La violencia contra las mujeres se manifiesta de diversas formas, desde la violencia física y emocional hasta la económica y simbólica. Esta violencia no solo afecta a las mujeres, sino también a sus familias, comunidades y sociedad en general. En México, el 70.1% de las mujeres han experimentado algún tipo de violencia en su vida, según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021.

En esta entrevista, Sergio Reyes, implementador de planeación de proyectos en GENDES, una organización que promueve la construcción de relaciones igualitarias, nos habla sobre la importancia de la participación masculina en la erradicación de la violencia contra las mujeres y cómo los hombres pueden trabajar para crear un sociedad más justa y equitativa.

¿Por qué es importante que los hombres se involucren? Sergio Reyes explica que es necesario que los hombres se cuestionen, señalen, reflexionen y cambien sus actitudes, no solo porque son ellos quienes, en su mayoría, ejercen la violencia, sino también porque su participación es clave para desmantelar las estructuras patriarcales que perpetúan la desigualdad y la violencia.

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La socialización masculina y la violencia

La socialización masculina juega un papel fundamental en la perpetuación de la violencia contra las mujeres pues les enseña a los hombres a valorar la fuerza y no la vulnerabilidad emocional.

"La socialización masculina se basa en la idea de que la vida es una lucha constante, lo que lleva a los hombres a desarrollar una 'piel endurecida' y una actitud de desconfianza", explica Reyes Pantoja.

Esta socialización masculina se inculca desde la infancia y se refuerza a lo largo de la vida. Los hombres aprenden a reprimir sus emociones y a demostrar su masculinidad a través de la agresividad y la dominación. Esto puede llevar a una cultura de la violencia, en la que los hombres se sienten autorizados a ejercer poder y control sobre las mujeres, pues existe una falta de empatía y comprensión hacia sus experiencias y sentimientos.

"La socialización masculina también enseña a los hombres a no reconocer sus propias emociones y necesidades", afirma Sergio Reyes.

El silencio cómplice de los hombres también es un factor clave en la perpetuación de la violencia contra las mujeres. La colusión se manifiesta en la normalización de conductas machistas que van desde la indiferencia, la falta de acción para cambiar comportamientos nocivos, hasta actitudes agresivas.

"Los hombres deben reconocer que su silencio es una forma de consentimiento y que deben utilizar su privilegio para desafiar y cambiar las estructuras de poder", explica Sergio Reyes.

La importancia de la empatía y la ternura

El machismo y la violencia patriarcal también afectan a los hombres, ya que les impone una serie de expectativas y normas que los puede llevar a una serie de problemas de salud mental, como la depresión, el estrés y la ansiedad.

"Los hombres también son víctimas de la violencia patriarcal, ya que se les obliga a cumplir con roles y estereotipos que les impiden ser vulnerables, expresar sus emociones y ser ellos mismos", señala Sergio Reyes.

Para contrarrestar esto, Sergio Reyes identifica a la empatía y la ternura como características que se deben promover en los hombres para contrarrestar la violencia machista, pues les permitirían reconocer la igualdad y la dignidad de todas las personas a través de la escucha activa para crear relaciones saludables y equitativas.

 "Los hombres deben aprender a reconocer y expresar sus emociones de manera saludable. La empatía es un músculo que se debe ejercitar y la ternura no es debilidad, es fortaleza", afirma Sergio Reyes.  

Si conoces a alguien o estás pasando por un momento complicado y no sabes con quién hablar, GENDES tiene una línea de emergencia para hombres: 55 4757 9288. Si te sientes enojado, triste o en tensión ¡llámalos! Este servicio es sin costo, 24/7, 365 días del año.

Estos son algunos consejos de Sergio Reyes para que los hombres cuestiones la masculinidad y rompan el pacto patriarcal:

  1. Reconoce tus privilegios: acepta que, como hombre, tienes privilegios que no tienen las mujeres y cómo puedes utilizarlos para crear cambio.
  2. Reflexiona sobre tu socialización: analiza cómo te educaron y qué valores te inculcaron. Cuestiona las normas y expectativas que te han sido impuestas.
  3. Aprende a reconocer y expresar tus emociones: no tengas miedo de mostrar tus sentimientos. Aprende a expresar tus emociones de manera saludable.
  4. Escucha y aprende de las mujeres: valora sus experiencias y perspectivas. Aprende de sus luchas y desafíos.
  5. Actúa contra la violencia: denuncia y previene la violencia contra las mujeres. Apoya a las organizaciones que trabajan para erradicar la violencia.
  6. Busca ayuda y apoyo: únete a grupos de reflexión y terapia para hombres. Busca apoyo en amigos y familiares que compartan tus valores.
  7. Abraza la colectividad interdependiente: reconoce que todos somos parte de una sociedad igualitaria. Trabaja junto con las mujeres y otras comunidades para crear un mundo más justo.

Recuerda que cuestionar tu masculinidad y romper con el pacto patriarcal es un proceso continuo. Requiere compromiso, esfuerzo y dedicación.

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