¿Alguna vez has visto qué hay detrás de las mujeres que bordan, tejen, pintan y moldean con sus manos piezas extraordinarias? Las artesanías son piezas que representan la identidad de las comunidades indígenas, a través ellas, así como de la lengua, las personas transmiten de generación en generación conocimientos milenarios.
Platicamos con Xóchitl Martínez, una artesana de telar de cintura de origen mixe que imparte talleres dentro de la propuesta educativa y cultural PILARES, nos relata las dificultades de ser una artesana en un panorama cada vez más hostil para las comunidades indígenas.
De las hebras nacen las artesanas
Xóchitl Martínez, una mujer del Estado de México de origen mixe, aprendió durante la adolescencia. En sus memorias se encuentran las imágenes de Santa María Tlahuitoltepec, en la sierra de Oaxaca, un lugar montañoso repleto de vegetación y neblina, aunque la vegetación depende del clima.
La silueta de una mujer, su abuela, se hacía presente. En sus manos sostenía pedazos de lana que ella nunca pudo tocar pero que con cautela siempre observó. En Valle de Chalco, Estado de México, Xóchitl Martínez asistía a reuniones de pueblos originarios que habitan la periferia de la Ciudad de México en donde conoció a una mujer mixteca que le enseñó a utilizar el telar de cintura a los 14 años de edad.
En un contexto de discriminación y donde ser migrante o una persona de origen indígena, específicamente del estado de Oaxaca, ella pudo encontrar su identidad reivindicando sus raíces. “No sabía ni quién era, no conocía mi identidad. Con el telar de cintura pude reivindicar mis raíces y con orgullo decir, 'Soy oaxaqueña, aunque no haya nacido allá, aunque no hable la lengua, pero mis raíces, la sangre de mis ancestras es de allá'".
El desconocimiento una desventaja para las artesanas
Cada telar de cintura, cada hebra y cada patrón es diferente y único, su hechura depende completamente de la cosmovisión de los pueblos indígenas, sin embargo, al momento de comercializar las prendas y los textiles, las personas que desconocen el trabajo y esmero con el que se elaboran suelen regatear. Según datos del Gobierno de México, en 2018 se tenían contabilizados al menos 12 millones de artesanos en todo el país, lo que entonces representaba el 10% de la población total.
“En cuestión de hacer telares la gente aún no valora todo el trabajo, todo lo que implica y toda la cosmovisión que tiene para que puedan pagar sin regatear”, explica la artesana.
La sumisión de los pueblos indígenas continúa en la actualidad, y es que desde muy pequeñas, a las jóvenes indígenas o descendientes de un pueblo originario se les enseña a sentir vergüenza, a negar sus tradiciones y a odiar sus cuerpos.
Así lo relata la artesana que ha observado a lo largo de su vida que las mujeres, las principales maestras y transmisoras de las técnicas artesanales, ya no tienen interés en los saberes, por el contrario, obligadas por la hegemonía de producción capitalista, buscan deslindarse de sus raíces para encontrar otras oportunidades laborales.
Consumir textiles nacionales, una lucha presente
En 2023 el comercio electrónico de moda superó los dos mil cuatrocientos millones de dólares estadounidenses y se espera que en 2029 supere los cinco millones de dólares, de acuerdo con datos de Statista. Este ascenso en el consumo de ropa importada por internet, de países como China e Indonesia tiene repercusiones directas en la labor de las artesanas de textiles.
“Mucho arte mexicano se replica por empresas extranjeras, la gente prefiere comprar algo barato, algo producido en serie que a la larga no dura”, contó Xochitl Martínez, en relación a la producción en serie de prendas que emulan a los textiles artesanales, y es que en la actualidad este tipo de prendas se venden en el mercado como piezas genuinas, sin embargo, no tienen relación con las comunidades indígenas y por el contrario, tienen efectos negativos en la compra de textiles artesanales.
¿Qué debo considerar para adquirir textiles artesanales?
La artesana explica que para promover un consumo ético y consciente de los textiles artesanales es necesario reconocer el valor y los saberes indígenas, esto implica pensar en otros aspectos como las consecuencias y daños ecológicos que permean por el sobre consumo de prendas producidas en serie.
Portar prendas elaboradas por artesanas es portar fibras naturales mexicanas con mayor durabilidad, y que reducen el acelerado modelo de consumo de la industria de la moda occidental.
“Es importante borrar la parte del consumismo y aprender a apreciar lo hecho en México, que también es bello, con mejor calidad y durabilidad”, dice Xóchitl Martínez.