a los 13 años con una antología llamada Bella dama sin piedad. Sin embargo, el verdadero reencuentro, uno más académico y profesional, ocurrió al aceptar la invitación de Lumen Random Penguin en 2020 para escribir su biografía. Con herramientas metodológicas adquiridas en su maestría y doctorado, pudo desentrañar mecanismos, apuestas y metáforas en la obra de Castellanos, explorando cómo dialogaba con su propia vida y lecturas.

Una de las cosas que más le importó a Sara Uribe al escribir la biografía fue investigar cómo se escriben las biografías de mujeres. Descubrió que muchas biografías femeninas dedican la mayor parte de sus páginas a los hombres en la vida de la protagonista. Por eso, se propuso una metodología centrada en Rosario Castellanos, aunque incluyendo a las figuras masculinas importantes para su historia. Su objetivo era desmenuzar quién era Rosario Castellanos más allá de la escritora, mostrando a la persona completa, no fragmentada.

Afortunadamente, Rosario Castellanos dejó pistas para conocerla íntimamente, como sus Cartas a Ricardo y sus columnas periodísticas, que reflejan sus vicisitudes diarias. Esto le permitió a Sara Uribe compilar a las "otras Rosarios", lejos de la figura estatuaria o idealizada del canon.

La perspectiva de Sara Uribe aporta una mirada feminista. Ella buscaba presentar una Rosario de carne y hueso a la que cualquier lector pudiera acercarse sin temor a su obra. Castellanos misma decía en una columna: "Nunca permitas que te coloquen en un altar, ni en el de novia abnegada, ni en el de madrecita santa".

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La vigencia de su lucha feminista

Tristemente, muchas de las preguntas y problemáticas que Rosario Castellanos abordó hace medio siglo siguen siendo vigentes hoy. Ella fue absolutamente precursora en temáticas como:

*La abnegación y si este instinto de cuidados atribuido a las mujeres es realmente una virtud.

* La maternidad, cuestionando por qué el control de la natalidad era discutido por hombres y si todas las mujeres deben cumplir con el "mandato" de ser madres.

*La doble jornada laboral de las mujeres, que trabajan fuera de casa y luego deben cumplir con el trabajo doméstico. Ella abogó por la valoración y el pago del trabajo doméstico. 

Sara Uribe señala que, en su momento, la obra de Castellanos no recibió el mismo crédito que la de sus pares varones, en parte, por abordar temas "domésticos" y de la subjetividad personal. Temas que, en filosofía, no se considerarían importantes hasta el "giro afectivo" en los años 90, mucho después de su fallecimiento en 1974. Hablar de estos aspectos era desvalorado como "temáticas de mujeres".

Un ejemplo poderoso es su poema Valium 10, donde habla de las cargas del trabajo. Sara Uribe explica que, este poema, y su obra en general, a menudo fue interpretado bajo una "mirada patriarcal", catalogándola como una poeta "plañidera" o "sufriente", sin dimensionar su ser mujer y la validez de hablar de cansancios y dolores. Sin embargo, al explorar sus 

Cartas a Ricardo, se revela otra dimensión: una Rosario que experimentaba padecimiento de salud mental, angustia y ansiedad.

Sara Uribe, desde su experiencia personal, identifica en las cartas descripciones de sintomatología que hoy reconoceríamos como un ataque de pánico, para el que entonces se recetaba valium.

"Rosario Castellanos estaba hablando de salud mental hace décadas, un tema que apenas ahora, en el siglo XXI, está ganando visibilidad y valor. En lugar de ser una poeta sufriente en un sentido peyorativo, era una escritora que construía su subjetividad a partir de la exploración de sus afectos y su salud mental. Esta lectura era casi imposible en su tiempo, cuando era más fácil recurrir a calificativos peyorativos como "histéricas" para desvalorizar las experiencias femeninas" (Sara Uribe, coordinadora de la Cátedra Extraordinaria de Rosario Castellanos de Literatura y Géneros de la UNAM)

Más allá de lo personal: crítica social y política

Rosario Castellanos no sólo abordó la condición femenina en el ámbito privado y personal. También fue una cronista valiente de su tiempo. Se destacó por un periodismo de opinión crítico y subjetivo, desafiando las normas de la época. Durante eventos como la masacre de Tlatelolco en 1968 y el Halconazo de 1971, en un contexto de censura gubernamental, su pluma se convirtió en una herramienta de denuncia y refugio en la poesía.

