Fue hace casi nueve años, cuando Rodrigo “N”, expareja de Daniela Sánchez Martínez comenzó a ejercer violencia contra ella. La violencia sexual, económica, psicológica y patrimonial se convirtieron en su realidad diaria durante tres años y ocho meses.
Daniela cuenta a La Cadera de Eva que la primera denuncia contra Rodrigo “N” ante la Fiscalía de la Ciudad de México la interpuso a los ocho meses de la relación, cuando él la golpeó en vía pública, pero no ocurrió nada.
Ante la omisión de las autoridades, Daniela regresó al círculo de violencia, luego de que su agresor le pidiera perdón. Viviendo con él, quedó embarazada, pero eso no fue impedimento para que la violencia continuará. En 2019 con su bebé recién nacida, él casi la mata a golpes. Esto hizo que ella decidiera ponerse a salvo y denunciar nuevamente.
En México al menos 24 mil mujeres y sus hijos e hijas se han visto obligados a vivir en un refugio huyendo de la violencia machista, de acuerdo con la Red Nacional de Refugios (RNR). Estos números demuestran que la violencia familiar sigue siendo el tipo de violencia más común dentro de los hogares.
Fue hasta 2020 cuando Daniela sufrió un intento de feminicidio por parte de Rodrigo “N” que la Fiscalía capitalina lo detuvo y se judicializó una de las cinco denuncias que había en su contra por violencia familiar.
“Creí que ser víctima de violencia de todas las formas posibles era lo peor que me podía pasar, pero cuando llegué a presentar la denuncia e iniciar todo el proceso jurídico, pues es otro camino igual de violento y tortuoso” (Daniela Sánchez, sobreviviente de intento de feminicidio.)
A partir de 2022, Rodrigo “N” enfrentó cuatro juicios por el delito de violencia familiar en agravio de Daniela, su familia, su hija y otra de sus exparejas. En todos los cargos fue hallado culpable y sentenciado. Actualmente enfrenta una pena de 45 años y seis meses de prisión.
La lucha de Daniela por la justicia no fue fácil. La violencia que sufrió no sólo fue física y emocional, sino también institucional. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, que debía investigar y sancionar a su agresor, en lugar de eso, la revictimizó y la violentó.
Pero Daniela no se rindió. Su determinación y perseverancia la llevaron a lograr algo que pocas han conseguido: una recomendación de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México por violencia institucional.
En la Recomendación 1/2023, la CDHCM ordenó a la Fiscalía que adopte medidas para prevenir y sancionar la violencia institucional, y que brinde atención y apoyo a las víctimas de violencia familiar. La recomendación también le exige a la Fiscalía medidas de reparación integral del daño, de reparación y satisfacción.
Foto: CDHCM
Reconocimiento
Finalmente y tras casi nueve años de lucha, este 26 de noviembre, la Fiscalía capitalina reconoció que la responsabilidad de la institución en el caso de Daniela por las omisiones cometidas por su personal, que derivaron en la violación de los derechos de acceso a la justicia, igualdad y no discriminación, debido proceso y vida libre de violencia de las víctimas de violencia familiar y tentativa de feminicidio.
En su discurso, Ulises Lara López, coordinador general de investigación territorial, quien asistió en representación de la Fiscalía de la CDMX, se refirió a las medidas que se han implementado para evitar que casos como el de Daniela se repitan, como la creación de la Unidad de Medidas de Protección, la implementación de un tamizaje para la valoración de riesgo en mujeres víctimas de violencia de pareja, y la creación de casas de emergencia.
Además, se mencionó la creación de la Agencia de Investigación del Delito de Violencia Vicaria, que tiene como objetivo central garantizar que las personas que integran esta agencia comprendan la profundidad de este nuevo delito para que puedan investigarlo y atenderlo con el profesionalismo y sensibilidad que se requiere.
“Es una gran satisfacción. Es importante que se reconozca que la violencia familiar no es un delito menor. Es un delito grave que puede tener consecuencias fatales" (Daniela Sánchez, sobreviviente de intento de feminicidio. )
Aunque la recomendación de la CDHCM es importante, la lucha de Daniela Sánchez por la justicia no ha terminado, sabe que todavía hay mucho trabajo por hacer. La violencia se ha convertido en uno de los principales problemas que enfrentan las mujeres en México. El 39.9% de ellas dice haber vivido violencia de pareja y el 10.3%, de parte de algún familiar, según datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en el Hogar (ENDIREH), del INEGI.
Sin embargo, los golpes, las amenazas y los abusos en el entorno familiar suelen ser los menos denunciados por miedo a represalias y por falta de recursos. En muchas ocasiones estos malos tratos se convierten en la antesala de algo peor. Cada día, entre 10 y 11 mujeres son asesinadas en México.
"El Violentómetro, que es una herramienta que se utiliza para medir la violencia, muestra que la violencia feminicida escala rápidamente. Puedes dar saltos de uno a mil en un segundo. Muchas veces, se nos ha dicho que no es tan grave, que te dé un empujón, que te diga una mala palabra, y que entonces es como si nos dijeran que tienes que esperar a que esto escale y a que esto suba de nivel para que entonces sí sea grave” (Daniela Sánchez, sobreviviente de intento de femincidio.)
Un cambio de enfoque
La lucha de Daniela Sánchez no solo busca justicia para su caso, sino que también busca cambiar el enfoque en la forma en que se aborda la violencia familiar en México. Ella enfatiza la importancia de que las autoridades y la sociedad en general tomen medidas para prevenirla y proteger a las víctimas.
"La violencia familiar no es un asunto de las mujeres. Es un problema de la sociedad en general. Es un problema de la forma en que se educa a los hombres y a las mujeres. Es un problema de la forma en que se aborda la masculinidad y la feminidad. Es importante que se reconozca que la violencia familiar es un delito grave. No podemos seguir permitiendo que la violencia familiar sea un problema silenciado y normalizado en nuestra sociedad" (Daniela Sánchez, sobreviviente de intento de feminicidio.)
A pesar de la dureza de su experiencia, Daniela Sánchez tiene un mensaje de esperanza para las mujeres que han enfrentado violencia familiar y otros delitos. Además, señala la importancia de que las mujeres se unan y se apoyen mutuamente en su lucha por la justicia.
"No estás sola. Hay mujeres que han pasado por lo mismo que tú y que están dispuestas a apoyarte y a brindarte un abrazo. No tengas miedo de hablar, no tengas miedo de denunciar. La verdad sale a la luz siempre. Es importante que nosotras, como mujeres, nos unamos y nos apoyemos mutuamente", dice Daniela. "Es importante que nosotras nos creamos y nos apoyemos. No podemos dejar que la violencia y la impunidad nos silencien" (Daniela Sánchez, sobreviviente de intento de feminicidio.)
La historia de Daniela Sánchez es un ejemplo de la lucha que muchas mujeres enfrentan en México y en todo el mundo. Es una lucha por la justicia, por la igualdad y por la dignidad. Y es una lucha que sigue, día a día, paso a paso.
Foto: Cortesía