¿Qué ocurre cuando el patriarcadoataca incluso a las mujeres con más privilegios? Se reafirma su poder estructural sobre todas, sin importar su posición social, económica o mediática. 

Este es el caso de Fátima Bosch, representante mexicana en el certamen de Miss Universo, quien fue públicamente humillada por el director del concurso en Tailandia, país sede de la edición de este año. 

¿Qué ocurrió?

Durante un evento de entrega de bandas, Nawat Itsaragrisil, director ejecutivo y anfitrión de Miss Universo Tailandia, acusó a Fátima Bosch de no querer grabar ni publicar videos promocionales sobre Tailandia, sin embargo, Bosch afirmó que se trataba de un malentendido y que sí había hecho publicaciones en las que mostraba al país.

Al continuar siendo cuestionada, Fátima Bosch argumentó que ese tipo de decisiones debían consultarse con su organización nacional, sin embargo, Itsaragrisil afirmó su posición como “un hombre de negocios con mucho dinero y negocios” que tomaría acción legal tras la falta de compromiso de México. 

A lo largo de la discusión, Itsaragrisil la interrumpió varias veces y la insultó públicamente frente a casi 130 concursantes, usando expresiones como “cabeza hueca” y “tonta”, además de gritarle “¡cállate!” y negarle hablar si él no se lo permitía. 

Tras los hechos, la Organización de Miss Universo emitió un comunicado en el que reafirman su compromiso con el respeto, la seguridad y la integridad de todas las participantes, sus equipos y las diferentes organizaciones participantes, sin embargo, la realidad se hace cada vez más visible, porque clara ya era: el patriarcado no se esconde, es estructural, opera a plena luz y se reproduce incluso en escenarios que presumen empoderar a las mujeres

¿Cuál fue la respuesta de Fátima Bosch?

“Lo que el director hizo es irrespetuoso, me llamó tonta porque tienen problemas con la organización (Miss Universo México) y creo que no es justo (...) Estoy intentando dar lo mejor de mí y él me grita, creo que el mundo debe ver esto porque somos mujeres empoderadas y esta es una plataforma para nuestra voces y nadie puede callarnos”, dijo la representante mexicana a medios de comunicación tailandeses. 

Y continuó: “Espero que todas las mujeres que me ven en casa que no importa si tienes un gran sueño o incluso una corona, si eso se lleva tu dignidad, tienes que irte”.

Por su parte, la organización Miss Universo México emitió un mensaje declarando que lo sucedido era “inaceptable” y que “Ninguna mujer merece ser insultada”. Fátima Bosch continuará en la competencia, pues aseguró que no había hecho nada malo y que está comprometida con representar a México.

El patriarcado en los concursos de belleza

Mucho se habla de cómo el patriarcado se manifiesta en los cuerpos de las concursantes de certámenes de belleza que, generalmente, deben cumplir con estrictos estándares físicos para ser admitidas en las competiciones, pero poco de cómo las personas que operan detrás de los grandes concursos, casi en su mayoría, son hombres con capital económico y social como Nawat Itsaragrisil.

Itsaragrisil, que ofreció disculpas a través de un en vivo en Tik Tok no mencionó a Bosch, pero se vio presionado para admitir públicamente que lamentaba que ciertas personas se sintieran ofendidas, sin embargo, este 4 de noviembre, durante una gala previa al Miss Universo, Nawat Itsaragrisil atribuyó su comportamiento a la presión del certamen, y señaló que “sólo soy humano que no tuvo la intención de dañar a nadie”. 

Ese mismo día apareció frente a medios de comunicación para reafirmar que sus intenciones no eran negativas mientras lloraba. 

Esta no es la primera vez que el directivo genera críticas por su comportamiento hacia las concursantes. Itsaragrisil tiene un historia de emitir comentarios que refuerzan la violencia estética mediante el bodyshaming, el menosprecio a una persona por su cuerpo.

En 2016, En 2016, fue acusado de ridiculizar la apariencia de Miss Islandia 2015, Arna Ýr Jónsdóttir, que decidió retirarse del certamen Miss Grand International a raíz de los comentarios en relación a su dieta y apariencia física. 

En octubre de 2022, Itsaragrisil generó indignación nuevamente por sus comentarios sobre la representante de Vietnam en el concurso Miss Grand International, cuando afirmó que Doan Thien An no logró clasificar al Top 10 en Miss Grand International porque no cumplía con los “criterios físicos” del certamen pues, según él, ella era “la única concursante con torso más largo que las piernas y caderas grandes”.

Lo que ocurrió con Fátima Bosc no es un caso aislado, sino un reflejo de cómo la industria de la belleza sigue sosteniendo dinámicas de control, humillación y dominación masculina, donde las mujeres son observadas, evaluadas y disciplinadas por un sistema que, finalmente, se conduce bajo estándares hegemónicos impuestos.