Durante años, Nadine Gasman ha trabajado en la intersección entre salud y derechos humanos. Su trayectoria la ha llevado a organismos internacionales como ONU Mujeres y a diseñar estrategias para prevenir la violencia de género en América Latina. Hoy, como titular de la Secretaría de Salud de la CDMX, enfrenta un reto mayúsculo: garantizar el acceso universal a la salud en una de las metrópolis más grandes del mundo.

La capital del país ha sido pionera en políticas de salud con enfoque social, pero aún persisten barreras estructurales, especialmente para las mujeres. Gasman está convencida de que los servicios médicos deben considerar no solo las enfermedades, sino también los factores sociales que determinan el acceso a la salud.

“Muchas mujeres postergan su bienestar porque están ocupadas cuidando a los demás. No basta con ofrecer servicios, tenemos que asegurarnos de que realmente sean accesibles”, señala en  entrevista con La Cadera de Eva y con La Silla Rota.

En 2019, Gasman asumió la presidencia del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), desde donde impulsó políticas de equidad de género y programas en favor de los derechos de las mujeres. En 2024, fue designada titular de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México por la jefa de Gobierno, Clara Brugada. 

¿Cómo avanza la CDMX hacia un sistema de salud gratuito y universal?

Nosotros estamos en México construyendo, y el gerundio es muy importante. Estamos construyendo un sistema de salud que tiene una visión de universalidad y de gratuidad, y en este momento en que los servicios de salud, por ejemplo, de la Ciudad de México pasaron al IMSS Bienestar, nosotros hemos estado acompañando y seguimos acompañando esta transición porque son nuestros servicios de salud, yo tengo la obligación de la salud de la población de la Ciudad de México, de todos, no importa quién los atienda. Lo que estamos haciendo es trabajando de la mano para ver dónde están las mayores necesidades.

¿Cuáles son los principales desafíos para el acceso a servicios de salud? 

Hay dos factores, el primero es la información,  el que las mujeres sepamos que tenemos derecho que los servicios, por ejemplo, del IMSS Bienestar: No tienes que estar afiliado, que son gratuitos que están ahí; y la segunda es el tiempo, porque para las mujeres una de las cosas que vemos más es que como están dedicadas a trabajar, al cuidado, a todo, hay poco tiempo para tener acceso para buscar los servicios de salud. Y también los servicios de salud tienen que mejorar la forma en que hay más citas, hay más accesibilidad. Entonces, hay un tema que tiene que ver con la información, con la importancia del autocuidado, del cuidado, de acercarse, por ejemplo, a servicios de prevención, como vacunas, como papanicolau, como mastografías después de los 40 años o exploración antes. 

Hay todo un tema que tiene que ver con que sepamos qué hay, qué es lo que tenemos que hacer; que sepamos que cuando nos sentimos mal hay servicios de salud que están ahí para atenderte y hacerse el tiempo para hacerlo. ¿Cuántas mujeres conoces que cuidan a todo mundo y que llevan al niño a vacunarse y que se preocupan por la mamá, pero que les preguntas por ellas mismas y (responde) ‘no tenemos tiempo’? Entonces, creo que esta parte de tener como mucha conciencia de que sí, también nosotras nos tenemos que cuidar.

¿Cuál será la estrategia para fortalecer los servicios de salud durante este sexenio?

La Jefa de Gobierno, Clara Brugada, nos ha encomendado en ser una ciudad saludable y ser una ciudad que produce salud. El papel de la Secretaría de Salud en este momento es organizar y fortalecer los servicios de promoción de la salud y de prevención y seguir coordinando con los de servicios, el IMSS Bienestar, el IMSS, el ISSSTE, una atención de calidad, pero nosotros estamos dedicados al tema de la prevención. 

En ese sentido, la idea es hacer una estrategia que va a durar los seis años, de un gran programa de prevención y hemos iniciado con varios temas, uno de ellos que lanzamos en febrero en el marco del Día del Amor y la Amistad es esta campaña que se llama “Contigo mi Vida es Mejor”. 

¿En qué consiste el programa “Contigo mi vida es mejor: por una vida sexual, informada, libre y segura?”

Esta idea del enamoramiento de “Contigo mi Vida es Mejor”, nosotros decimos, sí, pero con métodos anticonceptivos, con una sexualidad libre, informada, segura, la vida de todos y de todas es mejor. Entonces, lanzamos esta campaña el 12 de febrero, vamos a estar teniéndola durante un mes y vamos a seguir con servicios e información sobre salud sexual y reproductiva pues durante todos estos años. 

La idea es acercarnos a la población. Tenemos 32 kioscos itinerantes que tienen personal que da pequeñas charlas de cómo usar el condón, cuáles métodos anticonceptivos hay, el tema de la sexualidad, el placer, etcétera y acerca a todos los y todas las usuarias a hablar de una manera libre e informada sobre este tema. 

Ustedes saben que para los y las jóvenes es un tema central y que muchas veces por cuestiones culturales, prejuicios, tabúes, no se habla abiertamente. Nosotros hemos querido salir a las calles, como parte de este gobierno que habla abiertamente, que se acerca a la gente con esta información y con estos servicios.

¿Cómo reforzarán la planeación familiar para evitar el embarazo no deseado durante la adolescencia?

La verdad es que los últimos seis años, como saben yo fui la presidenta del Instituto Inmujeres y desde ahí junto con CONAPO, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Educación y los estados, fortalecimos la Estrategia Nacional de Prevención del Embarazo Adolescente, la ENAPEA, y fortalecimos también la Secretaría de Salud, los servicios amigables, y tuvimos resultados muy importantes. En los últimos seis años disminuyó la tasa de fertilidad, de fecundidad adolescente 34%, y la Ciudad de México es la entidad federativa que tiene la tasa más baja de 19% de personas de esa edad adolescente. 

