La crisis de salud mental no es un tema menor, sencillo o un juego, como lo presentan en los shows televisivos. Los datos del gobierno mexicano señalan que tres de cada 10 personas padece algún trastorno mental y más del 60% de la población que sufre alguno de ellos no recibe tratamiento.
Así que sí, replicar discursos como los que ha dado Adrian Marcelo en La Casa de los Famosos al asegurar que “a nadie le gustan los deprimidos, México repudia los deprimidos”, no solo evidencia la violencia ejercida por este personaje contra quienes tienen este padecimiento, también estigmatiza a las personas que viven con depresión o con algún trastorno de salud mental, un problema que afecta a más de 3.6 millones de personas diagnosticadas, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), pero las declaraciones de Adrian Marcelo no son representación de sus opiniones individuales, sino una decisión editorial de una de las mayores televisoras a nivel nacional.
Septiembre es el mes sobre la Concientización de la Prevención del Suicidio, una crisis que ha puesto las alertas rojas en los últimos años por la falta de atención a la salud mental por parte del sistema de salud pública. Los datos recientes nos revelan que 2023, fue el año donde se registraron más suicidios en nuestro país, con 8 mil 837 incidentes, 598 más que en 2022.
La tasa de suicidios por cada 100 mil habitantes se posicionó en un histórico 6.8, manteniendo el incremento casi constante en los últimos 10 años, según documentó el INEGI. También reveló que son los hombres quienes más se suicidan, representando el 81.1% de los casos, las mujeres el 18.9%, como documentamos en esta nota.
Sabemos que esta problemática afecta de manera diferenciada a hombres y mujeres, y las políticas públicas deben considerar estas diferencias para ser efectivas en la prevención. Aunque para empezar, deberíamos contar con un sistema de salud pública que sea eficaz y que priorice la salud mental.
Atención insuficiente para la prevención del suicidio
Los propios datos de los Servicios de Atención Psiquiátrica (SAP) de la Secretaría de Salud han documentado que los servicios de salud mental y adicciones solo representan el 2.7% de los centros de atención primaria, el 4.8% de los consultorios y el 6.5% de las camas censables.
Lo grave es que por la limitada oferta de servicios especializados de atención en el sistema de salud pública, la vida de las personas que viven con algún tipo de trastorno de salud mental, se convierte en una existencia aún más complicada.
Esa misma información del gobierno nos revela que del total de personas que dicen tener sentimientos de depresión o haberlos tenido en algún momento cerca del 67% los experimenta algunas veces al año, un 23% dice tener estos sentimientos mensual o semanalmente. Y casi 10% de ellos lidia con estas sensaciones todos los días de su vida.
Los hombres representan aproximadamente el 81% de los casos de suicidio, una cifra que se alinea con las tendencias globales. Esta disparidad puede estar vinculada a factores culturales y sociales, como las normas de masculinidad que desalientan a los hombres a buscar ayuda o expresar emociones, lo que puede aumentar el riesgo de suicidio al no contar con mecanismos adecuados de apoyo emocional y psicológico.
Por otro lado, las mujeres hablan más sobre sus emociones y buscan ayuda, pero también a que muchas enfrentan situaciones difíciles como violencia, desigualdad, o abuso que afectan su salud mental.
Las mujeres también tienden a presentar una mayor prevalencia de intentos de suicidio, producto de la violencia machista, por eso es que algunas especialistas y académicas han propuesto que se reconozca el suicidio feminicida, como te explicamos también en nuestro Glosario Feminista.
Frente a este panorama, la prevención del suicidio requiere un enfoque integral que involucre tanto la promoción de la salud mental como la creación de políticas públicas adecuadas y específicas para cada género.
En México, la política pública de prevención del suicidio es aún limitada, y su alcance suele centrarse en campañas de sensibilización más que en la creación de un sistema integral de atención y prevención.
El suicidio sigue siendo un tema del que muchos prefieren no hablar, pero la mejor manera de enfrentarlo es con información y apoyo. Necesitamos campañas que quiten el estigma y que hagan ver que buscar ayuda no es un signo de debilidad.
¿Dónde pedir ayuda?
Si tienes síntomas de depresión, estrés, ansiedad o algún otro padecimiento mental o buscas acompañar a alguien que está pasando por esto puedes contactar a estas instituciones:
Consejo Nacional contra las Adicciones (CONADIC)
Atención en riesgo de suicidio, consumo de sustancias, y violencia: 55 41 65 70 00
Línea de la Vida: 80 09 11 20 00 / @LineaDe_LaVida
Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz de la Secretaría de Salud
Teléfonos: 80 09 53 17 04 / 55 56 55 30 80
Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE)
Línea Joven: 55 56 58 11 11 / 55 53 41 74 88 / 55 57 95 20 54
Dirección General de Atención a la Salud (DGAS)
Servicio de ayuda en situación de crisis: 55 56 22 01 27
Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia Ciudad México
Línea DI SÍ a la vida
Chat de confianza
55 · 5533 · 5533