"Durante mucho tiempo dudé en escribir un libro sobre la mujer. El tema es irritante, sobre todo para las mujeres; pero no es nuevo". Con estas palabras, Simone de Beauvoir comienza a su obra maestra, El segundo sexo, un libro que marcó el inicio de la segunda ola del feminismo y que sigue siendo relevante en la actualidad.

Simone de Beauvoir nació el 9 de enero de 1908 en París, fue una filósofa existencialista que cuestionó y problematizó los mandatos de género a través de su trabajo literario. 

Su obra ha sido retomada en numerosas ocasiones para recordar la realidad histórica a la que aún nos enfrentamos las mujeres, incluyendo el amor romántico, la maternidad, los mandatos de género y las relaciones de poder entre hombres y mujeres.

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La vida de Simone de Beauvoir estuvo marcada por una curiosidad intelectual insaciable. Nacida en una familia burguesa, recibió una educación católica en un colegio de monjas, lo que la llevó a considerar la posibilidad de convertirse en monja. Sin embargo, a los 14 años, una crisis de fe la llevó a declararse atea y a cambiar sus intereses hacia las matemáticas, la literatura y la filosofía.

Los escritos y obras de Simone de Beauvoir, como El segundo sexo y Memorias de una joven formal, sentaron las bases del feminismo moderno, establecieron la idea de igualdad de género y reivindicaron que la mujer es mucho más que una esposa y madre.

En su natalicio, recordamos su legado a través de algunas frases que, siguen teniendo relevancia en el movimiento feminista contemporáneo:

1.“No se nace mujer, se llega a serlo"

Probablemente la frase más recordada de Simone de Beauvoir, en la que explica que la idea de mujer no es una condición natural o innata, sino una construcción social creada por el sistema. Según la filósofa, la sociedad ha utilizado la biología para justificar la supuesta debilidad femenina y crear una serie de principios y diferencias entre sexos que perpetúan la desigualdad de género.

La idea de que "la mujer no nace, se hace" sugiere que la feminidad es una construcción social aprendida a través de la educación, la cultura y las normas de género. Esto implica que las mujeres no son inherentemente débiles o inferiores, sino que han sido socializadas para creer en su propia inferioridad.

Simone de Beauvoir nos recuerda que la lucha por la igualdad de género es un proceso continuo que requiere la deconstrucción de las normas y estereotipos de género que han sido internalizados por la sociedad. Solo cuando las mujeres tengan acceso a las mismas oportunidades y recursos que los hombres, podrán desarrollar su pleno potencial y alcanzar la igualdad y la justicia que merecen.

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2. "Mediante el trabajo ha sido como la mujer ha podido franquear la distancia que la separa del hombre. El trabajo es lo único que puede garantizarle una libertad completa".

Esta frase destaca la importancia del trabajo como medio para que las mujeres puedan alcanzar la igualdad y la libertad. Beauvoir argumenta que el trabajo es la clave para que las mujeres puedan superar la distancia que las separa de los hombres y alcanzar una posición de igualdad.

Al tener un trabajo y ser financieramente independientes, las mujeres pueden tomar decisiones sobre su propia vida y no depender de los hombres para su supervivencia. El trabajo es visto como un medio para alcanzar la libertad y la autonomía, y Beauvoir enfatiza que es lo único que puede garantizar a las mujeres una libertad completa.

3. “El día que una mujer pueda no amar con su debilidad sino con su fuerza, no escapar de sí misma sino encontrarse, no humillarse sino afirmarse, ese día el amor será para ella, como para el hombre, fuente de vida y no un peligro mortal”.

Simone de Beauvoir argumenta que las mujeres a menudo se sienten obligadas a amar con su debilidad, es decir, a sacrificar su propia identidad y autonomía por el bien de la relación. Sin embargo, ella cree que las mujeres deberían ser capaces de amar con su fuerza, es decir, de manera autónoma y sin sacrificar su propia identidad.

Cuando las mujeres pueden amar de esta manera, el amor se convierte en una fuente de vida y no en un peligro mortal. Beauvoir enfatiza la importancia de que las mujeres se encuentren a sí mismas y se afirmen en sus propias identidades, en lugar de escapar de sí mismas o humillarse en las relaciones.

4. “Nadie es más arrogante hacia las mujeres, más agresivo o desdeñoso, que el hombre que se siente ansioso respecto a su virilidad”.

Esta frase sugiere que la forma en que los hombres se relacionan con las mujeres a menudo está influenciada por su propia inseguridad y ansiedad sobre su propia identidad de género, pues son más propensos a ser arrogantes, agresivos y desdeñosos hacia las mujeres, ya que están tratando de compensar su propia inseguridad.

Esto es sobre todo visible después de una marcha feminista contra la violencia de género, donde la reacción de muchos hombres es predecible: sueltan comentarios como: "¡Esas no son formas!", "El feminismo es el verdadero enemigo".

Como te contamos en esta nota, se trata del rostro de la manosfera, un término definido por la ONU como "un movimiento en línea que busca restablecer la dominación masculina y desacreditar el feminismo".

5. “Una mujer que no les teme a los hombres los asusta”, me dijo un joven”.

Esta frase destaca la forma en que las mujeres que se atreven a ser fuertes y autónomas pueden ser vistas como una amenaza para la dominación masculina. Beauvoir sugiere que los hombres a menudo se sienten incómodos o asustados por las mujeres que no se dejan intimidar, ya que esto desafía su propia percepción de la feminidad y la masculinidad.

Esto se ve reflejado sobre todo en los machismos cotidianos, uno de los problemas más grandes de estas acciones es que son indetectables, no porque lo queramos, sino porque se han ocultado tan bien en la sociedad que muchas veces, ni siquiera notamos que los estamos ejerciendo con nuestras compañeras, hermanas, madres, abuelas y desconocidas en las calles.

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6. “Nunca olvides que una crisis política, económica o religiosa será suficiente para que los derechos de las mujeres sean cuestionados”.

Beauvoir argumenta que en momentos de crisis política, económica o religiosa, los derechos de las mujeres a menudo son cuestionados o restringidos. Esta frase también sugiere que las mujeres deben estar siempre vigilantes y preparadas para defender sus derechos, ya que estos pueden ser fácilmente erosionados en tiempos de crisis.

Algo que no está muy lejos de la realidad actual, como lo hemos visto con el caso de Estados Unidos derechos como el aborto han sido restringidos o en el caso de Argentina donde desde la llegada de Javier Milei a la presidencia se eliminó el Ministerio de Género.