A tres años de la creación de los Puntos Púrpura en Jalisco, los resultados de esta estrategia para combatir la violencia de género, el acoso callejero y la inseguridad que viven las mujeres, no han sido los esperados.
Estos puntos fueron pensados para que las jaliscienses reportaran casos de violencia en los distintos espacios donde están ubicados en Guadalajara, Tlajomulco de Zúñiga e Ixtlahuacán de los Membrillos, sin embargo, han sido blanco de burlas y hasta memes en redes sociales, pues critican que solo están ahí de adorno.
La Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres (SISEMH) del gobierno de Jalisco detalla que desde mayo de 2023 y hasta abril de 2024 los botones de pánico de los Puntos Púrpura en la ciudad de Guadalajara, se han activado 31 veces y solo en dos ocasiones fueron solicitados bajo la categoría de violencia contra la mujer, según respondió la dependencia a La Cadera de Eva, vía transparencia.
De esas 31 activaciones, 29 fueron por delitos que no se relacionan a la violencia de género. Por ejemplo, durante mayo de 2023, un hombre solicitó apoyo para recuperar sus pertenencias de un bar que fue cerrado. En junio de 2023, fue activado para pedir ayuda debido a un accidente vial, en otra ocasión más, se utilizó por tentativa de robo, alteración al orden público o peleas clandestinas, según se lee en el documento.
Puntos Púrpura operan sin personal especializado
Por otro lado, hay usuarias que aseguran que estos tótem no cuentan con los elementos que el gobierno del estado había anunciado, pues en septiembre de 2019, la entonces Secretaria de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres, Fela Patricia Pelayo López y Diego Monraz Villaseñor, Secretario de Transporte prometieron que:
Los Puntos Púrpura serían espacios seguros para solicitar servicios de taxis y plataformas de transporte como Uber y Didi, estarían ubicados en el centro de Guadalajara, Chapultepec, Andares, Puerta de Hierro y la colonia Americana y contarían con la siguientes características:
Serían espacios iluminados.
Tendrán conectores USB para que las usuarias puedan cargar sus celulares.
Contarían con policías municipales capacitados en atención y prevención de violencias de género.
Tendría un botón de pánico.
Estarían visibles algunos datos de contacto de emergencia.
Sin embargo, colectivas feministas de estas zonas han comentado que estos espacios están solos, es decir sin policías o personal capacitado con perspectiva de género; la mayoría no tienen luz y algunos son ocupados por hombres que transitan por estas vialidades.
Hasta el 11 de julio de 2024 se tenía el registro de 71 establecimientos privados como restaurantes o plazas con distintivos de los Puntos Púrpura. El gobierno del estado ubica 20 tótem Puntos Púrpura en Guadalajara; 12 en Tlajomulco de Zúñiga y el pasado 10 de julio inauguraron dos en Ixtlahuacán de los Membrillos, esto por las críticas que recibieron, pues las usuarias señalaban que la estrategia estaba centralizada, alejada de la realidad que viven las mujeres en las zonas periféricas.
Puntos Púrpura: presupuesto insuficiente y apoyo mínimo
En mayo de 2021, el gobernador de la entidad, Enrique Alfaro Ramírez, inauguró los primeros Puntos Púrpura en la capital jalisciense y aseguró que estos espacios ayudarían a que “mujeres adultas, jóvenes, adolescentes y niñas puedan moverse en las calles” libremente.
Según la información de la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres, hasta junio de este año había un total de de 34 Puntos Púrpura distribuidos en los municipios de Guadalajara, Tlajomulco de Zúñiga e Ixtlahuacán de los Membrillos. El recurso destinado para la construcción e implementación de estos espacios fue de 11 millones 760 mil 417 pesos.
El presupuesto para los 34 Puntos Púrpura fue destinado por los gobiernos locales y la SISEMH a Guadalajara, que recibió 5 millones 276 mil 417 pesos para 20 Puntos Púrpura; Tlajomulco de Zúñiga, 5 millones para 13 y a Ixtlahuacán de los Membrillos se le asignó 1 millón 484 mil pesos para la operación de dos. En promedio, cada tótem de los Puntos Púrpura de Guadalajara costó entre 181 mil 554 pesos y 283 mil 355 pesos, según la información del gobierno.
En marzo de este año, dos municipios más solicitaron implementar la estrategia y pidieron un millón y medio de pesos: Juanacatlán y El Grullo. El 8 de mayo pasado, el gobierno de Jalisco aprobó un subsidio de un millón de pesos para cada solicitante, incluido también el presupuesto para Ixtlahuacán de los Membrillos, según se lee en el listado de municipios e instancias municipales de las mujeres subsidiados para la implementación de los Puntos Púrpura.
