Son las 8:47 p.m del 20 de diciembre. Abres la app del banco. Cayó el aguinaldo. Sonríes… y en automático empiezan los mensajes.

—“¿Y sí hacemos intercambio?”

—“La cena es cooperacha, ¿va?”

—“Amix, hay vuelos baratos”

Cinco minutos después, tu aguinaldo ya está gastado… porque esta prestación nunca llega sola: trae deudas, compromisos y esa eterna pelea interna entre “me lo merezco” y en “enero lo checamos”. Y es que, para muchas de nosotras, no es dinero extra: es dinero con presión social incluida.

La buena noticia: sí se puede disfrutar diciembre sin hipotecar la tranquilidad del 2026. Una experta en finanzas nos cuenta cómo gastar, pagar y ahorrar sin culpa… ni caos. Respira, cierra tantito la app del banco y sigue leyendo. 

Primero lo primero: ¿qué es el aguinaldo y por qué no es derecho?

Antes de pensar en gastar, recuerda que el aguinaldo es un derecho legal y universal. Surgió como una prestación obligatoria en México con la reforma de 1970 a la Ley Federal del Trabajo.

¡Ojo! Según la Ley Federal del Trabajo, tienes derecho a recibir el equivalente a por lo menos quince días de salario y debe pagarse antes del 20 de diciembre. ¿No cumpliste el año? Igual te toca la parte proporcional.

Si no te lo pagan, la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET) puede asesorarte gratuitamente. Porque sí: exigirlo también es autocuidado financiero.

Aquí te dejamos los datos de contacto: vía telefónica al 59 98 2000 extensiones 44740 y 44741 o al 8009117877 y 8007172942; también puedes escribirles al correo electrónico orientacionprofedet@stps.gob.mx

Ahora sí vamos con los hacks para cuidar tu aguinaldo

Paso 1: priorizar no es castigarte, es protegerte

La euforia navideña puede ser traicionera. En entrevista para La Cadera de Eva, Victoria Sánchez Montalvo, contadora y agente de seguros, lo dice claro: si tienes deudas, empieza por ahí.

No es castigo, es estrategia. Reducir deudas sobre todo las que generan intereses te da más libertad que cualquier regalo de último momento.

Paso 2:  una fórmula realista para repartir sin culpa

¿Y los gustos? También cuentan. Porque el descanso, el placer y el disfrute no son lujos: son parte del equilibrio. La clave está en ponerle límites al entusiasmo, no eliminarlo.

Victoria Sánchez recomienda una división sencilla:

  • 40% para deudas: bajar saldos, liquidar pendientes.
  • 30% para gustos: regalos, viajes, cenas, ese capricho pendiente.
  • 30% para el futuro: ahorro, inversión o retiro.

Darse gusto no es irresponsable. Lo irresponsable es un sistema que espera que las mujeres siempre se sacrifiquen.

Paso 3: aparta el dinero (antes de que desaparezca)

Uno de los errores más comunes es dejar todo el aguinaldo en la misma cuenta y confiar en la fuerza de voluntad. Spoiler: no funciona y se convierte en cenas, regalos y cafés navideños.

El tip infalible:

  • Usa la función de apartados de tu app bancaria.
  • Hazlos en cuanto llegue el dinero.
  • Si no lo ves, no lo gastas. Ciencia financiera básica.

Y si ya sabes qué deuda vas a pagar, págala de inmediato. Postergar es igual a tentación.

Paso 4: Piensa en enero (y en tu yo del futuro)

La cuesta de enero no avisa, solo llega. Por eso, parte del aguinaldo puede convertirse en un salvavidas: ahorro, inversión o mejoras duraderas (arreglar la casa, cambiar muebles, invertir en algo que te dure).

Victoria Sánchez recomienda explorar planes de aseguradoras o inversión que al menos crezcan al ritmo de la inflación, especialmente si tienes dependientes económicos.

Hablar de retiro no es exagerado, es necesario. La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2024 muestra una brecha clara: solo 34.2% de las mujeres tiene una cuenta AFORE, frente al 51.4% de los hombres.

Si puedes destinar parte de ese 30% al retiro, estás dando un paso concreto para cerrar una desigualdad estructural que nos deja más vulnerables en la vejez.

La regla de oro: no te endeudes por quedar bien.

No compres regalos que no puedes pagar. No sacrifiques tu estabilidad por cumplir expectativas ajenas. La convivencia, el afecto y el descanso no deberían medirse en precios. 

Como recuerda Victoria Sánchez, el objetivo de estas fechas es compartir, no endeudarse. Este aguinaldo puede ser un respiro, un ajuste de cuentas y una semilla para el futuro. Prioriza, aparta, date un gusto y piensa en ti.

Si necesitas acompañamiento adicional, Victoria Sánchez Montalvo ofrece asesoría gratuita y puede encontrarse en Instagram y Facebook como vs.invierteseguro.