Cada 31 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Visibilidad Trans para reconocer la lucha de la comunidad trans y denunciar la violencia y discriminación.
Este día se conmemora desde el año 2009 y fue fundado en Michigan, Estados Unidos, por la activista trans, Rachel Crandall, para concientizar a la sociedad de los logros de la comunidad trans y luchar en contra de los estigmas y la transfobia.
En México cinco millones de personas de 15 años y más se identifican o nombran con una identidad de género u orientación sexual de la comunidad LGBTQ+, según datos de la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género 2021 (Endiseg) del Inegi.
De este 5.1% del total de la población mexicana mayor a los 15 años, el 81.8 % se asume parte de la población LGBTQ++ por su orientación sexual, el 7.6 %, por su identidad de género y 10.6 %, por ambas.
La diversidad de personas trans en el país asciende a casi el millón de personas, y es que en México hay más de 300 mil personas transgénero o transexuales, y casi 600 mil personas con otra identidad de género como la no binaria, género fluido y agénero, según cifras del Inegi.
Este es un llamado claro de que las personas trans son una comunidad amplia, diversa y que enfrenta desafíos únicos que deben ser atendidos con urgencia por parte del Estado.
La resistencia de las mujeres trans
Según datos de la organización trans Transgender Europa, a nivel mundial más de 4 mil 500 personas trans fueron asesinadas entre 2008 y septiembre de 2023, de las cuales 98% eran mujeres trans y 48% eran trabajadoras sexuales.
En México, la violencia hacia la comunidad LGBTIQ+ persiste. Entre 2019 y 2024, el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBTI+ en México documentó 672 casos de agresiones, que incluyen asesinatos, desapariciones y atentados contra personas de la diversidad sexual.
En el país, las personas trans corren el riesgo de ser víctimas de crímenes de odio, especialmente las mujeres, quienes enfrentan discriminación, discriminación laboral, violencia económica al no poder acceder al empleo, misoginia, y la más alta expresión de odio en contra de las mujeres trans, transfeminicidio.
En México, las personas LGBTIQ+ continúan enfrentando violencia y discriminación, en un contexto donde la falta de voluntad política limita la atención a sus derechos. Aunque en 2022 el INEGI, en conjunto con la sociedad civil, llevó a cabo la primera Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (Endiseg), este avance sigue siendo aislado. La ausencia de datos estadísticos sobre estas poblaciones dificulta la implementación de políticas públicas efectivas, advierte el Observatorio.
Desafíos de las juventudes trans
La violación de los derechos humanos de las personas trans es un problema a nivel internacional que se ve reflejado directamente en la salud mental de las juventudes trans, y es que en México el 27% de las personas de entre 18 y 24 de la comunidad LGBTQ+ que intentó suicidarse durante el año 2023 lo hizo por motivo de identidad de género, según datos de la organización The Trevor Proyect.
El mismo informe señala que las personas trans son propensas a la autolesión como resultado de las violencias que les atraviesan, o han sido amenazadas o sometidas a terapias de conversión, una práctica dañina y transfobica que se basa en la creencia de que las personas trans y de la comunidad LGBTQ+ están enfermas.
Pedir apoyo o acceso a la salud mental es una tarea compleja para las personas trans, y es que se enfrentan a barreras como limitaciones financieras, miedo a ser incomprendidas o al rechazo, o no ser mayores de edad.