"Somos hoy el resultado de las decisiones que tomamos ayer y desde esa conciencia podemos proyectar nuestro futuro, un futuro que sea más luminoso, más justo, más igualitario, más inclusivo, invitativo para todas y todos", expresó Michelle Bachelet, expresidenta de Chile.   

Esta potente frase, pronunciada durante el último día de actividades de la XVI Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe en la Ciudad de México —realizada del 12 al 15 de agosto en la Ciudad de México y que reunió a líderes, activistas, funcionarias y representantes de la región—, encapsula la esencia de este encuentro histórico: un profundo repaso entre la memoria del pasado y la visión del futuro de la igualdad de género

En el mismo lugar que hace cincuenta años marcó un hito en la agenda global por los derechos de las mujeres,s, estas palabras resuenan con la convicción de que las conquistas alcanzadas no han sido "regalos", sino batallas ganadas a través de una "enorme lucha de las mujeres". 

La Conferencia se convirtió en un espacio para reunirse, compartir experiencias y salir con la fuerza necesaria para seguir avanzando, reconociendo que lo logrado aún no es suficiente.

Foto: Secretaría de Mujeres
Foto: Secretaría de Mujeres

¿Hacia dónde vamos? La visión de futuro desde la XVI Conferencia Regional

La meta primordial es lograr la igualdad de resultados. Para la embajadora emérita de México, Carmen Moreno Toscano, el paso fundamental para alcanzar esta meta es eliminar la violencia contra las mujeres en todos los ámbitos. Ella enfatizó que: "Si una mujer no puede estar segura en su casa, en la calle, en la escuela, en el trabajo, no hay seguridad nacional".

La XVI Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe tuvo como tema central la "sociedad del cuidado". El objetivo es transformar un sistema donde el trabajo de cuidados, a menudo no remunerado o mal remunerado, ha recaído mayoritariamente sobre las mujeres

Al respecto, Michelle Bachelet subrayó que las conquistas de derechos no han sido "regalos", sino batallas ganadas. Para seguir avanzando, es importante una ambición valiente, decidida, articulada y colectiva además de la inversión en la economía del cuidado.

Como te contamos en esta nota, se estima que una inversión anual del 0.4% al 0.5% del PIB  durante los próximos 10 años en la región, para el cuidado infantil y de personas mayores, podría crear 31.3 millones de empleos para 2035.

Otro principio rector de la agenda de igualdad es la interseccionalidad, advierte Michelle Bachelet. No todas las mujeres están en la misma posición, por lo que es vital abordar las necesidades de mujeres pobres, indígenas, afrodescendientes, migrantes, con VIH, adultas mayores, con discapacidad, niñas y adolescentes, y personas LGBTQ+. 

Por su parte, la secretaria de las Mujeres. Citlalli Hernández destacó que la fuerza de la agenda de igualdad genera resistencias, lo que es una señal positiva de que se está avanzando. Para ella, "el futuro será feminista o no será".

¿Qué retos persisten? Un camino por recorrer en la igualdad de género

A pesar de avances significativos, como la creciente participación de las mujeres en la toma de decisiones, la paridad en los congresos locales y federales en México, y la presencia de una presidenta, persisten desafíos importantes.

La violencia feminicida es una manifestación preocupante de la desigualdad estructural. De acuerdo con datos de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe(CEPAL) en 2023, al menos 3 mil 897 mujeres fueron víctimas de femicidio o feminicidio en 27 países y territorios de América Latina y el Caribe, lo que equivale a 11 muertes violentas de mujeres por razón de género cada día. 

A pesar de los avances normativos, existen limitaciones en el cumplimiento del deber de debida diligencia de los Estados. En México, por ejemplo, el 85% de las mujeres que han experimentado violencia física o sexual no han presentado denuncias, principalmente por miedo a las consecuencias.

Otras brechas son las económicas y de trabajo de cuidados. Aunque las mujeres en la región tienen, en promedio, más años de estudio que los hombres, esto no se traduce en su plena participación económica; la mitad de las mujeres está fuera del mercado laboral. La carga desproporcionada del trabajo de cuidados no remunerado que recae sobre las mujeres es un factor clave de estas brechas. 

Las mujeres dedican casi el triple de tiempo que los hombres a estas labores, que si se contaran como parte del PIB, representarían entre el 19% y el 27% en al menos diez países de la región (26% en México), siendo la gran mayoría de este aporte realizada por mujeres.

Además, Michelle Bachelet advirtió sobre intentos preocupantes de retroceso en las agendas de derechos en países de la región, incluyendo la desaparición de la palabra "género" en soluciones internacionales. Esto demuestra que los logros no pueden darse por sentados, y la lucha debe continuar con fuerza y unidad.