La violencia reproductiva es un tipo de abuso ejercido a las mujeres que va desde negarles el uso de métodos anticonceptivos hasta negar u obstaculizar el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo. 

Este tipo de violencia también es conocida como maltrato o coerción reproductiva, que limita la libertad de las mujeres para decidir sobre su vida reproductiva. En nuestro país, ni las niñas, ni adolescentes, ni mujeres adultas viven su vida sexual reproductiva con garantías, porque los diversos contextos de violencia y la falta de acceso a servicios siguen sin existir en todas las regiones. 

Por ejemplo, aunque en nuestro país el aborto por violación está permitido en todos los estados. No en todos está despenalizado por riesgo a la salud de la madre, solo lo está en 20 entidades, mientras que en 18 lo está por alteraciones genéticas o congénitas graves y en 17 por inseminación artificial no consentida, de acuerdo con la organización Gire.

¿Qué es la violencia reproductiva?

La violencia reproductiva es una forma de violencia de género que consiste en acciones u omisiones que vulneran los derechos reproductivos por medio de la coacción y que resultan en daños físicos, psicológicos o emocionales, de acuerdo con La Alianza Cinco Claves organización de Colombia conformada por cinco ONG’s. 

Aunque el término violencia reproductiva como tal no se encuentra de forma explícita en ningún instrumento de derecho internacional, las mujeres de diferentes partes del mundo la viven de diferentes formas y algunas de esas violencias sí están tipificadas como delitos, es el caso de las esterilizaciones forzadas.

Tanto la violencia obstétrica como la violencia reproductiva son dos conceptos que nos sirven para hablar sobre la violencia ejercida contra los derechos y autonomía de las mujeres. 

Si bien la violencia obstétrica está centrada en el abuso y maltrato en el ámbito médico durante el embarazo y el parto; la violencia reproductiva abarca una gama más amplia de violaciones a los derechos reproductivos en diversas etapas de nuestras vidas.

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Estas son las violencias reproductivas que comúnmente se ejercen hacia las mujeres: 

A nivel pareja: 

  • Obligar a tener relaciones sexuales. 

  • Exponer a la pareja a una infección de transmisión sexual (ITS).

  • Forzar a tener relaciones sexuales sin perservativo. 

  • Tomar represalias contra la pareja si se le informa de un resultado positivo de ITS. 

  • Obligar a embarazarse cuando no quiere. 

  • Deciden por la mujer cuántos hijos o hijas debe tener.

A nivel institucional:

  • Negarles el uso de métodos anticonceptivos.

  • Negar u obstaculizar el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo.

  • Obstaculizar el acceso a los anticoncepción de emergencia. 

  • Negar u obstaculizar en aborto por violación.

  • Criminalizar a las mujeres que abortan.

  •  Violencia obstétrica durante el embarazo, parto y posparto. 

  • Forzar a abortar. 

  • Esterilizaciones forzadas. 

Violencia reproductiva en México

En México, la violencia de género afecta a las mujeres de diversas maneras, el 70 % de las mujeres de 15 años y más habían experimentado algún tipo de violencia a lo largo de su vida, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) de 2021 del Inegi. 

Parte de estas violencias, también tienen que ver con la desinformación, es decir, que los gobiernos no garanticen la información adecuada para que se conozcan los diferentes tipos de alternativas de métodos anticonceptivos que hay y cómo se pueden adquirir.  

En nuestro país, el 98.16% de las adolescentes tienen conocimiento de algún tipo de método anticonceptivo, sin embargo, solo el 21.5% reporta haber usado alguno para evitar el embarazo, según los datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2014 del Inegi. 

Por otro lado, 8.7 millones de mujeres tuvieron al menos un parto entre 2011 y 2016 en México, 33.4% refirieron haber sufrido maltrato por parte de quienes las atendieron, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) de 2016 del Inegi. 

Estos datos reflejan los obstáculos normativos, culturales, estructurales y sociales que las mujeres enfrentan para el ejercicio pleno de los derechos sexuales y reproductivos en México

¿Cómo prevenir este tipo de violencia?

Para prevenir y erradicar la violencia reproductiva es necesario que los gobiernos, en todos los niveles, garanticen la justicia reproductiva de las mujeres en México, es decir, primero realizar justicia a todas las mujeres que sufrieron violencia reproductiva y que se garantice el aborto seguro en todas las entidades. 

Además, el Estado debe asegurar a las y los adolescentes el derecho a la información y acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, de acuerdo con El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) en su documento La pieza faltante. Justicia Reproductiva. 

Por otro lado, también es importante denunciar y educar desde las escuelas.