El actor cubano, Adrián Di Monte, acusado públicamente de violencia de género por su expareja, la cantante y actriz Sandra Itzel, forma parte del elenco de la tercera temporada del programa de televisión mexicano, La Casa de los Famosos México. Su participación ha generado una ola de críticas y acusaciones en redes sociales.
El reality show, que inició el pasado domingo 27 de julio, ha sido acusado de normalizar y encubrir la violencia machista al permitir que un presunto agresor participe y continúa avanzando durante las eliminatorias pues, a pesar de que usuarios esperaban su salida este domingo 3 de agosto, en su lugar quedó fuera del concurso la actriz mexicana, Olivia Collins.
Esto ocurrió después de que al menos diez de 11 participantes se posicionarán contra el actor durante la gala. En el contexto del reality, un posicionamiento es una dinámica en la que las y los participantes se colocan frente a una de las personas nominadas para salir de la casa y explican los motivos por los que rechazan su estancia.
“Yo quiero que te vayas porque desgraciada o agraciadamente yo entré a esta casa con información que supongo para jugar correctamente debí haber dejado afuera pero no puedo hacer oídos sordos a algo que me perturbó y no me ha permitido convivir contigo”, dijo la actriz mexicana, Dalilah Polanco durante la ronda de eliminación.
Ante los señalamientos de tensión con su esposa por parte de los participantes, Adrián Di Monte respondió que eran “cosas de su pasado” pero que él tenía una madre e hijas, por lo que “amaba a las mujeres”.
Esta situación ha sido interpretada como un acto de revictimización simbólica que invisibiliza y desacredita las denuncias públicas de violencia de género por parte de las cadenas televisivas Telemundo y Televisa.
¿De qué acusan a Adrián Di Monte?
En 2023, Sandra Itzel denunció públicamente a su ex esposo, Adrián Di Monte, por violencia psicológica, emocional, física y económica durante su relación.
Durante un episodio del podcast “Un Tal Fredo”, Sandra Itzel relata que Adrián Di Monte no sólo la engañó con múltiples parejas, sino que se aprovechó de su condición de vulnerabilidad económica para insultarla, humillarla, acosarla y mentir con el propósito de herirla. “Si enfrente de las cámara se portó así, yo quiero que la gente dimensione cómo se portaba atrás”, dijo sobre su participación como pareja en el reality, Inseparables: Amor al límite, en 2022.
“Ahora entiendo por qué matan a las mujeres, porque no se callan la boca” y “Por qué jodes mujer, por qué jodes ‘hija de tu puta madre’”, se escucha en los audios que Sandra Itzel expuso durante el tiempo de su denuncia pública.
En respuesta a las denuncias públicas, Adrián Di Monte interpuso una demanda por violencia familiar contra su exesposa, Sandra Itzel. Sin embargo, según el testimonio de la actriz mexicana, el actor continuó hostigándola de manera privada, incluso después de su separación. Una de las acusaciones más graves, relatada por la propia Itzel, señala que Di Monte la persiguió, ingresó sin autorización a su domicilio y lo hizo portando un arma de fuego.
A pesar de que el programa de televisión ha colaborado en “relanzar” su imagen pública como una persona alejada de las acusaciones de violencia de género, justificando o negando las denuncias, es importante no olvidar que, como Marilú Rasso, directora ejecutiva de Espacio Mujeres para una Vida Digna, Libre de Violencia, señaló es esta nota, el sistema patriarcal nos han enseñado a justificar conductas violentas, argumentando que son expresiones de cuidado o explosiones temporales, adjudicándose a un supuesto “mal carácter”.
Adrián Di Monte y el pacto patriarcal
La llegada de Adrián Di Monte a La Casa de los Famosos México ha evidenciado cómo las producciones televisivas omiten, respaldan o capitalizan casos de violencia de género para generar controversia en redes sociales, sin asumir responsabilidad ni compromiso alguno con la lucha de las mujeres.
Tras ser salvado de la eliminación, el actor de 35 años, originario de Santa Clara, Cuba, fue aplaudido y celebrado por personajes de la televisión mexicana como Facundo y Aldo De Nigris, un gesto que ha sido interpretado como una muestra de “solidaridad” masculina, a pesar del grave conflicto detrás de su participación en el programa y la complicidad.
Lejos de tratarse de un caso aislado, el hecho pone en evidencia la persistente complicidad estructural de los medios con quienes ejercen violencia contra las mujeres, especialmente cuando el “rating” o la popularidad del reality esta en juego.
Además, Adrián Di Monte no sólo ha enfrentado acusaciones de violencia de género, si no que usuarios en internet han señalado sus afiliaciones políticas, pues en 2024 mostró respaldó y celebró el triunfo de Donald Trump y sus políticas antimigratorias.