En la Ciudad de México, más de 3 millones de personas requieren cuidados, una carga que recae principalmente en las mujeres. Un millón doscientas mil mujeres y 660 mil hombres son los principales cuidadores, dedicando más de 50 horas semanales a estas labores sin recibir ninguna remuneración, de acuerdo con Araceli Damián González, secretaria de Bienestar e Igualdad Social (SEBIEN) de la capital.

Para reducir esta desigualdad que limita la participación de las mujeres en la vida laboral y social, la jefa de gobierno de la CDMX, Clara Brugada anunció el lanzamiento del Sistema Público de Cuidados, una iniciativa que busca reconocer y valorar el trabajo de cuidadoras y cuidadores no remunerados.

"El cuidado es imprescindible para el mantenimiento de la vida y es una deuda histórica principalmente para las mujeres", dijo Clara Brugada durante la presentación del proyecto este 29 de octubre, en el Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo.

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¿En qué consiste?

El Sistema Público de Cuidados contempla una inversión de 10 mil millones de pesos anuales y en total, un compromiso de 60 mil millones de pesos a lo largo del sexenio para financiar políticas públicas y crear infraestructura para reducir la desigualdad.

Entre sus ejes de trabajo se encuentran la creación de 100 Utopías, 200 centros de cuidado y desarrollo infantil, el programa "Desde la Cuna" para atención integral a la primera infancia, y la ampliación de escuelas de tiempo completo y actividades extraescolares.

Además, se implementarán programas de apoyo psicológico y prevención de adicciones para adolescentes, así como un subsistema de atención a adultos mayores y personas con discapacidad, así como escuelas de masculinidades.

El Sistema ofrecerá una amplia gama de servicios de cuidado, incluyendo:

  • Centros de desarrollo infantil: espacios seguros y educativos para niños de padres trabajadores.
  • Comedores comunitarios: acceso a alimentos nutritivos y saludables para familias y personas vulnerables.
  • Lavanderías y servicios de limpieza: facilitando la vida diaria de las familias.
  • Atención a adultos mayores: residencias con actividades recreativas y atención de salud.
  • Infraestructura para personas con discapacidad: espacios accesibles y adaptados para personas con discapacidad.
  • Salud preventiva: servicios de salud preventiva y promoción del bienestar.

Con este sistema, la Ciudad de México busca sentar las bases para una sociedad más justa y equitativa, donde el cuidado sea valorado y reconocido como una labor fundamental para el bienestar de todas las personas.

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Antecedentes en México

Jalisco fue la primera entidad en el país en reconocer el derecho a cuidar y ser cuidado, el 14 de mayo de 2024, el gobernador Enrique Alfaro instaló la Junta Estatal del Sistema Integral de Cuidados.

La aprobación de esta legislación modificó la Constitución Política del Estado, incluyendo la Ley Integral de Cuidados, que aborda necesidades de niñas, niños, adolescentes, personas con discapacidad y adultas mayores de 65 años. El objetivo es reconocer este trabajo legislativo y evitar que sea desempeñado exclusivamente por mujeres.

Este sistema funcionará a través de dependencias como la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública, Procuraduría Social, y la Comisión Estatal de Derechos Humanos, con financiamiento a través del presupuesto de estas dependencias y municipios.

Tres pilares importantes se establecieron:

  • Inclusión en el Presupuesto de Egresos 2024: Un anexo que visibiliza acciones para garantizar el derecho a recibir cuidados.
  • Diagnóstico de necesidades: Se realizó en el área metropolitana de Guadalajara.
  • Seminarios especializados: En género e interseccionalidad para personas dedicadas a brindar servicios de cuidado.

A nivel nacional, está pendiente la creación de un Sistema Nacional de Cuidados, el cual cual reconocería por primera vez en la historia la responsabilidad del Estado en la atención de las personas adultas mayores, con discapacidad, niños, niñas y adolescentes, para que las labores de cuidado se distribuyeran equitativamente y no solo entre las mujeres, como ha sucedido históricamente.

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