Según Andrea H. Reyes, compiladora de sus obras periodísticas, los editores de Castellanos la veían más como literata que como periodista crítica. Sus reportes sobre Tlatelolco no fueron bien recibidos por su postura frontal. En este contexto, la poesía se volvió la única vía para expresar lo indecible. 

Su poema Memorial de Tlatelolco es su obra más explícita y valiente sobre la masacre, denunciando la impotencia ante la violencia, el silencio cómplice de los medios y la negación de la verdad por parte del Estado. Este poema, grabado en piedra en la Plaza de las Tres Culturas, se ha convertido en un testimonio indeleble y una herramienta pública de resistencia y memoria colectiva.

¿Cómo releer o descubrir a Rosario hoy?

Para quienes deseen acercarse a Rosario Castellanos por primera vez o releerla con una nueva mirada, Sara Uribe ofrece algunas sugerencias:

1.  Comenzar por sus cartas, especialmente Cartas a Ricardo. Fue lo primero que leyó Sara Uribe al iniciar su proyecto biográfico, y considera que es una excelente puerta de entrada a su intimidad.

2.  Explorar sus columnas compiladas, Mujer de palabras. Sara Uribe sugiere empezar, desobedeciendo el orden, con el tomo que cubre el período en que Castellanos fue embajadora en Tel Aviv, Israel. Cree que esa "última Rosario" es una de las más felices, contrastando con la imagen de sufrimiento que a menudo se proyecta. En estas columnas se puede apreciar su relación con su hijo, el país donde estaba, su poesía y consigo misma.

3.  Después de estos puntos de partida, Sara Uribe recomienda leer absolutamente toda su obra: poesía, narrativa, ensayo, teatro. 

Un legado que abre puertas

Rosario Castellanos no solo dejó una obra profunda y crítica; también fue una invitación constante a descubrir a otras escritoras. En su trabajo ensayístico, compartió activamente sus lecturas, incluyendo a otras autoras de su tiempo, como Simone de Beauvoir.

Sara Uribe señala que una lección importante que nos deja es leer a las escritoras que ella recomendaba, pero también de leer a las mujeres que escriben en nuestro presente. Nos anima, como ella hizo, a escribir, recomendar y analizar la literatura escrita por mujeres, expandiendo nuestro margen más allá de lo canónico o conocido. 

Esto incluye literatura escrita fuera de los centros urbanos, por mujeres afrodescendientes, en lenguas originarias, etc.. Su irrupción en la literatura, de hecho, abrió paso a muchas otras mujeres escritoras.

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Para complementar la lectura, es posible explorar otras facetas de su vida y obra. La exposición "Un cielo sin fronteras. Rosario Castellanos: archivo inédito" en el Colegio de San Ildefonso en la Ciudad de México (hasta el 24 de agosto de 2025) es una oportunidad única para conocer su universo íntimo. 

La muestra presenta objetos personales, fotografías, cartas y documentos que su hijo ha resguardado. Es una forma de ver a la Rosario niña, adolescente y madura, y a personas importantes en su vida como su hermano o la nana de su familia. La exposición busca desmitificar construcciones sobre su figura y mostrarla más humana, más cercana. 

Rosario Castellanos, a 100 años de su nacimiento, sigue siendo una voz esencial para entender nuestro pasado y presente. Su valentía para abordar temas complejos, su crítica social y política, y su profunda exploración de la condición femenina y la salud mental la convierten en una autora indispensable.