Queremos, evidentemente, pues que cada embarazo en esta ciudad sea un embarazo deseado, sea un embarazo planeado y que las mujeres y los hombres tengan información tanto sobre sexualidad y el tema de la sexualidad como una función, como una cuestión placentera, cómo asegurar que esto es un sexo seguro. 

O sea, que no tenemos embarazos no deseados y cómo no también tenemos protección para las infecciones de transmisión sexual. Entonces, esta es la idea de esta campaña, ir a las escuelas, sacarlo a la calle, tener información pública y realmente que la gente tenga esta información y estas experiencias de una manera como debe ser, libre, informada.

¿Cuál es el panorama actual del acceso al aborto en México?

Yo diría que la Ciudad de México es un ciudad ejemplo, no sólo para México sino para la región porque aquí se legalizó la interrupción del embarazo hace 17 años, y hemos visto que en estos años de la cuarta transformación, el número de estados de la República que han despenalizado el aborto. 

El primer tema es un tema ideológico, cultural, que estamos trascendiendo con algo que hemos dicho las feministas hace mucho que es el derecho a decidir. A nadie se le obliga a abortar si no quiere, pero lo que es injusto es que si tú quieres interrumpir un embarazo, no lo puedas hacer o te tengas que jugar la vida. La ciudad, junto con la con la despenalización trajo también los servicios de interrupción legal del embarazo. Hay hospitales, hay centros de salud y no ha habido ni una muerte materna en estos dieciocho años por causa de aborto en la Ciudad de México, cuando era la cuarta causa de muerte. 

Hoy en día tenemos métodos más sencillos técnicamente; el aborto con  medicamentos es una forma mucho menos invasiva y mucho más fácil de tener estos procedimientos. Hay servicios en la ciudad, tenemos servicios, los servicios funcionan y bueno, lo que queremos es que en todo el país tengamos esta posibilidad. 

¿Cómo garantizar que en los servicios de salud se garantice la atención médica con perspectiva de género?

Tenemos que seguir trabajando con los y las colegas de los servicios de salud, las médicas, médicos, enfermeras, enfermeros, trabajadoras sociales para realmente incorporar esta perspectiva de derechos humanos, de género y de clase social, de tal manera que uno pueda realmente hacer diagnósticos y tratamientos y consejería, que es una parte muy importante de la atención, que esté realmente adecuado a la situación específica en la que viven las diferentes personas. 

Hay ejemplos muy claros, le cuesta más al personal de salud diagnosticar infartos en mujeres y especialmente en mujeres jóvenes, porque no piensan que los infartos sean de mujeres, ‘eso le pasa a los hombres’. Entonces hablar de equidad, hablar de determinantes sociales de la salud es algo muy importante y es parte del trabajo que nosotros vamos y estamos haciendo con los servicios de salud.

¿Cuál será la apuesta para la constitución de un Sistema Nacional de Cuidados que priorice las necesidades de las mujeres?

Uno de los compromisos y de las propuestas de Clara Brugada en términos del gobierno de la ciudad es que estamos construyendo un sistema público de cuidados, y las utopías, que espero que conozcan, es un ejemplo muy importante de cómo tú construyes infraestructura para los cuidados, para liberar el tiempo de las mujeres porque los cuidados caen hoy en día en las mujeres y cómo desde lo público tú puedes apoyar en este en este cuidado tanto de los niños y de las niñas, y entonces ahí se van a construir trescientos centros de desarrollo y cuidado infantil en la ciudad en estos seis años. 

Se van a construir cien utopías, las utopías son espacios ideales para la salud pública porque tienen para hacer ejercicio, para cultura, tienen espacios lúdicos de aprendizaje, pero también tienen lavanderías públicas, tienen lugares donde las mujeres o los hombres, quien vaya, compran por muy poco dinero comida, entonces, tú vas ahí, vas a tu yoga, vas a hacer ejercicio, te das un masaje, sales con tu ropa limpia y tu comida, pero también son espacios donde hay rehabilitación, hay centros de día para los adultos y las adultas mayores. 

Entonces, estamos construyendo este sistema público de cuidados y estamos muy ocupadas en realmente ver las alternativas para cada uno de este tipo de la población que necesita los cuidados.

¿De qué manera se puede combatir la violencia de género desde los servicios de salud?

Lo primero, el tema de reconocimiento. Tiene que haber cero tolerancia en la violencia contra las mujeres y que es un tema de todos y de todas. Lo que tenemos que hacer es hablar con los hombres, hablar de las nuevas masculinidades, no vamos a acabar con la violencia si los hombres no dejan de pensar que pueden usar los cuerpos de las mujeres, que pueden tener a su disposición la vida, pero también tenemos que tener la claridad, las mujeres, de que no hay por qué aceptar ningún tipo de violencia, de que no están solas, que tenemos servicios de atención en la ciudad y que dan desde información, apoyo psicológico y emocional y también asesoría jurídica, porque la violencia contra las mujeres es un delito. 

Desde el punto de vista de la salud, bueno, hay que estar atento porque muchas veces el primer lugar donde una mujer que sufre violencia llega es a los servicios de salud porque a veces no pueden ni salir. Entonces estar atento al hacer diagnósticos, a hacer preguntas y también pues atender desde el punto de vista médico, las afecciones. La salud mental es un tema muy importante, las causas, en muchos casos de depresión están vinculadas también a la violencia y en el caso de la violencia sexual, pues tener la atención, con anticonceptivos de emergencias, antirretrovirales, todo lo que hay que hacer en los casos de violencia sexual para que no hayan mayores consecuencias.