¿Cómo es tu tipo de pelo? ¿Te gusta como luce de “manera natural”? ¿O peinarlo e intentar un nuevo corte de pelo es una pesadilla porque no sale como lo habías pensado? Nuestro pelo se vincula con la manera en que nos percibimos y lo que buscamos transmitir, por lo que conocer nuestro cabello y el origen de las decisiones que tomamos es un asunto que se vincula con nuestro contexto sociocultural.
Por ejemplo, las principales búsquedas en internet en torno al pelo son para ubicar tendencias de cortes de pelo 2023 o respecto a técnicas de alisado o balayage. Nos gusta probar cosas nuevas en nuestro cabello, desde un corte a un accesorio que resalte nuestro peinado. Pero así como el pelo nos permite transformar nuestra identidad, también nos puede llevar a tener altibajos emocionales con los llamados bad hair days. ¿Cómo aprender a tener una mejor relación con nuestro pelo y dejarnos de pelear por su forma o color?
En el último episodio de la 5ta temporada de El Podcast de Eva, entrevistamos a Samantha Mayer, creadora de Saloncito “Las Amistades”, un espacio que nació durante la pandemia como una alternativa para interactuar de una forma más libre con los cambios de nuestro cuerpo. Samantha nos explica que al querer hacer un cambio de imagen nos solemos basar en catálogos que muchas veces no reflejan nuestro tipo de pelo ni nuestras necesidades en el día a día.
“Creo que muchas veces no solo depende de quién te corta el pelo, sino desde dónde te corta el pelo y -si coincide- con tu objetivo”, menciona Samantha.
También nos explica que es importante que un corte de pelo se adapte a nuestro contexto, es decir, que lo podamos peinar, que se adapte a nuestros lentes, que no nos tape los ojos o que se acople bien si nuestro cabello es chino.
¿Todas tenemos el pelo chino?
Recientemente el pelo chino ha tomado protagonismo, a la par de un método para hacer lucir los rizos, ¿pero realmente necesitamos seguir una serie de pasos de aplicación de productos y formas de secado para lucir nuestro cabello? Es decir, pasamos de hacernos alaciados semipermanentes cada seis meses a usar activadores de rizos y otros productos para ondular el pelo.
Samanta nos cuenta que, en Saloncito “Las Amistades”, con frecuencia escucha testimonios que delatan la violencia estructural que se da en nuestros entornos familiares, laborales o escolares en torno al cabello chino. Comentarios discriminatorios, clasistas y racistas hacia el pelo chino, nos han orillado a recurrir a alaciados para dar una imagen "más profesional o pulcra".
“Ya no tenía que ir a la oficina, entonces ya no sentía que había un prejuicio de pelo chino respecto a la formalidad de mi trabajo”, menciona Samantha al recordar el testimonio de una de sus clientas.
“El tema con el pelo chino, es que hay toda una revolución sobre que las personas decidieron ya no quiero o tal vez ya no puedo, tal vez ya no se me antoja, tal vez ya no tengo que salir de mi casa, tal vez ya no hay una institución que me está obligando a presentarme de cierta forma”.
La revolución tiene que ser compartida, no comprada
Yo todavía estoy intentando hacerle una lucha a esa revolución -del método para el cabello chino-, responde Samantha cuando le preguntamos qué piensa sobre la idea que se ha popularizado de que todas las personas tenemos el cabello chino y no lo sabíamos. “Siento que la onda de aceptar los chinos se está dirigiendo a productos, es decir métodos que dependen de productos, pero con texturas chinas que dependen de productos”.
Mientras que replantear la relación con nuestro pelo podría contribuir a reflexionar que “si necesita tantos productos entonces tal vez no es lo que necesitas, tal vez lo que necesitas es redistribuir el peso o hacer otra cosa”, añade Samantha.
Los cambios que se reflejan en nuestro pelo
Los cambios que le hagamos a nuestro pelo siempre tienen que sumar a hacernos sentir bien, menciona la creadora de Saloncito “Las Amistades”. Además, cualquier decisión que tomemos sobre nuestro pelo es también una elección que nos da la oportunidad de conectar con nuestros propios deseos y nuestra capacidad de agencia.
Samantha propone 3 preguntas antes de hacernos un cambio en nuestro pelo:
- ¿Cuál es la historia detrás de querernos hacer un cambio?
- ¿Qué parte de lo que queremos hacernos va más allá de algo físico o estético?
- ¿Cómo se le puede hacer honor a este momento de tu vida a partir de dejar lo que quieres dejar y quitar lo que quieres quitar en tu pelo?
“Los espacios de corte son espacios de práctica de decisiones y eso es súper importante, porque estás tomando decisiones sobre tu cuerpo, estás teniendo agencia sobre tu vida”, concluye Samantha Mayer.
“El pelo crece, pero crece contigo y de ti y eso es lo más importante”.