En la creciente era de movimientos conservadores y fundamentalistas, la comunidad LGBT+ se enfrenta a la progresiva discriminación y violencia. En 2024, el Observatorio de Crímenes LGBTdocumentó al menos 93 asesinatos de personas LGBT+ en México con indicios de motivación por prejuicio por orientación sexual, identidad y/o expresión de género.

Así lo reveló el informe 2024 “Nuestras vidas cuentan: Datos y voces sobre los crímenes por prejuicio contra personas LGBTI+ en México”, en donde se registra la violencia estructural que enfrenta la comunidad LGBT+ en el país, presentando datos sobre cuatro ejes principales: asesinatos, desapariciones, atentados y suicidios

Radiografía de la violencia LGBT+ en México

De acuerdo con el informe, entre 2019 y 2024 se identificó una tendencia sostenida y creciente de asesinatos en contra de la población LGBT+, siendo en 2021 el año que alcanzó el pico más alto con 99 asesinatos, mientras que 2023 tuvo un descenso atípico a 62 casos debido a la pérdida parcial de información por un ataque al sitio web del Observatorio.

Entre las personas más afectadas destacan las mujeres trans y los hombres gays como poblaciones más vulnerables ante la violencia sistemática y letal, y es que según la distribución de los asesinatos por identidad y orientación sexual, 57 de los casos de asesinato fueron en contra de mujeres trans, es decir, más de la mitad del total, mientras que se registraron 28 casos de hombres gays.

Foto: Observatorio de Crímenes LGBT+
Foto: Observatorio de Crímenes LGBT+

También se documentaron tres asesinatos de mujeres lesbianas, dos de personas muxes, uno de un hombre trans y uno de un hombre bisexual. El informe destaca especialmente los ataques en contra de personas defensoras de derechos humanos; entre 2019 y 2024 se registraron 46 asesinatos de personas defensoras y, únicamente en 2024, se documentaron 12 asesinatos de personas defensoras LGBT+, siete de mujeres trans y cinco de hombres gays.

La forma más extrema de violencia contra la comunidad LGBT+ suele estar precedida por otras agresiones. El informe documenta que, en 2024, siete de los asesinatos estuvieron acompañados de violencia sexual previa, lo que representa 7.52% del total de casos.

El uso de arma de fuego fue el método más documentado 36 casos, seguido por golpizas, con 13 casos y el uso de arma punzocortante en 11 casos. En cuanto a la distribución por entidad, la Ciudad de México encabeza la lista con 18 asesinatos, seguida de Veracruz con 13 y Jalisco con siete.

Y, ¿qué pasa con las desapariciones?

La violencia contra la comunidad LGBT+ no sólo se mide en asesinatos, también existen otras formas de violencia e impunidad como el fenómeno de las desapariciones. En 2024 se registraron 49 casos, duplicando la cifra del año anterior, donde se registraron 21 casos.

En 2024, las desapariciones también recayeron principalmente en mujeres trans y hombres gays, con 19 casos cada uno. Además, se documentaron ocho desapariciones de mujeres lesbianas, dos de hombres trans y una de una mujer bisexual.

Actualmente el 35% de las personas siguen sin ser localizadas, 35% han sido localizadas con vida, el 22% han sido localizadas sin vida, mientras que del 8% se desconoce información del caso. 

Suicidios vinculados a la violencia y la discriminación

Según datos de la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) 2021 del Inegi,  el 78.8% de las personas LGBT+ encuestadas declaró haber sufrido al menos una forma de violencia o discriminación en el último año, y el 59.6% reportó haber evitado mostrar afecto en público por temor a agresiones.

La organización en intervención en crisis y prevención del suicidio para las juventudes LGBT+, The Trevor Project, explicó en entrevista con La Cadera de Eva, una de cada tres personas jóvenes LGBT+ ha intentado suicidarse en el último año. El  77% por un motivo familiar y  el 60% por su ambiente escolar.

Foto: Cuartoscuro
Foto: Cuartoscuro

El informe del Observatorio reveló que, aunque los suicidios tienen un alto subregistro debido a la falta de variables de orientación sexual e identidad de género en los registros oficiales, la documentación refleja una crisis de salud mental impulsada por la violencia estructural. Entre 2019 y 2024 se registraron 6 casos de hombres gays, 2 de mujeres lesbianas, y 1 de hombres trans.

Pero, ¿qué hay detrás de las cifras?

La violencia contra las personas LGBT+ es un fenómeno sistemático, estructural, persistente y generalizado que encuentra su sustento en discursos por prejuicio, arraigado en estructuras patriarcales, racistas y clasistas.

Los crímenes por prejuicio buscan disciplinar, silenciar y borrar identidades que son percibidas como “desviadas” o amenazantes al orden cisheteronormativo. Esta violencia se ensaña particularmente con quienes transitan etapas de mayor visibilidad social y afirmación de su identidad. 

Un factor clave, de acuerdo con el informe, que impulsa la hostilidad es el avance de narrativas antiderechos, como las difundidas por movimientos conservadores, de ultraderecha y fundamentalistas que promueven activamente discursos y políticas anti-LGBT+, ya que estos grupos instrumentalizan la moral religiosa, el nacionalismo y la defensa de la “familia tradicional”. 

Es importante señalar que, las narrativas que articulan discursos anti-género tienen repercusiones en retrocesos normativos y restricciones al activismo LGBT+, lo que ha alimentado un clima de hostilidad que legitima la violencia física, simbólica y estructural contra las personas LGBT+.

Para ello, el Observatorio también señala que es urgente tener más precisión al momento de hablar de estas violencias estructurales. Un ejemplo claro es el uso del del término, “crimen por prejuicio” en lugar de “crimen de odio” pues el “odio” resulta difícil de identificar y probar jurídicamente, mientras que el prejuicio puede ser operacionalizado y medido mediante la observación de patrones de conducta, selección de víctimas, lenguaje utilizado, contexto social o reiteración de prácticas discriminatorias.

Prevención y recomendación 

De acuerdo con el informe, el 90% de los asesinatos, y buena parte de las desapariciones y atentados queda en impunidad, sin resolución judicial y alimenta la violencia estructural, por ello, el Observatorio señala las siguiente recomendaciones para erradicar la violencia por prejuicio contra las poblaciones LGBT+:

  • Protección especial: emitir órdenes de protección, crear refugios seguros y garantizar medidas de seguridad para víctimas, sobrevivientes y testigos en situación de riesgo.

  • Fichas de búsqueda incluyentes: asegurar que siempre se registren la orientación sexual y la identidad de género, utilizando el nombre social y una fotografía actualizada que respete la identidad de la persona desaparecida.

  • Articulación con colectivos: Facilitar la participación directa de colectivos y familias sociales en los procesos de búsqueda, eliminando trabas burocráticas y reconociendo su papel central en las primeras horas críticas.

  • Protocolos de protección inmediata: Establecer medidas de reacción rápida para sobrevivientes de atentados, que incluyan resguardo físico, refugios y traslados seguros.