La Glorieta de las Mujeres que Luchan, un espacio de memoria y resistencia que honra y nombra a las mujeres víctimas de violencia en México, está siendo amenazado por los preparativos del Mundial de Futbol 2026, que México coorganiza junto con Estados Unidos y Canadá. El reciente robo de la cruz rosa del jardín “No estamos todas” ha encendido las alarmas, siendo denunciado por colectivas como un ataque directo a los sitios de memoria.

Desde hace meses, las mujeres que integran la Glorieta de las Mujeres que Luchan han manifestado su profunda preocupación por las intenciones de “atacar los sitios de memoria” debido a los intereses económicos que rodean el próximo Mundial de fútbol. 

Las activistas señalan que han recibido solicitudes para que durante el evento deportivo no haya nada que remita a la violencia y a las manifestaciones relacionadas con las desapariciones que se viven en el país, buscando así mostrar un “rostro amable” de México al mundo.

¿Qué significa "limpieza social" y qué tiene que ver con el Mundial y la Glorieta?

La "limpieza social" en el espacio público se refiere a la práctica de remover o desplazar a personas consideradas "indeseables" (como personas en situación de calle o individuos que no se ajustan a ciertas normas sociales) del espacio público, de acuerdo con el libro Espacio urbano, narrativas de desprecio y “limpieza social” en Bogotá de Ingrid Carolina Pabón Suárez.

En el contexto del Mundial de 2026, que se celebrará en Canadá, Estados Unidos y México, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, ha presentado planes y proyectos para "renovar" y "modernizar" la ciudad. 

Los proyectos anunciados incluyen mejoramiento urbano, construcción de infraestructura, implementación de sistemas de videovigilancia y actividades culturales y deportivas. 

Sin embargo, a pesar de estas visiones de modernización y progreso, la crisis de desapariciones que rebasa a las 130 mil personas de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) y la violencia feminicida que le arrebatan la vida a 11 mujeres al día en México sigue presente.

La CDMX se está convirtiendo en un gran escenario para mostrar una imagen de modernidad y progreso al mundo, pero detrás de esto, hay voces que insisten en que se vean también las cicatrices y las historias no contadas que también forman parte de la historia de la capital. En este contexto, el reciente robo de la cruz rosa de la Glorieta es percibido por las colectivas como parte de una "política de invisibilización".  

México ya ha sido sede de grandes eventos deportivos, como los Juegos Olímpicos de 1968 y el Mundial de 1986. Estos eventos han evidenciado cómo los gobiernos recurren a la "limpieza social". 

Por ejemplo, la matanza de estudiantes en Tlatelolco en 1968 fue un acto de represión para erradicar los movimientos estudiantiles que amenazaban con manchar la imagen del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz que buscaba mostrar una cara afable al mundo con la celebración de los Juegos Olímpicos. 

Es claro que estos eventos no son solo por deporte, sino que también atraen inversión extranjera, turismo y mucho dinero. Pero como te contamos en nuestra Editorial esto muchas veces viene a cambio de oprimir y borrar la memoria de la gente.

¿Por qué la Glorieta de las Mujeres que Luchan es importante?

La pugna por este espacio no es nueva, se remonta a sus orígenes en septiembre de 2021 cuando colectivas feministas tomaron el pedestal donde estaba la estatua de Cristóbal Colón en Paseo de la Reforma, transformándolo en un sitio de memoria viva

Le cambiaron el nombre de Glorieta de Colón a Glorieta de las Mujeres que Luchan. Ahí escribieron los nombres de mujeres víctimas de feminicidio y desaparición, y de mujeres que han peleado por sus derechos. La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) explica que este grupo incluye a madres que buscan a sus hijos, madres de víctimas de feminicidio, defensoras de la tierra, periodistas, sobrevivientes de violencia y activistas.

Desde entonces, la glorieta se ha vuelto un “espacio para encontrarse, organizarse y tener esperanza para enfrentar la injusticia”. Pero, también ha sido atacada de muchas maneras. 

La lucha con el gobierno de la Ciudad de México ha sido constante. La presidenta Claudia Sheinbaum, quiso poner ahí una réplica de la estatua de la Joven de Amajac cuando fue jefa de gobierno en la capital del país, en 2021. Después de una larga batalla y denuncias en redes sociales por parte del Frente Amplio de Mujeres que Luchan, su sucesor, Martí Batres, dijo el 22 de junio de 2023 que la "Antimonumenta" (el memorial) no se quitaría, sino que la Joven de Amajac se colocaría a un lado.

En esta nota Priscila Vargas, doctora en historia y académica de la Facultad de Filosofía y Letras por la UNAM nos explica que, la pugna por el espacio de la Glorieta de las Mujeres que Luchan es ejemplo de las luchas por la memoria colectiva en la capital pues aunque el gobierno de la CDMX no retiró la Antimonumenta, llama oficialmente a este lugar Glorieta de Amajac. Esto significa que no reconocen cómo la gente ha usado este lugar para la memoria colectiva.

“No hay que olvidar que el Estado sea el partido que sea es el Estado, pero en la medida en que nosotros como sociedad no olvidemos y nos apropiemos de ese espacio público porque es nuestro también, no es de ellos, no importa que ellos le pongan Amajac, cuando las personas pasen por ahí van a ver la iconoclasia, la intervención de las mujeres organizadas, entonces a pesar de sus intentos no hay manera de negarlo, ahí está la memoria” (Priscila Vargas, doctora en Historia)

Las colectivas han entregado un documento al gobierno de la Ciudad de México con peticiones claras:

*Respeto pleno al sitio, con mantenimiento y cuidados del gobierno.

*Colocación de alumbrado, similar a otros sitios en Reforma.

*Garantías de seguridad para evitar daños materiales.

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Foto: Cuartoscuro