A pesar de que La Cadera de Eva solicitó, vía transparencia, el número de mujeres que solicitaron ayuda a los Puntos Púrpura en Tlajomulco de Zúñiga e Ixtlahuacán de los Membrillos, no obtuvimos respuesta por parte de las autoridades municipales.
Diversos medios locales han documentado que los Puntos Púrpura son utilizados por hombres mientras esperan su medio de transporte, pues algunos tótem cuentan con asientos o bancas para que las mujeres se sientan seguras cuando pidan un taxi por medio de una aplicación.
Espacios morados para las mujeres y violencia en Jalisco
Al igual que los Puntos Violeta en la Ciudad de México, esta iniciativa toma de referencia lo que se hizo en España en 2018, pues dado los ataques a la comunidad LGBTQ+, se crearon espacios llamados “Puntos Arcoíris”, en donde la población podía acudir a recibir asesoría y apoyo en caso de ser víctima de discriminación por su orientación o identidad sexual.
En el mismo año, surgieron los Puntos Violeta en Madrid y Barcelona. Aunque estaban pensados para erradicar el acoso durante las fiestas populares de julio y agosto, es decir, de las vacaciones de verano. Poco a poco, se extendieron por varias regiones del país, en donde también se les conoce como Puntos Morados, de acuerdo con información de medios españoles.
La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) 2021 estima que, en el estado de Jalisco, el 71.9% de las mujeres de 15 años o más, experimentaron algún tipo de violencia: psicológica, física, sexual, económica o patrimonial a lo largo de la vida y el 45.8% en los últimos 12 meses.
Sobre la violencia en la comunidad, Jalisco ocupa el cuarto lugar a nivel nacional, ya que el 49.9% de las mujeres de 15 años o más han sido víctimas de situaciones de violencia (sexual, física o psicológica) a lo largo de sus vidas, es decir, un millón 621 mil 935 mujeres.
Mientras que en 2023, se reportaron 21 mil 637 llamadas de emergencia al 911 relacionados con violencia contra las mujeres en todo el estado, de acuerdo con datos de la Línea Única de Emergencia, el Catálogo Nacional de Incidentes de Emergencia e información de UGDTV.
¿Qué opinan las jaliscienses de estos Puntos?
Además de medios de comunicación, algunas voces feministas han expuesto la poca eficiencia de estos puntos, pues dicen que nunca se les tomó en cuenta para su implementación y que limitan el acceso a todas las mujeres, pues sólo están en zonas céntricas y turísticas de los municipios antes mencionados.
Para conocer la opinión de colectivas jaliscienses, La Cadera de Eva platicó con Meraki, integrante del Frente Feminista de Jalisco, quien explicó que que no hay Puntos Púrpura en la periferia ni en zonas con mayor incidencia de violencia contra las mujeres.
“Están en ciertas zonas céntricas y turísticas de Guadalajara y muy cercanas al municipio de Zapopan, en los lugares donde están establecidos son colonias, pues con una clase social más alta que donde deberían de estar. (...) La prevención (de la violencia) no es integral ni mucho menos enfocada a este problema”, refirió la activista.
Tótems: sin electricidad y con hombres alrededor
También describió los tótems como banquitas con cámaras de seguridad y puertos USB para cargar celulares y aseguró que nunca tienen energía eléctrica y siempre están ocupados por hombres.
“No vemos mujeres que quieran sentarse ahí, evidentemente por los hombres que están. No funcionan y en los establecimientos en los que hay, como bares, el personal no está capacitado y ni siquiera se sensibilizan con la víctima, incluso hasta llegan a revictimizar, sobre todo cuando acuden por acoso”, dijo Meraki.
Al preguntarle si hay personal capacitado cerca de los tótem en avenidas públicas, contestó que no hay nadie que pueda auxiliar a las mujeres. Incluso en altas horas de la noche o cuando las zonas se vuelven solitarias.
“Ni siquiera estamos seguras de que estén funcionando las cámaras y nunca tienen las corrientes de electricidad establecidas. Cuando busqué en el mapa, hay uno que no está, la ubicación te manda a un lugar y no hay un Punto Púrpura ahí (...) Yo creo que son puntos fantasmas para la desviación de recursos porque no hay nadie que supervise la destinación de los mismos”, dijo la activista.
No hay Puntos Púrpura en zonas prioritarias
Meraki agregó que hay una zona en donde hay trata de niños, niñas, adolescentes y mujeres y no hay vigilancia, tampoco hay Puntos Púrpura, a pesar de que las autoridades de Jalisco tienen conocimiento de esto. Tampoco hay seguridad en zonas donde han encontrado fosas clandestinas, dice la activista.
