Este 9 de septiembre, la defensora de derechos de personas rarámuris, Gloria Cañez Chávez de 63 años, fue asesinada junto con su hija, Sali Avella Cañez de 23 años, en la comunidad La Hierbabuena, municipio de Balleza, Chihuahua. De acuerdo con información del periódico Milenio, César Jauregui Moreno, titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), informó que estos homicidios podrían estar relacionados con un conflicto por los permisos de tala de terrenos forestales.
Gloria Cañez Chávez llevaba 30 años luchando, junto con las comunidades rarámuris, por la regularización de títulos de tenencia de tierra. De acuerdo con El País, la activista se dedicaba a recuperar territorios para las comunidades indígenas de la región para que pudieran trabajarlas.
Sin embargo, al respecto César Jauregui Moreno afirmó que Gloria Cañez no era una activista, sino que llevaba este tipo de asuntos por intereses personales para explotar los terrenos. “Ella se encargaba de ese tipo de asuntos (tala de predios) pero no desde la perspectiva de la defensa, sino legítimamente supongo yo, con interés sobre la tala a través de permisos", dijo Jauregui Moreno.
Incluso afirmó que la defensora de de derechos de personas rarámuris tenía varias denuncias en su contra que fueron presentadas por comunidades. César Jauregui Moreno agregó que Gloria Cañez Chávez recintemente había ganado un permiso para explotar recursos naturales en un predio en disputa. Sin embargo, diversos familiares y pobladores de la región aseguraron que la activista luchaba por regularizar las tierras que fueron de sus familiares, pero también por los territorios que les fueron arrebatados a las personas indígenas.
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México no sólo es el tercer país más violento para las y los defensores del medio ambiente, sino también el 90% de los ataques en contra de los activistas y periodistas en México quedaron impunes durante el 2022, de acuerdo con el reporte anual del Global Witness.
“La situación general en México no dejó de ser alarmante para las personas defensoras de la tierra y el medioambiente, y las agresiones sin consecuencias mortales (entre ellas, la intimidación, las amenazas, el desplazamiento forzoso, el acoso y la criminalización) siguieron dificultando en gran medida su trabajo”, se lee en el informe de Global Witness.
El informe también señala que 177 activistas fueron asesinados en todo el mundo durante, sin embargo, el 70% de los casos se concentran en Colombia, Brasil y México. Tan sólo en nuestro país en 2022 se registraron 31 asesinatos contra defensores del medio ambiente, la cifra fue mayor en 2021 con 54 casos.
Durante 2022, se registraron 582 agresiones en contra de personas defensoras del medio ambiente, informó Centro Mexicano del Derecho Ambiental (CEMDA). El mismo reporte establece que los principales perpetradores de la violencia en contar de activistas son funcionarios públicos en todos los niveles de gobierno.
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