¿Alguna vez has escuchado frases como 'yo no soy racista, pero...' seguidas de estereotipos racistas? Estas palabras pueden parecer inofensivas, pero tienen un impacto profundo en las personas racializadas. 

Piensa en  esta escena: una pareja blanca camina por la calle y ve acercarse a un hombre negro. Instintivamente, se ponen en alerta, protegiendo sus pertenencias. Pero el hombre negro solo pasa junto a ellos y sigue su camino.

¿Qué pasó? Aparentemente, nada. Sin embargo, esos segundos tensos fueron una "microagresión racial", o microrracismo. Un ejemplo de cómo los prejuicios y estereotipos racistas se manifiestan en nuestra vida cotidiana.

A diferencia de las expresiones de racismo más explícitas, el microrracismo se manifiesta a través de comentarios o actos que, aunque parecen inofensivos, revelan prejuicios profundamente racistas.

Recordemos que el racismo se refleja en actitudes y manifestaciones que proclaman la inferioridad de determinados colectivos étnicos o la superioridad del propio, fundamentándose en características como el color de piel, el idioma o el lugar de nacimiento, de acuerdo con Amnistía Internacional.

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Foto: Cuartoscuro

¿Qué son los microrracismos

Los microrracismos son actitudes y comportamientos que afectan a personas por su raza o origen étnico, pero pasan desapercibidos en nuestra vida cotidiana.

Un microrracismo puede ser:

  • Un comentario hiriente
  • Un chiste inapropiado
  • Una mirada de desconfianza
  • Un trato diferenciado

Estas acciones pueden parecer insignificantes, pero tienen un impacto profundo en las personas afectadas. Derald Wing Sue, experto en psicología y educación, define los microrracismos como "mensajes denigrantes" que se envían sin conocer su verdadero efecto.

Los microrracismos son una forma de ejercer poder sobre otros, y son tan sutiles que pueden pasar desapercibidos. Son acciones diarias que no parecen una manifestación discriminatoria a primera vista. 

El lenguaje español está lleno de metáforas racistas que usamos en nuestra vida cotidiana. Palabras que se cuelan en nuestro vocabulario y se arraigan. 

Estas palabras impactan profundamente, perpetúan estereotipos y, en consecuencia, alimentan la exclusión, el miedo o la rivalidad social. 

Desirée Bela, activista afrofeminista y antirracista, asegura que estas palabras esconden muestran el rechazo de la sociedad: "Cuando escucho 'yo no soy racista, pero...', siento una dolorosa familiaridad. Es la misma frase que precede a la discriminación", dijo a Amnistía Internacional. 

El lenguaje también es una herramienta de discriminación. "Perpetúa realidades existentes y nos nombramos en función de la imagen construida", explica Desirée. "Hay expresiones negativas asociadas con lo negro, como 'dinero negro' o 'trabajo negro'".

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¿Y el racismo en México?

A pesar de que es una realidad cotidiana, muchos mexicanos se sorprenden cuando se les señala que existe el racismo, Eugenia Iturriaga, experta de la Universidad Autónoma de Yucatán, explica que esto se debe a una educación que nos ha enseñado a negar nuestra propia realidad.

"Desde pequeños nos han dicho que 'nosotros no somos racistas', pero ¿es realmente cierto?", pregunta Iturriaga. En su libro Las élites de la ciudad blanca, descubre que los medios y el cine han contribuido a esta negación, asociando el racismo con imágenes lejanas de películas como "Mississippi en llamas" o el apartheid sudafricano.

"Pero ¿y nuestro trato hacia los indígenas, afromexicanos, centroamericanos o personas de tez morena?" cuestiona la experta.

Los microrracismos en México también existen, aunque son todavía mucho más marcados, al expresarse frases como:

  • La oveja negra de la familia
  • Tener un día negro
  • Para ser negrita está muy bonita
  • Cásate con un güero para mejorar la raza.
  • Trabajo como negro.
  • Indio con puro, ratero seguro.
  • Me engañaron como a un chino.
  • Se cobró “a lo chino”.
  • Traes el nopal en la cara.
  • Indio bajado del cerro a tamborazos.
  • Nunca falta un prietito en el arroz..

¿Y tú? ¿Alguna vez has sentido que no eres bienvenido? ¿Que no eres suficiente?

Es hora de reconocer el daño que causamos con nuestras palabras y acciones. Es hora de enfrentar el racismo y construir una sociedad donde todos sean libres de ser quienes son.

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