La participación de las mujeres indígenas de la región de América Latina y El Caribe en la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP16) es importante para que se reconozcan los aportes que han tenido en la gestión y la conservación de la biodiversidad en la región.
Del 21 de octubre al 1 de noviembre del 2024 se llevará a cabo la COP16 en Cali, Colombia. En este encuentro se reunirán representantes de 196 países que forman parte del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB).
Estas conferencias que se llevan realizando desde 1992, los pueblos y las mujeres indígenas no han tenido “voz ni voto” y por eso es necesario que sigan fortaleciendo su participación para incidir en la toma de decisiones y conocer los procesos de negociación, comenta, Daniela Juárez Villa, integrante de la organización Masehual Siuamej Mosenyolchicauani, que significa en español “mujeres indígenas que se apoyan”.
Mujeres indígenas en la toma de decisiones
La participación en estos espacios es necesaria para garantizar la inclusión de las personas que viven en los territorios en las decisiones internacionales, pero por otro lado, también es necesario fortalecer las acciones locales.
“Tienen que ver con nuestras formas de vida, de cuidar la naturaleza, de sentirnos parte y no como dueños o dueñas del territorio, sino hablando de ese cohabitar, de esa coexistencia en donde somos parte y no porque los árboles sean plantas o los animales no tengan forma de expresar algo”, cuenta Daniela Juárez, en entrevista con La Cadera de Eva.
Otra de las razones por las que es importante que las mujeres indígenas se involucren en estos eventos es porque se están tomando decisiones en las que no se les toma en cuenta a ellas. Daniela pone el ejemplo que en el tema de recursos genéticos se está avanzando y hay manipulación de las semillas y alimentos, y ahí no están involucrando los saberes de ellas.
Otro tema, que menciona Daniela, es el de la introducción de monocultivos para la generación de biocombustibles, que evita la diversificación de especies, entre otros problemas. También, está la situación del arraigo cultural se va deteriorando "sobre todo los conocimientos ancestrales, el idioma también indígena”.
“Hay muchos temas que están en continuo juego en estas negociaciones. Es importante que conozcamos cómo son estos espacios y cómo podemos ir participando”, menciona Daniela Juárez.
¿Cómo llega México a la COP16?
En la pasada COP15, que se realizó en Canadá en 2022, los países parte se comprometieron con cuatro objetivos para reducir la pérdida de biodiversidad para el 2050 y 23 metas para 2030.
En la COP16 los 196 países tendrán que rendir cuentas. En este sentido, nuestro país, ha avanzando —de acuerdo con Daniela— el gobierno mexicano ha estado más cercano a la sociedad civil, pero sigue faltando porque hay “muchísimas amenazas a los territorios, varias cuestiones que son estragos de hace varios años de acciones mal implementadas, de decisiones tomadas sin la participación de quienes habitan esos territorios”.
Una de las oportunidades que tiene el gobierno mexicano es lograr que la información de los compromisos que está adquiriendo se hable en un “lenguaje común” y que incluya las lenguas indígenas.
“Que también nos vean como las personas principales que debemos estar tomando las decisiones acerca de lo que necesitamos que ocurra en nuestros territorios y pues para esto también es importante que nos fortalezcamos de manera autónoma”, señala Daniela Juárez Villa.
¿Qué se espera de la COP16?
Las integrantes de la Red de Mujeres Indígenas sobre Biodiversidad de América Latina y El Caribe/Abya Yala, se reunieron el pasado mes de septiembre, para preparar su participación y un comunicado referente a la COP16, conferencia en la que Daniela Juárez espera que se fortalezcan los procesos nacionales.
Se confía en que se adopte el Programa para Pueblos Indígenas y Comunidades Locales, para desarrollar el artículo 8 y que los “gobiernos a nivel nacional se puedan comprometer con lo que están estableciendo en su plan nacional sobre biodiversidad”, explica la también integrante del Hotel Taselotzin.
En ocasiones los países parte llegan a las conferencias con informes que están alejados de las realidades de sus territorios. Además, se espera que realmente las mujeres indígenas sean tomadoras de decisiones.
“Que vean realmente a los pueblos originarios y a las mujeres indígenas como tomadores de decisiones acerca de lo que se está queriendo implementar en cada territorio”, comenta Daniela Juárez Villa.
“No sintamos estos temas como algo tan distante, lejano, sino que es algo con lo que convivimos, pero que sí saber que es importante que sepamos que nuestros territorios han estado también en discusión y en riesgo y que toca, empaparnos de información, conocer un poco más y de ser inquietos, inquietas con este tipo de temas y bueno que podemos ahí fortalecernos unos a otros”, concluye Daniela Juárez Villa.