Grisell Balderas Jonguitud , una madre y activista originaria de Quintana Roo, lucha incansablemente por la aprobación de la " Ley Mathias ", una legislación que busca garantizar el derecho de los hermanos y hermanas a mantener contacto y convivencia , incluso en medio de procesos judiciales marcados por la violencia vicaria .

La violencia vicaria , según explica Grisell en entrevista con La Cadera de Eva, va más allá de la sustracción de un menor; se trata de un patrón sistemático de abuso en el que el agresor utiliza a los hijos para atacar a la madre. 

Grisell vivió este proceso con la sustracción de su hijo Mathias , primero a los ocho y luego a los 10 años. Este acto le impidió ser parte de su vida durante los años más formativos de su infancia. Hoy, cinco años después, Grisell teme perder también los años de adolescencia de su hijo, ya que no ha podido acceder a él desde entonces.

"La sustracción del menor no es en sí la violencia vicaria, es todo lo que se venía preparando previamente, todas las amenazas, todo lo que ocurrió y todo lo que ha seguido ocurriendo después de ese momento en el que me lo quitan por primera vez. Es lo más doloroso que he vivido como madre" (Grisell Balderas Jonguitud, activista)

Antes de la sustracción de su hijo Mathias , Grisell Balderas sufrió diversas formas de violencia por parte de su expareja . De acuerdo con su testimonio, se separó de él tras haber sufrido una violación, además de vivir durante años bajo un entorno de violencia psicológica, emocional y patrimonial.

A pesar de la separación , la violencia no terminó. Su expareja llevaba años de no pagar pensión alimentaria y abandonó a su hijo Mathias durante toda la pandemia, sin visitarlo ni proveer absolutamente nada. Además, constantemente la amenazaba con quitarle la custodia de su hijo.

Grisell explica que, aunque la sustracción de Mathias a los ocho años fue el primer suceso "activo violento" que detonó su lucha contra la violencia vicaria , esta era algo que ya venía sucediendo durante una década atrás, con un patrón de amenazas y acciones destinadas a dañarla a través de su hijo. Ella pensó que al alejarse del agresor la violencia terminaría, pero se equivocó.

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¿En qué consiste la Ley Mathias ?

La iniciativa busca agregar la fracción VIII al artículo Quinquies del Código Penal de Quintana Roo para incluir la separación forzada entre hermanos y hermanas como un tipo de violencia vicaria .

La motivación principal para la " Ley Mathias " surgió de una frase conmovedora de su hijo menor, Carlo: "Quiero que Dios me haga grande para rescatar a mi hermano". La ley busca blindar a las infancias de la manipulación y garantizar que la separación de hermanos y hermanas no los vuelvan más vulnerables ante un agresor vicario .

La propuesta de la " Ley Mathias " propone que las autoridades ordenen de manera automática la convivencia inmediata entre hermanos y hermanas inmersos en procesos judiciales, independientemente de las etapas procesales en juzgados familiares o penales. Esto se realizaría dentro de centros de convivencia familiar .

Grisell Balderas explica que los niños y niñas no tienen denuncias en su contra y que el objetivo es restituir su convivencia de inmediato para que puedan reconectar con sus apegos seguros y recordar su vida anterior.

El costo emocional de crecer separados

La separación forzada de hermanos tiene graves impactos psicoemocionales en los niños y niñas. Grisell Balderas ha visto cómo su hijo Mathias ha sido influenciado por su progenitor, adoptando actitudes similares a las de un "psicópata narcisista".

Le preocupa el futuro de sus hijos y la dificultad que enfrentará Mathias para sanar el doble trauma de tener a su propio padre como agresor . Su hijo Carlo también ha sido afectado al crecer en un ambiente centrado en el rescate de su hermano teniendo que llevar terapia a tan temprana edad.

Grisell Balderas señala que cuando se separa a hermanos que tenían una vida unida, su cambio de vida es traumático y arrepentido, y el agresor vicario suele esconder al hijo o hija, afectando también el derecho del otro hermano a verlo.

Violencia institucional y falta de apoyo a la Ley Mathias

Impulsar esta ley ha enfrentado desafíos significativos, principalmente la violencia institucional . Grisell Balderas denuncia que en los tribunales no se aplica correctamente el principio del interés superior de la infancia. Según su experiencia, los agresores vicarios utilizan a sus hijos e hijas como escudo en los procesos judiciales, mientras que las madres intentan protegerlos.

El activista también acusa que la justicia es lenta, costosa y no siempre accesible , lo que permite que los agresores con recursos económicos influyan en las decisiones judiciales y perpetúen la violencia contra las mujeres. Un ejemplo de esto es que la Ley Vicaria en Quintana Roo, aprobada en 2022, incluye erróneamente a los hombres como grupo afectado, lo que ha permitido que las mujeres sigan siendo vulnerables ante sus agresores.

"Dicen que la justicia es pronta, expedita y gratuita. Esto no es verdad. Si no tienes dinero, no vas a poder hacer todas las peticiones que tienes que hacer ante el derecho" (Grisell Balderas, activista)

Grisell Balderas también denuncia la indolencia del actual gobierno de Quintana Roo ante esta problemática. A pesar de haber buscado el apoyo de varios diputados y diputadas para impulsar la " Ley Mathias ", la falta de voluntad política y la politización del tema han obstaculizado el avance de la ley.

Ante este panorama, Balderas hace un llamado a todas las madres víctimas de violencia vicaria en el país a que se sumen e impulsan la " Ley Mathias " en sus respectivos estados. Les invitamos a contactarla a través de mujeresmexico.org/leymathias para colaborar y crear alianzas.

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