“Hay un lugar que se llama el Parque Morelos que yo considero que debería de haber uno ahí. En Tlajomulco sí hay puntos pero solo en zonas concurridas… Por ejemplo, está el fraccionamiento Villa Fontana, donde literalmente hay fosas clandestinas que las madres buscadoras han encontrado en departamentos abandonados”, denuncia Meraki.
Describió a los Puntos Púrpura como iniciativas que hacen sin estudio de campo, pues no preguntan a la población a la que van dirigidas. Agregó que solo son acciones que utilizan “la bandera morada del feminismo” para vender y simpatizar con las mujeres.
Recomendó a las autoridades preguntar directamente a las activistas y colectivas feministas del estado ya que ellas son las que atienden y auxilian a mujeres en situación de violencia o acoso callejero: “Si de algo sirve que nosotras llevemos registro y hagamos activismo en la calle, pues que nos pregunten para llegar a soluciones que prevengan la violencia contra las mujeres”, concluyó.
Los Puntos Púrpura son una política fallida, dice regidora
María Candelaria Ochoa Ávalos, regidora del municipio de Guadalajara por el partido Morena, ha realizado dos evaluaciones a los Puntos Púrpura, en noviembre de 2022 y marzo de 2024. Platicamos con ella para conocer su perspectiva como política en este estado.
“Son espacios que no son utilizados por las mujeres, les falta mantenimiento y que no se identifica muy bien, para qué son porque no se han difundido con la seriedad que debería. Además es un punto en donde no hay ningún tipo de protección, en algunos hay alguna cámara enfrente, pero no hay ningún sistema de seguridad”, afirma Ochoa Ávalos.
Explicó que hasta noviembre de 2023, habían sido utilizados aproximadamente por 35 personas. De las cuales 22 habían sido hombres y el resto, mujeres. Dijo que los hombres habían denunciado robos de celulares o actos de inseguridad, tal como nos respondió el SISEMH, vía transparencia.
“Por eso considero que son una política fallida y además acaban de anunciar hace como mes y medio que van a promover más Puntos Púrpura en otros municipios. En Guadalajara solo existen en el poniente de la ciudad, ahí está la mayoría de puntos. En el oriente no existen, apenas acaban de colocar tres el año pasado”, dijo la regidora.
Describió estos tótems como una política elitista, ya que zonas norte oriente de Guadalajara, como lo es el distrito 9 no hay Puntos Púrpura, a pesar de que se tienen registros de que hay altos índices de violencia intrafamiliar.
Recordó que fueron implementados en 2020 por la gestión anterior del partido Movimiento Ciudadano (MC) en Guadalajara, dijo que fueron propuestos como política para la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), de la cual fue titular entre los años 2019 y 2020.
“La verdad es que ha sido una política que no ha funcionado. Los puntos no se difunden con la debida prestancia, la identificación es muy escueta. Se supone que existen puertos USB para cargar tu celular por si se descarga y estás en una emergencia. De todo el recorrido que yo hice, no había uno solo que sirviera, ni uno”, dijo.
La especialista en feminismo, género e igualdad entre hombres y mujeres, explicó que ha preguntado por el mantenimiento de los Puntos Púrpura al ayuntamiento de Guadalajara y declaró que ni Atención a la comunidad ni Seguridad Pública se han hecho responsables.
“Yo creo que no desvían (recursos), pero es muy claro que es una simulación de política pública porque no hicieron una evaluación de en dónde son los puntos de mayor violencia, qué tipo de violencia se denuncian. Simulan que están atendiendo la violencia con estos lugares colocados sin ningún diagnóstico y sin información suficiente para las mujeres y para la sociedad”, dijo María Candelaria.
La política explicó que el dinero que se otorga para los Puntos Púrpura se debería invertir en la capacitación a funcionarios en las fiscalías, en ministerios públicos o en el Centro de Justicia tiene varias precariedades.
“Yo creo que se debería invertir en otro y no en los Puntos Púrpura porque ya se ha demostrado que después de cuatro años no sirven para prevenir la violencia, porque no hay nadie que te atienda, los puertos USB no sirven, porque el celular tiene que utilizarlo la mujer para poder llamar al 911: no hay un teléfono de emergencia”, apuntó la regidora.
Sobre los botones de pánico que tienen los Puntos Púrpura, explicó que durante la evaluación que hizo el año pasado, no están conectados y aún no demuestran la eficiencia porque hay muy pocos policías y muchas activaciones de emergencia, por lo que no se atienden a víctimas de violencia de género.
“Qué triste que apenas 30 personas usen los Puntos Púrpura. Unos no tuvieron ni una sola llamada en cuatro años, ni una. Como regidora he presentado las observaciones a estos Puntos Púrpura porque si considero que no podemos simular una política de violencia contra las mujeres”, concluyó.