Los refugios para mujeres víctimas de violencia en México, que ofrecen atención integral a mujeres, niñas y niños, están experimentando una serie de desafíos financieros y administrativos, advirtieron la diputada Mariana Jiménez Zamora y Wendy Figueroa, representante de la Red Nacional de Refugios. Ambas hicieron un llamado público este 12 de agosto en la Cámara de Diputados para abordar la situación y asegurar la continuidad de estos espacios.
Una sobreviviente, citada por la diputada Jiménez Zamora, destacó la importancia de estos centros al afirmar: "Aquí encontré mi primera noche de sueño en paz en muchos años. Afuera no sé si seguiría viva". Los refugios son lugares donde se brinda atención médica, apoyo psicológico, asesoría legal y un espacio seguro para comenzar de nuevo, lejos de la violencia.
Situación financiera y operativa
De acuerdo con la diputada Mariana Jiménez Zamora, el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2025 contempla una reducción del 4.3% para estos espacios, lo que equivale a 21.8 millones de pesos menos que en 2023 y 2024, sin considerar el impacto de la inflación.
Adicionalmente, señaló que la convocatoria para acceder a los recursos de este año se publicó el 28 de febrero, y la entrega del presupuesto comenzó hasta el mes de junio. Esto implicó que, durante los primeros cinco meses del año, los refugios operaron sin recibir fondos, llevando a que personal como psicólogas, abogadas y enfermeras continuaran su labor sin percibir sus salarios.
Existe, además, un pago pendiente para el personal correspondiente a los meses de marzo y abril. A cuatro meses de concluir el ejercicio fiscal, aún no hay certeza sobre la segunda administración de recursos.
Pese a estas circunstancias, más de 70 refugios y centros de atención externa lograron atender a 7 mil 399 personas, lo que representa un aumento del 502% en la demanda de atención. Aunque este esfuerzo ha sido notable, se considera insostenible sin un respaldo financiero estable.
Percepciones de exclusión y burocracia
Wendy Figueroa, de la Red Nacional de Refugios, señaló en entrevista con La Cadera de Eva que la situación se da en un contexto que perciben como de exclusión. Mencionó que en la XVI Conferencia Regional de las Mujeres de América Latina y el Caribe, los refugios no fueron convocados a la inauguración y no se sintieron representados en el discurso ni en el presupuesto.
La Red Nacional de Refugios considera que son "parte esencial del sistema de cuidados y del sistema de atención", aunque perciben que el Estado mexicano los trata como "actoras secundarias".
Se ha expresado una falta de respuesta por parte de la Secretaría de las Mujeres a las solicitudes de reunión y comunicaciones formales sobre temas urgentes, como la segunda convocatoria para centros que quedaron fuera de manera inexplicable.
La Red Nacional de Refugios ha manifestado que "el silencio no es neutro; el silencio también es una violencia institucional". Además, denunciaron que los procesos para acceder a los programas son "lentos, burocráticos" e "invisibilizan la importancia de los refugios como un derecho humano". Se hizo referencia a la reafirmación de la CEDAW en julio sobre que la violencia contra las mujeres en México es "estructural, sistémica y está creciendo".
Demandas presentadas
Ante esta situación, los representantes de los refugios y la diputada Mariana Jiménez Zamora han formulado las siguientes demandas al gobierno federal:
- La entrega inmediata y completa del presupuesto asignado a todos los refugios.
- La publicación inmediata de la segunda convocatoria para centros de atención externa.
- La asignación de un presupuesto "digno y garante" para 2026 para refugios y sus centros de atención externa, que esté protegido contra recortes o retrasos.
- Un diálogo "permanente, feminista, abierto y respetuoso" que reconozca a los refugios como actores principales.
La Red Nacional de Refugios enfatizó que "esto no se trata de política, se trata de vidas", y que el Estado tiene la responsabilidad de garantizar que ninguna mujer tenga que elegir entre quedarse con su agresor o quedar en la calle sin protección. Instaron a organizaciones, medios y organismos nacionales e internacionales a ser vigilantes de sus demandas y a hacer visible la realidad que, según ellos, el Estado mexicano pretende ocultar.